Una rigurosa biograf¨ªa de Umbral relaciona su obra con su drama vital
Anna Caball¨¦ publica 'El fr¨ªo de una vida'
Una infancia terrible, pura Espa?a negra, sin padres ni amor, reelaborada mil veces a trav¨¦s de la escritura en busca de una identidad, un lugar en el mundo. ?sa es, para Anna Caball¨¦, la clave de la vida y obra de Francisco Umbral, "un poeta" que en medio siglo ha construido una gigantesca biblioteca del "yo": 110 libros y 135.000 art¨ªculos. Su biograf¨ªa no autorizada El fr¨ªo de una vida (Espasa) cuenta lo que Umbral nunca ha querido (o podido) contar, y promete ser un libro pol¨¦mico, pero m¨¢s all¨¢ de eso ense?a una nueva dimensi¨®n de este personaje inventado, fascinante, parad¨®jico, solitario y altivo: su dram¨¢tica desolaci¨®n, su lucha contra s¨ª mismo.
La profesora Anna Caball¨¦ (Hospitalet, 1954) es una especialista del g¨¦nero biogr¨¢fico que cree en el pacto de la verdad con el lector. Lo que le inquiet¨® del caso Umbral es que su ingente obra, siempre autobiogr¨¢fica, no daba apenas datos ciertos sobre su vida real. "Leyendo a fondo al gran escritor espa?ol del yo, no hab¨ªa forma de hacer una cronolog¨ªa, ni siquiera se sab¨ªa cu¨¢ndo y d¨®nde hab¨ªa nacido. Cuando gan¨® el Cervantes, nadie conoc¨ªa su segundo apellido".
Escoltada por Carlos Castilla del Pino y Blas Matamoro, Caball¨¦ present¨® ayer en Madrid esta biograf¨ªa muy documentada, bien estructurada y largamente sufrida, y explic¨® que el protagonista se mostr¨® encantado de colaborar hasta que, "por pura necesidad, para tratar de entender sus grandezas y sus miserias", se puso a buscar datos sobre su madre y descubri¨® el trauma que ha marcado su obra y su vida. Francisco P¨¦rez Mart¨ªnez naci¨® en la maternidad de Lavapi¨¦s (Madrid) en 1932, y era hijo de Ana Mar¨ªa P¨¦rez Mart¨ªnez, una joven soltera, inquieta y tuberculosa que viv¨ªa en Valladolid, y de un padre desconocido.
La biograf¨ªa cuenta que, para tapar el esc¨¢ndalo, su abuela materna decidi¨® que Paquito se criara con una nodriza llamada Pilar en Laguna de Duero, a pocos kil¨®metros de Valladolid. Y que luego fue enviado a vivir con diversos familiares. Durante muchos a?os, Umbral llam¨® "t¨ªa May" a su madre biol¨®gica.
Adem¨¢s, la obra recorre la adolescencia del autor, su educaci¨®n autodidacta, la conquista de Madrid y su relaci¨®n con las mujeres y el poder. Castilla del Pino confes¨® que antes de leer El fr¨ªo de una vida sent¨ªa un "rechazo visceral por ese Umbral social que admite no tener escr¨²pulos", pero que, a medida que iba leyendo, fue descubriendo "un personaje fascinante, absolutamente desvalido, una m¨¢quina de escribir incapaz en el fondo de hablar de s¨ª mismo, que, como muchos, no sabe por qu¨¦ hace lo que hace, tan problem¨¢tico que creo que el libro le va a ser muy ¨²til. Anna nos descubre a Umbral y empezamos a quererlo; no tiene los anclajes que tiene todo ser humano, sufre permanentemente, nadie luch¨® por ¨¦l y ¨¦l luch¨® por s¨ª mismo. Utiliza la espada f¨¢lica de la literatura para horadar a la mujer, y en general al mundo. Pero es sobrecogedor ver que s¨®lo ha escrito sobre s¨ª mismo, incluso cuando habla de su propio hijo muerto".
Para Blas Matamoro, Caball¨¦ "ha roto la carcasa del supermacho castellano viejo, ha vuelto a engendrar a ese ni?o angustiado por la muerte, marcado por esa ausencia fat¨ªdica de madre y padre, que se salva de la autodestrucci¨®n en la escritura".
La autora no entr¨® al trapo de preguntas morbosas, subray¨® luces y sombras, destac¨® sus novelas de los setenta y explic¨® as¨ª la asombrosa fecundidad del escritor: "Su talento literario y po¨¦tico es enorme, aunque a veces no se respeta a s¨ª mismo como escritor. Alg¨²n a?o ha publicado 11 libros. Es autor del autorretrato m¨¢s largo de la literatura espa?ola, pero nunca ha pensado en la posteridad. Tantos libros son su forma de llamar la atenci¨®n. Su identidad es el nombre, vive al borde del no ser. Y ese nombre se impone de manera tan intensa que le vuelve muy vulnerable, y cae en impertinencias, agresiones. ?l es ¨¦l y no hay nada m¨¢s. Pero es una lucha a muerte, porque si no es ¨¦l, no es nada".
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