Un largo historial de desencuentros entre los dos altos tribunales
La sentencia de la Sala Civil del Supremo es una resoluci¨®n jurisdiccional reca¨ªda en una demanda civil que, sobre el papel, no tiene nada que ver con el largo historial de roces y desencuentros entre el Tribunal Supremo y el Constitucional, aunque es dif¨ªcil desvincularla de un conflicto que se prolonga desde hace una veintena de a?os.
El primer encontronazo tuvo lugar en 1984, cuando la Sala de lo Penal del Supremo hizo declarar -por escrito- a los magistrados del Constitucional sobre la filtraci¨®n de la sentencia de Rumasa. El asunto se archiv¨® sin consecuencias pero marc¨® el inicio de una larga pugna entre ambos altos tribunales.
En febrero de 1994, la Sala de lo Civil del Supremo acord¨® elevar al Rey un memor¨¢ndum para manifestar su "malestar e inquietud", al considerar que el Constitucional hab¨ªa invadido sus funciones al anular una sentencia del Supremo y dejar vigente otra anterior dictada por una Audiencia provincial. Los magistrados de lo Civil salieron en una especie de procesi¨®n desde su sala en el Palacio de las Salesas hasta el edificio del Consejo General del Poder Judicial situado enfrente, donde su entonces presidente, Pascual Sala, consigui¨® desactivar la protesta sin tener que apelar al Jefe del Estado.
El 20 de julio de 1999, el Constitucional anul¨® la sentencia de la Sala Penal del Tribunal Supremo que conden¨® a siete a?os de c¨¢rcel a los dirigentes de la Mesa Nacional de Herri Batasuna por colaboraci¨®n con el terrorismo y orden¨® su excarcelaci¨®n. La anulaci¨®n de esa sentencia produjo un fuerte resquemor en el Supremo, que hab¨ªa afrontado un tortuoso proceso en el que hubo que encarcelar uno por uno a los 23 procesados.
En septiembre de 2001, el Constitucional conden¨® a la revista Lecturas a indemnizar con 60.000 euros a Isabel Preysler, cantidad que, tras otra sentencia anulada por el Constitucional, el Supremo hab¨ªa reducido a 150 euros. Ambos tribunales se cruzaron por escrito dur¨ªsimos reproches.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.