El PSOE mantendr¨¢ la orientaci¨®n de su reforma fiscal pese a las cr¨ªticas internas

El PSOE mantendr¨¢ la orientaci¨®n de la reforma fiscal planteada por la direcci¨®n del partido, pese a las cr¨ªticas recibidas el pasado s¨¢bado desde algunas corrientes del partido. No obstante, est¨¢ dispuesta a recoger algunas de las alternativas esgrimidas en la Ponencia de Econom¨ªa que se celebr¨® el s¨¢bado, como por ejemplo no suprimir las deducciones por vivienda y planes de pensiones que se hab¨ªa contemplado. El partido que dirige Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en cualquier caso, no concretar¨¢ las medidas de su programa fiscal hasta que no est¨¦ en el Gobierno y pueda contar con todos los datos.

El 10 de enero, el PSOE present¨® su programa econ¨®mico con un plato fuerte de verdad, una reforma fiscal para abordar a mitad de la legislatura si es que llega a gobernar. Aquel s¨¢bado no hubo lugar al debate; pero durante la semana, mientras recib¨ªa alabanzas desde grupos empresariales pr¨®ximos a la derecha, fueron surgiendo cr¨ªticas, sobre todo desde los sindicatos, grupos de economistas, otros partidos de izquierda y desde corrientes del propio partido. ?stos, aunque aprueban algunos aspectos, consideran que el programa beneficia a las rentas m¨¢s altas y, sobre todo, que supone una reducci¨®n de la recaudaci¨®n tributaria. Seg¨²n sus reproches, los menores ingresos generan problemas de suficiencia, es decir, no habr¨¢ dinero suficiente para costear los gastos sociales recogidos en otros cap¨ªtulos del programa electoral.

Este s¨¢bado, en la Ponencia de Econom¨ªa de la Conferencia Pol¨ªtica que se clausur¨® ayer, muchos de los descontentos tuvieron la oportunidad de levantar la voz. Lo hicieron Fern¨¢ndez Marug¨¢n, De la Rocha, Barrio de Penagos, Garde, Carmona, Vicens Navarro, entre otros. Quedaron patentes dos cosas. Por un lado, que hay una parte del partido que no est¨¢ de acuerdo con alguno de los planteamientos de la direcci¨®n y, por otro, que, pese a todo, han decidido formar una pi?a en torno a ella y arroparla para ganar las elecciones.

La rebaja de impuestos que plantea la reforma, cuyo coordinador es Miguel Sebasti¨¢n (uno de los fichajes estrella de Zapatero), deber¨¢ pasar nuevos filtros antes de llegar al programa electoral y, probablemente, se plasmar¨¢ en un documento "todav¨ªa m¨¢s resumido". Es decir, sin concretar en su mayor parte, pero sin cambiar el esp¨ªritu ya conocido. Los ejes son:

- IRPF. El objetivo inicial es simplificar el impuesto "hasta poderlo hacer en una cuartilla", adem¨¢s de recuperar la equidad "para que todos los ciudadanos con igual renta paguen lo mismo", perseguir el fraude fiscal y "mantener la recaudaci¨®n y la progresividad para, a medio plazo, aumentarla". En ese sentido, propone elevar el m¨ªnimo personal y el m¨ªnimo exento, de lo que se beneficiar¨ªan siete millones de contribuyentes (el 50% del total); reducir el n¨²mero de tramos (actualmente, cinco) y hacer converger el m¨¢ximo (hoy 45%) con el Impuesto de Sociedades, que se reducir¨¢ al entorno del 30% desde el 35% actual; introducir la progresividad en las plusval¨ªas realizadas de forma que las peque?as (menos de 6.000 euros) queden exentas, las medias paguen en torno al 15% y las grandes sobre el 30%.

Otro eje era la supresi¨®n paulatina de "los dirigismos fiscales", un eufemismo que se refiere a las deducciones (vivienda, planes de pensiones, sociedades...). Muchos de los asistentes se mostraron en desacuerdo con quitarlas para vivienda y planes de pensiones y lo que el PSOE tiene ya claro es que no piensa "tocar esta cuesti¨®n", seg¨²n un dirigente. Con el papel en la mano, suprimir las deducciones supone que la recaudaci¨®n total es mayor (es decir, la caja sufre menos merma); pero, por el contrario, millones de familias que han adquirido vivienda o de personas que tienen planes de pensiones dejar¨ªan de verse compensados en su declaraci¨®n. Lo que el PSOE quiere es estudiar si estas deducciones son regresivas y si realmente se pueden modificar en el futuro.

- Impuesto de sociedades. Con los mismos objetivos de simplicidad y equidad, persigue acercarlo a la media europea (30%) y, sobre todo, "quitar la mara?a de deducciones". A juicio del PSOE, con todas las deducciones se llega a pagar una media del 27% y no del 35%. Adem¨¢s de bajar el tipo, propone eliminar esas deducciones "para que todas las empresas paguen lo que les corresponde" y desincentivar la creaci¨®n de sociedades patrimoniales que se usan para eludir tributaciones.

- Patrimonio y sucesiones. Est¨¢n cedidos a las comunidades aut¨®nomas. En el primero se eliminar¨ªa la tributaci¨®n a patrimonios medios y bajos, elevando el m¨ªnimo exento hasta llegar al 85% y establecer un tipo ¨²nico. El m¨ªnimo exento estar¨ªa en funci¨®n de la edad (a m¨¢s edad, mayor m¨ªnimo). En sucesiones, se suprimir¨ªa para patrimonios peque?os y medianos y se elevar¨ªa el m¨ªnimo exento. Adem¨¢s, se igualar¨ªa el tratamiento a las sucesiones extramatrimoniales y a las que no sean de padres a hijos.

- IVA. Reducci¨®n del gravamen para productos alimenticios del 7% -entre ellos, el agua- al 4%. Aplicar un tipo m¨ªnimo (1%) a la prensa, revistas y libros. Para compensar la merma de ingresos, se propone "alternativamente" elevar los impuestos sobre tabaco y alcohol de alta graduaci¨®n, con excepci¨®n del vino.

- Impuesto ecol¨®gico. Elaboraci¨®n de una ley de bases de Fiscalidad Ecol¨®gica con el objetivo de fijar el marco de las figuras tributarias, cuyo desarrollo podr¨¢ reservarse a las comunidades aut¨®nomas.

- Agencias tributarias. Para gestionar los espacios fiscales, el PSOE propone transformar las Administraciones Tributarias actuales en Agencias Tributarias en las diferentes comunidades, dependiendo de cada una y respetando el principio de coordinaci¨®n con la Agencia Tributaria del Gobierno central, as¨ª como para la gesti¨®n de tributos compartidos.

De esta forma, zanja la pol¨¦mica sobre la supuesta creaci¨®n de 17 agencias auton¨®micas con poder propio. Lo que el PSOE plantea no supondr¨ªa, por tanto, ninguna ruptura brusca con el actual dise?o.

El PSOE tambi¨¦n se compromete a acabar con el fraude fiscal, algo que los cr¨ªticos califican como "un acto de fe en el que habr¨¢ que creer". La direcci¨®n estima que con las propuestas previstas se acabar¨¢ con ¨¦l, que en 2003 se elev¨® a 60.000 millones de euros frente a los 18.000 millones de 1996.