La resistencia encumbra al Alav¨¦s

Encerrado en el ¨¢rea peque?a y sometido a un acoso eterno, es decir, cumpliendo todos los requisitos de un torneo como ¨¦ste, el Alav¨¦s engalan¨® su historial con otra semifinal de Copa. Lo hizo frente a un Celta que tard¨® en transmitirle energ¨ªa al partido, como consciente de que sus problemas son otros. Ya sin Lotina, el equipo de Bala¨ªdos s¨®lo crey¨® en sus posibilidades cuando se hab¨ªan consumido casi setenta minutos de partido y Gustavo L¨®pez recort¨® la ventaja de la ida. En realidad, desde unos minutos antes, cuando decidi¨® ir a por la yugular del equipo alavesista. Pero el Celta se qued¨® a un gol, que pareci¨® acariciar en el tiempo de descuento. Con el coraz¨®n en un pu?o, el Alav¨¦s hizo historia.

A ritmo lento, el Celta cosi¨® y descosi¨® durante toda la primera mitad sin poner en demasiados aprietos a su rival, que renunci¨® a exigir a la cuestionada defensa c¨¦ltica, resguardada ayer por el portero menos goleado de las categor¨ªas nacionales, Jos¨¦ Juan, del Celta B, que supli¨® a los lesionados Cavallero y Pinto. No dio m¨¢s noticias el equipo de Mel en la primera parte que un c¨®rner que remat¨® Sarriegui y que rebot¨® en el brazo de Pinilla. Por lo dem¨¢s, su actitud supuso una renuncia a la pelota en favor del Celta, que se diferenci¨® de sus antecedentes en la mayor cordura de la alineaci¨®n titular.

Aunque de forma muy discontinua, el goteo de ocasiones para el equipo que dirigir¨¢ Antic, ayer en el palco, se prolong¨® desde el primer minuto hasta el descanso. Pero el remate le traicion¨® ayer a Mostovoi, Pinilla y Edu, que fallaron oportunidades que hubieran menguado la diferencia de dos goles que tra¨ªa el equipo andaluz antes del descanso. El peligro lleg¨® por la banda izquierda, nuevamente para Gustavo L¨®pez, pero con el despliegue del equipo vigu¨¦s sobre el campo ech¨® en falta m¨¢s presencia en la banda derecha, por la que irrumpi¨® un central reconvertido como M¨¦ndez, y padeci¨® cierto atasco en la frontal del ¨¢rea, donde se juntaron Edu y Mostovoi.

Detr¨¢s de la sensaci¨®n de control del partido que siempre transmiti¨® el Celta hubo un f¨²tbol discontinuo, que el equipo que ayer dirig¨ªa Ram¨®n Carnero no supo remediar hasta la hora de partido, cuando arriesg¨® el entrenador interino a sustituir a Luccin por Vagner, lo que dej¨® a Giovanella como ¨²nico medio centro. Dado que el Alav¨¦s no buscaba ni el contraataque, el cambio era una obligaci¨®n. Y a partir de ese momento, el equipo se puso a trabajar. Llegaron la continuidad, las oportunidades y el error de Juan Pablo, que no supo enmendar el espacio abierto por una barrera mal situada. Al portero del Alav¨¦s se le escap¨® la pelota de las manos, y el partido reservaba veintid¨®s minutos para que el Celta lograse la remontada. Fueron veintid¨®s minutos fugaces para el equipo vigu¨¦s y eternos para el Alav¨¦s, que supo exprimir la sangr¨ªa goleadora del partido de ida.