Los menores de 12 a?os dedican m¨¢s tiempo a la televisi¨®n que a la escuela

Los ni?os pasan m¨¢s horas ante el televisor que en la escuela. Los menores de entre 4 y 12 a?os dedican 990 horas anuales a ver la televisi¨®n, frente a las 960 que pasan en el colegio. Esta es la conclusi¨®n m¨¢s llamativa del Libro Blanco sobre la educaci¨®n en el entorno audiovisual, que ayer present¨® el Consejo Audiovisual de Catalu?a (CAC). El organismo alerta de que desciende la programaci¨®n destinada a los menores y de que el momento del d¨ªa en que m¨¢s ni?os ven la televisi¨®n es entre las 21.00 y las 24.00 horas, fuera del horario protegido. Gran Hermano, Operaci¨®n Triunfo y Ana y los siete son los programas preferidos.

Si a las 19 horas semanales dedicadas a la televisi¨®n se les suman los minutos destinados a los videojuegos y el ordenador, un menor pasa de media 30 horas semanales frente a la pantalla. Adem¨¢s, el consumo audiovisual infantil se realiza mayoritariamente fuera de cualquier control adulto y son muy escasos los espacios dedicados a este tipo de p¨²blico. Y es que su dedicaci¨®n a la televisi¨®n no es correspondida: en realidad, la producci¨®n audiovisual para el p¨²blico infantil est¨¢n menguando y en algunos casos es inexistente.

Seg¨²n el CAC, en la temporada 2001-2002 las cadenas generalistas s¨®lo destinaron el 7,3% de su tiempo de pantalla a la programaci¨®n infantil. Esta estad¨ªstica incluye a Televisi¨® de Catalunya, con su canal K3 y el programa Club S¨²per 3, que dedica m¨¢s espacio a la programaci¨®n infantil y hace subir la media.

Otra de las conclusiones del estudio es la total divergencia entre los valores que pretende inculcar la escuela y los que comunica la televisi¨®n. "Lo que hace la escuela durante el d¨ªa lo deshace la televisi¨®n durante la noche", advirti¨® ayer Jos¨¦ Manuel P¨¦rez Tornero, profesor de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y responsable de la elaboraci¨®n del Libro Blanco.

En opini¨®n de Vict¨°ria Camps, vicepresidenta del CAC y catedr¨¢tica de ?tica de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB), "el problema no es cu¨¢nto se mira, sino qu¨¦ y c¨®mo se mira". Camps apost¨® ayer por la responsabilidad compartida entre padres, profesores y cadenas de televisi¨®n para afrontar el excesivo y mal uso de los medios que hacen los ni?os. El CAC promueve que la escuela eduque a los menores para que tengan "una mirada cr¨ªtica frente a la peque?a pantalla" y para no crear "analfabetos audiovisuales". En el trabajo del CAC han participado un centenar de expertos y representantes de administraciones, escuelas, medios audiovisuales, productoras, organizaciones de consumidores y colegios profesionales. El CAC advierte de que las televisiones, especialmente las p¨²blicas, deben emitir m¨¢s espacios infantiles y recomienda la creaci¨®n de canales educativos en abierto.El informe se?ala que entre el 43% y el 50% de los alumnos de ESO disponen de una televisi¨®n en su habitaci¨®n, y advierte de que los ni?os procedentes de familias con menor nivel econ¨®mico son los que pasan m¨¢s tiempo ante la televisi¨®n.

La televisi¨®n es una competencia tremenda para las escuelas. Su visi¨®n no exige ni esfuerzo, ni disciplina, ni paciencia, ni una actitud activa, que es lo que se pide en clase", se?ala Josep Maria Tatjer, vicerrector del Instituto de Ciencias de la Educaci¨®n de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB). Seg¨²n Tatjer, "los ni?os deben aprender a relacionarse y conocer los audiovisuales dentro de las tareas habituales de la escuela, de una forma interdisciplinari y transversal".

A juicio de David Medina, profesor de filosof¨ªa, la clave est¨¢ en la incorporaci¨®n de los audiovisuales al aula: "No podemos satanizar los medios audiovisuales, entre otras cosas porque es el lenguaje de los ni?os y los j¨®venes", afirma. "Hay pel¨ªculas y documentales de muy buena calidad para explicar filosof¨ªa o historia, lo que pasa es que los profesores tenemos tendencia a la cultura del libro", explica. Medina afirma que una de las iniciativas que podr¨ªa llevar a cabo el Departamento de Ense?anza es dotar mejor a los centros de recursos pedag¨®gicos, catalogar el material audiovisual disponible y facilitar su uso.

Marina Subirats, regidora de Educaci¨®n de Barcelona, opina que el problema estriba en que la realidad que presenta la televisi¨®n "es muy deformadora y los muy j¨®venes a¨²n no tienen herramientas para defenderse, por lo que si los contenidos siguen as¨ª, la escuela tendr¨¢ que proporcionar a los alumnos elementos cr¨ªticos para aprender a mirar los audiovisuales". Y la labor de los progrenitores es tambi¨¦n determinante. En este sentido, Vict¨°ria Camps se?ala: "Los padres deber¨ªan controlar la dieta televisiva de sus hijos igual que controlan la alimentaria".