Un experto en criminal¨ªstica que se 'invent¨®' el SIVE
"Gonza, otea", le dec¨ªan a Gonzalo P¨¦rez Garc¨ªa sus compa?eros de instituto -la mayor¨ªa hijos de militares, como ¨¦l mismo- para que, aprovechando su gran estatura, vigilara la llegada de los profesores. El ahora comandante gravemente herido en Irak era un experto en criminal¨ªstica y bal¨ªstica, que ten¨ªa dos pasiones, seg¨²n sus compa?eros y amigos: el trabajo bien hecho y su mujer, Marisa, y sus tres hijas. Ayer, quienes trabajaron con ¨¦l en la Jefatura de Unidades Especiales y de Reserva (JUER) de la Guardia Civil subrayaban su continuo buen humor, as¨ª como uno de sus inventos en materia de seguridad: el Servicio Integral de Vigilancia Electr¨®nica (SIVE).
Gonzalo P¨¦rez naci¨® en Toledo, uno de los destinos de su padre, pero su infancia la pas¨® en las viviendas militares del paseo de la Virgen del Puerto (Madrid). Sus compa?eros de colegio e instituto lo describen como un hombre fibroso, alto, sonrosado y deportista, poco dotado para el f¨²tbol y mucho para el baloncesto. Ingres¨® en la academia militar (pertenece a la 39? promoci¨®n) y r¨¢pidamente se decant¨® por la Guardia Civil.
Sus compa?eros explican que siempre estaba haciendo cursos de especializaci¨®n (desde bal¨ªstica hasta la diplomatura de Estado Mayor, pasando por un curso para los Grupos Rurales de Seguridad). Estuvo destinado en la Comandancia de Madrid y tambi¨¦n en Intxaurrondo, a las ¨®rdenes del general Enrique Rodr¨ªguez Galindo. Fue implicado y procesado por un caso de guerra sucia contra el terrorismo, pero sali¨® absuelto por falta de pruebas. Posteriormente, fue perito en muchos juicios contra etarras.
"Trabajador nato"
Estuvo destinado en el servicio de criminal¨ªstica, donde se recuerda al capit¨¢n Gonzalo como el mando que siempre acog¨ªa a los nuevos guardias y les daba consejos. "Es un trabajador nato: a lo mejor pasabas por su despacho a las diez de la noche y all¨ª estaba... y de buen humor". Siempre atento a los avances tecnol¨®gicos, "se invent¨® y levant¨® el SIVE pr¨¢cticamente de la nada".
Gonzalo P¨¦rez, gran amigo del general Fernando Ab¨®s, se fue con ¨¦l a la JUER hasta que Ab¨®s se jubil¨®, en junio pasado. Entonces pidi¨® irse al Estado Mayor de Operaciones, puesto desde el que solicit¨® irse voluntario a Irak, pa¨ªs al que lleg¨® el pasado 11 de diciembre. "Era un t¨ªo muy valiente", afirman sus compa?eros. Hombre muy hogare?o, aficionado a pasar temporadas en una casa familiar en Navaluenga (Toledo) -a la que tambi¨¦n acud¨ªan sus cuatro hermanos-, tiene en su poder 16 condecoraciones y cinco distinciones honor¨ªficas.
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