El Foro de Bombay pide que la Corte Penal se ocupe de delitos contra la mujer

El Foro Social Mundial concluy¨® ayer sus trabajos en Bombay con un respaldo a la Corte Penal Internacional, descrita aqu¨ª como "uno de los mayores s¨ªmbolos de los esfuerzos por globalizar la justicia". "La Corte Penal Internacional es una prueba de que es posible una globalizaci¨®n con un rostro m¨¢s humano", dijo la premio Nobel de la Paz de 2003, la abogada iran¨ª Shirin Ebadi, convertida en la estrella de este primer encuentro que celebran fuera de la ciudad brasile?a de Porto Alegre organizaciones cuyo denominador com¨²n es presentarse como alternativa al sistema de libre mercado.

Este foro presume de un funcionamiento asambleario y no est¨¢ en condiciones de alcanzar conclusiones de sus cinco d¨ªas de reuniones, ni tampoco lo pretende. En la cascada de ideas que se escuchan quedan, por tanto, algunas que no pasan de ser buenos deseos, otras que s¨®lo tienen el prop¨®sito de llamar la atenci¨®n y algunas que pretenden ser una aportaci¨®n realista a la mejora de las condiciones de vida de millones de personas marginadas o perseguidas en decenas de pa¨ªses del mundo.

El impulso para que la Corte Penal Internacional (CPI) obtenga el respaldo de todos los Gobiernos puede considerarse dentro de la tercera categor¨ªa. "La CPI es el primer mecanismo de derechos humanos que protege de forma pr¨¢ctica a los individuos por encima de los l¨ªmites de los Estados", afirm¨® Vahida Naimar, activista india implicada en la mejora de la justicia.

No es una casualidad que las principales protagonistas de la sesi¨®n de ayer sobre la CPI fuesen mujeres. As¨ª ha ocurrido en muchas de las conferencias m¨¢s interesantes en el Foro. Como mujeres son tambi¨¦n casi la totalidad de los voluntarios indios que se ocupan de la organizaci¨®n y la mayor¨ªa de los miembros de las delegaciones presentes. En Bombay se llega a tener la impresi¨®n de que la causa de los derechos humanos y de la solidaridad con los m¨¢s d¨¦biles de la sociedad son, sobre todo en los pa¨ªses del Tercer Mundo, preocupaci¨®n pr¨¢cticamente reservada a las mujeres.

La tercera mujer que concentr¨® la atenci¨®n en los debates de ayer fue Amal Basha, de Yemen, presidenta de una organizaci¨®n de derechos humanos en su pa¨ªs, que explic¨® que, en efecto, en el mundo ¨¢rabe la lucha por los derechos humanos es algo muy minoritario y casi exclusivo de las mujeres. Dio algunas razones de ese fen¨®meno. "El mundo ¨¢rabe", dijo, "est¨¢ caracterizado por una cultura opresiva que margina sistem¨¢ticamente a gran parte de la poblaci¨®n, y especialmente a las mujeres, con el pretexto de la sharia [ley isl¨¢mica]".

Basha record¨® que, de los 22 pa¨ªses ¨¢rabes que hay en el mundo, s¨®lo dos, Jordania y Yibuti, han ratificado la Corte Penal Internacional. Tampoco Estados Unidos, Rusia o China (tres de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU) han ratificado todav¨ªa ese organismo. La Corte Penal Internacional es un tribunal cuyo cometido es juzgar los delitos contra la Humanidad cometidos en cualquier pa¨ªs del mundo a partir de su entrada en vigor, el 1 de julio de 2002.

Todo ese protagonismo femenino en la reuni¨®n sirvi¨® para hacer una reclamaci¨®n expresa de que la CPI se ocupe, cuanto antes, de juzgar los delitos de violaci¨®n, esclavitud, trata de blancas y otros que se cometen de forma masiva, seg¨²n denunciaron las participantes, durante conflictos armados o por reg¨ªmenes opresivos en distintas partes del mundo.

La premio Nobel iran¨ª tuvo palabras de recuerdo para las mujeres iraqu¨ªes que sufrieron abusos y discriminaci¨®n masivos durante el r¨¦gimen de Sadam Husein y que, seg¨²n ella, "no han visto todav¨ªa mejorar su situaci¨®n durante la ocupaci¨®n norteamericana". "Los derechos humanos no pueden imponerse por las armas", afirm¨®.

El debate sobre los derechos de la mujer se vio ensombrecido por la noticia sobre la detenci¨®n de un miembro de la representaci¨®n de Sur¨¢frica en el Foro, acusado de haber violado a una colega de su misma delegaci¨®n. La noticia ocup¨® ayer la primera p¨¢gina de la prensa de Bombay y oblig¨® a una nota por parte del comit¨¦ organizador indio en la que lamentaba el suceso y a?ad¨ªa que los organizadores hab¨ªan sido "informados de otras formas de abuso sexual de algunas mujeres y transexuales que son delegados".