Blair afronta una semana decisiva para su futuro pol¨ªtico

Tony Blair arranca hoy una semana decisiva para su futuro. Esta tarde afronta en los Comunes una votaci¨®n clave sobre la reforma de las tasas universitarias. Desde ma?ana deber¨¢ responder al informe del juez lord Hutton sobre la muerte de David Kelly, el cient¨ªfico que no crey¨® que Sadam pudiera lanzar un ataque en 45 minutos. Pero el caso Kelly empieza a parecer un aperitivo del asunto que de verdad puede amenazar el futuro del primer ministro: en qu¨¦ informaci¨®n bas¨® su decisi¨®n de invadir Irak para desmantelar unos arsenales que ahora parece que no exist¨ªan.

Desde que empez¨® la legislatura, en junio de 2001, el primer ministro brit¨¢nico ha afrontado ya un n¨²mero incontable de semanas decisivas. Pero ¨¦sta empieza a tener un aroma distinto. No porque Tony Blair vaya a caer, cosa que a priori parece imposible, sino porque puede acabar poniendo las bases para una ca¨ªda m¨¢s temprana de lo que parec¨ªa previsible.

Los pron¨®sticos apuntan a que el primer ministro superar¨¢ la votaci¨®n de hoy en los Comunes y no se ver¨¢ criticado por el informe del juez lord Hutton hasta el punto de tener que dimitir. Pero saldr¨¢ debilitado de esta crisis. La votaci¨®n sobre las tasas universitarias ser¨¢ bastante ajustada, a pesar de que el Gobierno cuenta con una mayor¨ªa de 161 diputados.

Y aunque parece que el informe del juez da?ar¨¢ a la cadena brit¨¢nica BBC tanto o m¨¢s que al Gobierno, el conjunto de la investigaci¨®n ha reforzado la idea de que el Gobierno en general y el primer ministro en particular han utilizado a los servicios secretos para legitimar la causa de la guerra en Irak m¨¢s que apoyarse en ellos para tomar la decisi¨®n de invadir.

Y ¨¦sa es la investigaci¨®n que la oposici¨®n quiere poner en marcha, ahora que la inexistencia de los arsenales de Sadam Husein parece una certidumbre indiscutible. La investigaci¨®n del juez Hutton puede acabar siendo decisiva porque ha puesto de relieve la particular relaci¨®n entre el primer ministro y el jefe del Comit¨¦ Conjunto de Inteligencia, John Scarlett, y la presi¨®n que ten¨ªan los servicios de inteligencia para aportar informaci¨®n que probara la posici¨®n del Gobierno, y no al rev¨¦s.

El Gobierno ha puesto toda su capacidad de persuasi¨®n para parar el primer golpe: la votaci¨®n de hoy sobre la reforma de las tasas. El Gabinete ha ofrecido numerosas concesiones a los rebeldes laboristas para que acepten la reforma, todas encaminadas a ayudar a los estudiantes con menos recursos econ¨®micos. Quiere convencerles de que el nuevo sistema, que prev¨¦ liberalizar las tasas universitarias aunque con un tope de 3.000 libras al a?o (4.350 euros al cambio de ayer) y retrasando su pago hasta que el estudiante est¨¦ trabajando y tenga unos ingresos suficientes, no reducir¨¢ el acceso de la clase obrera a la Universidad.

Blair se reuni¨® ayer tarde con el grupo parlamentario laborista para lanzarles una ¨²ltima arenga a los rebeldes y ofrecerles una ¨²ltima concesi¨®n: que el tope de 3.000 libras anuales se mantendr¨¢ al menos durante dos legislaturas. El Gobierno ha transformado la votaci¨®n de esta tarde en un plebiscito sobre el primer ministro y algunos cargos han sugerido que los posibles sucesores de Tony Blair, en caso de que el primer ministro acabara cayendo, deber¨ªan comprometerse a dejar fuera del Gabinete a quien hubiera votado en contra de la reforma.

Superviviencia pol¨ªtica

Pero el destinatario del mensaje, el canciller del Exchequer, Gordon Brown, aunque ha hecho varias declaraciones p¨²blicas a favor de la reforma, parece vivir su propia guerra. Ayer, mientras Tony Blair se preparaba para luchar por su supervivencia pol¨ªtica, Brown disfrutaba de la vida como anfitri¨®n de un aparatoso c¨®nclave de empresarios y pol¨ªticos de medio mundo reunidos para hablar de la globalizaci¨®n. No olvid¨® dejar caer una frase de apoyo a la reforma universitaria.

Pero horas antes hab¨ªa reavivado las legendarias pol¨¦micas sobre la sucesi¨®n con una de sus frases mortales, llena de dobles sentidos, cuando le preguntaron si Tony Blair ser¨¢ el candidato del Partido Laborista en las pr¨®ximas elecciones: "?Deber¨ªa serlo? S¨ª. ?Lo ser¨¢? Eso ya es asunto suyo. Tony Blair ha sido un gran primer ministro para Gran Breta?a y creo que ha sido tambi¨¦n un gran l¨ªder del Partido Laborista".