Kerry, en cabeza

Tras sus victorias en los caucus de Iowa y las primarias de New Hampshire, el senador John Kerry se ha colocado en primera posici¨®n en la carrera por la candidatura dem¨®crata a la presidencia de Estados Unidos. Pero el triunfo del centrista Kerry no elimina de la carrera al m¨¢s progresista Howard Dean, segundo m¨¢s votado, ni tampoco a John Edwards, ni al ex general Wesley Clark. La competici¨®n se trasladar¨¢ la pr¨®xima semana a varios Estados del sur, donde Kerry y Dean, gente del norte, deben probar su atractivo frente a los meridionales Edwards y Clark.

Las primarias dem¨®cratas han adquirido un inter¨¦s notable por el hecho de que el republicano Bush ya no parece tan imbatible. La sangr¨ªa cotidiana en Irak y las mentiras sobre el arsenal de Sadam, la escasa creaci¨®n de empleo en EE UU y el despertar de los sectores m¨¢s cr¨ªticos tras la brutal anestesia del 11-S representan una oportunidad para el dem¨®crata que se le enfrente en oto?o. Los triunfos de Kerry parecen deberse a la impresi¨®n mayoritaria entre los dem¨®cratas e independientes de que tiene m¨¢s posibilidades de ganarle a Bush.

A diferencia de Bush, que se las ingeni¨® para no tener que ir a Vietnam, Kerry combati¨® en aquella guerra. Ning¨²n halc¨®n republicano puede reprocharle nada sobre Irak. Kerry vot¨® a favor de la invasi¨®n porque, como la gran mayor¨ªa de los estadounidenses, acept¨® la palabra de su presidente. Frente a su principal rival dem¨®crata, Kerry ofrece una imagen de mayor conservadurismo, que puede permitirle cosechar votos m¨¢s all¨¢ del n¨²cleo duro de progresistas, feministas y afroamericanos del Partido Dem¨®crata. Adem¨¢s, es millonario y dispone de abundantes fondos personales para gastar en propaganda electoral.

Pero no cabe sacar conclusiones definitivas de las primarias de New Hampshire. Los dos ¨²ltimos presidentes de EE UU perdieron en ese Estado: Bush frente a McCain en 2000 y Clinton frente a Tsongas en 1992. Nada se decidir¨¢ hasta el supermartes de marzo.