Un ni?o que siempre fue estrella

En 1999, cuando el Sevilla peleaba por salir de Segunda Divisi¨®n, el entonces entrenador, Marcos Alonso, quiso hacer debutar con la primera plantilla a aquel chico t¨ªmido y menudo que hac¨ªa virguer¨ªas con el bal¨®n en el ¨²ltimo equipo de cadetes. Pero se encontr¨® con un problema: la ley prohib¨ªa a los menores de 16 a?os participar en competiciones deportivas y Jos¨¦ Antonio Reyes, la joven promesa, acababa de cumplir 15.

El inter¨¦s del Sevilla por inscribir a Reyes en el primer equipo le llev¨® a realizar gestiones al m¨¢s alto nivel bas¨¢ndose en una interpretaci¨®n interesada de la ley. Intent¨® convencer a la LFP de la conveniencia de hacer contrato profesional al ni?o alegando las necesidades econ¨®micas del padre. Cuando la Liga rechaz¨® su argumento, el Sevilla quiso refugiarse en el Art¨ªculo 6.4 del Estatuto de los Trabajadores, que recoge que un menor de 16 a?os puede intervenir en espect¨¢culos p¨²blicos si la autoridad laboral le concede el permiso. En este caso, la autoridad laboral era el entonces ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, reconocido sevillista, y el club intent¨® aprovechar esta circunstancia para obtener el permiso oficial, aunque, finalmente, tambi¨¦n le fue denegado.

El club no pudo inscribir a Reyes en el primer equipo, pero s¨ª consigui¨® atarlo mediante el denominado contrato no profesional, que, a pesar de ser s¨®lo para mayores de 16 a?os, se le ofreci¨® a Reyes bajo la apariencia de una ayuda familiar y de estudios. Lo que fuera con tal de atar al chico al que ya segu¨ªan ojeadores internacionales en la ciudad deportiva.

Reyes, nacido en una familia m¨¢s que humilde de la localidad sevillana de Utrera, es millonario desde los 15 a?os gracias al f¨²tbol. Como todos sus compa?eros de la cantera sevillista, sud¨® en verano y se moj¨® en invierno para acudir en autob¨²s a los entrenamientos de la ciudad deportiva. Pero ¨¦l, mucho antes que los dem¨¢s y cuando le faltaban tres a?os para tener la edad m¨ªnima para conducir, se compr¨® un coche como el de los jugadores del primer equipo con el que su madre, volcada en su carrera deportiva, le acompa?aba a los entrenamientos.

Cinco a?os despu¨¦s, Reyes ha ido cumpliendo paso a paso las expectativas que el Sevilla deposit¨® en ¨¦l. Debut¨® en Primera a los pocos d¨ªas de cumplir los 16 y el diamante en bruto se convirti¨® para los aficionados en "la perla".

El jugador que a veces parec¨ªa no estar, pero resolv¨ªa el partido ha sido el ¨ªdolo desde las categor¨ªas inferiores al primer equipo. Su venta es el final l¨®gico en un club que ya vendi¨® a Jos¨¦ Mar¨ª, Jesuli y Marchena. Ellos tambi¨¦n fueron las estrellas del momento.