Espa?a recibe 700.000 inmigrantes en un a?o

La poblaci¨®n espa?ola tiene ya un 6,26% de extranjeros. A lo largo de 2002, este grupo registr¨® su mayor aumento, de casi 700.000 personas, y alcanz¨® los 2,67 millones de ciudadanos (un 35,1% m¨¢s que el a?o anterior). As¨ª lo se?alan las ¨²ltimas cifras oficiales que difundi¨® ayer la presidenta del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), Carmen Alcaide. Madrid, Catalu?a, Comunidad Valenciana y Andaluc¨ªa son los principales destinos de los extranjeros. Baleares es la zona con mayor porcentaje de poblaci¨®n no espa?ola (13,37%), por delante de Madrid (10,31%). Del total de inmigrantes, algo m¨¢s de un mill¨®n proceden de Latinoam¨¦rica. Tras este grupo se sit¨²an, casi igualados, los ciudadanos comunitarios y los africanos (m¨¢s de medio mill¨®n cada uno). Por primera vez, los ecuatorianos encabezan la colonia m¨¢s numerosa, en detrimento de los marroqu¨ªes, que dejan de ser los m¨¢s abundantes.

De los 42.717.064 habitantes de Espa?a, 2.672.596 son extranjeros. As¨ª lo establecen las cifras oficiales de poblaci¨®n del ¨²ltimo padr¨®n, aprobado con fecha 1 de enero de 2003. La presidenta del INE concret¨® ayer los detalles sobre la poblaci¨®n extranjera, cuyo aumento hab¨ªa avanzado semanas atr¨¢s (ver EL PA?S del pasado 3 de diciembre). Alcaide difundi¨® los nuevos datos en la presentaci¨®n de un n¨²mero monogr¨¢fico sobre inmigraci¨®n de la revista Economistas que incluye estudios de especialistas sobre aspectos sociales, laborales y demogr¨¢ficos del fen¨®meno migratorio.

Los datos del INE revelan que la inmigraci¨®n fue determinante en la fuerte subida de la poblaci¨®n ocurrida a lo largo de 2002: de los 879.170 habitantes que gan¨® Espa?a, 694.651 eran extranjeros. El resto del crecimiento se debi¨® a que los nacimientos superaron a las muertes (49.980 m¨¢s), a actualizaciones en el padr¨®n de espa?oles, al regreso de emigrantes (estimado en algo m¨¢s de 20.000 personas, seg¨²n fuentes del INE) o sus descendientes (en algunos casos tras recuperar la nacionalidad espa?ola). La inmigraci¨®n consolida as¨ª su protagonismo como principal fuente de crecimiento demogr¨¢fico.

- 6,26% de la poblaci¨®n. Los extranjeros ya suponen el 6,26% de la poblaci¨®n espa?ola, a tenor de los datos de 2002. El a?o anterior eran el 4,73% y ascend¨ªan a 1.977.944. El aumento ha sido del 35,1%. Estas cifras corresponden al padr¨®n municipal, en el que suelen inscribirse los extranjeros porque ello les concede derecho a la escolarizaci¨®n y la asistencia sanitaria. Seg¨²n algunos expertos, los datos padronales pueden sobrevalorar los reales por cuestiones como la resistencia de algunos municipios a comunicar bajas de poblaci¨®n o por la partida de extranjeros sin darse de baja.

- Latinoamericanos en cabeza. De los 2,67 millones de extranjeros empadronados en Espa?a, casi 4 de cada 10 (1.031.807) proceden de Am¨¦rica Central y del Sur. Los ciudadanos comunitarios ascienden a 587.334 (la mayor¨ªa son jubilados) y los europeos ajenos a la UE alcanzan los 348.713 (fueron el grupo con mayor aumento, un 65% m¨¢s en 2002). Un total de 522.649 inmigrantes proceden de ?frica (sobre todo el Magreb), 128.963 de Asia y 41.338, de Norteam¨¦rica.

- Predominio de Ecuador. Los ecuatorianos (390.119) forman ya la colonia m¨¢s numerosa: ha aumentado un 50,3% en un a?o. Tienen esa nacionalidad el 14,6% de los extranjeros residentes. Los ciudadanos de Ecuador desplazan por primera vez a los marroqu¨ªes, que se sit¨²an en segundo puesto (378.787, el 14,17% del total de extranjeros). El tercer lugar corresponde a los colombianos (244.570) y el cuarto, a los brit¨¢nicos (161.398). Los alemanes (129.468) son el segundo grupo comunitario.

- Rumanos y argentinos en alza. La colonia rumana, la quinta m¨¢s numerosa (137.289 personas) es la que m¨¢s aument¨® en 2002, un 104%. A continuaci¨®n, los argentinos (109.390, un 92,9% m¨¢s), previsiblemente empujados por la crisis de diciembre de 2001 (corralito bancario). Entre las nacionalidades que aumentaron por encima de la media figuran tambi¨¦n los b¨²lgaros (52.812, un 77,57% m¨¢s) o los chinos (51.203 residentes, un 36% m¨¢s).

- Opci¨®n por Madrid y Catalu?a. Madrid es la comunidad con mayor n¨²mero de extranjeros (589.400, el 22,05% del total). A continuaci¨®n se sit¨²an Catalu?a (544.670, el 20,38%), Comunidad Valenciana (415.015, el 15,53%) y Andaluc¨ªa (285.620, el 10,7%). Sin embargo, Baleares es la comunidad con mayor proporci¨®n de poblaci¨®n extranjera (lo son el 13,37% de los habitantes). Le sigue Madrid (10,31%). Las zonas con menor porcentaje de poblaci¨®n inmigrante son Extremadura (1,67%), Asturias (1,89%) y Galicia (1,96%).

- Destino por nacionalidad. La Comunidad Valenciana es el destino preferente de los extranjeros comunitarios (151.358), seguido de Andaluc¨ªa (106.707). Catalu?a concentra el mayor n¨²mero de africanos (165.014) y de asi¨¢ticos (46.439). Madrid es la meta principal de los latinoamericanos (325.897) y los europeos no comunitarios (93.501).

- La mitad, 'sin papeles'. La comparaci¨®n entre la cifra de extranjeros que facilita el INE (2.672.596 extranjeros) y el dato de los inmigrantes que dispon¨ªan de la tarjeta o el permiso de residencia (1.324.001, seg¨²n el Ministerio del Interior) revela que a finales de 2002 viv¨ªan en Espa?a de forma irregular 1.348.595 inmigrantes.

- Inmigraci¨®n "necesaria". Uno de los expertos que colaboran en la revista presentada ayer, el dem¨®grafo Juan Antonio Fern¨¢ndez Cord¨®n se?ala que Espa?a recibe la mayor proporci¨®n de los inmigrantes que llegan a la UE y tiene la tasa de fecundidad m¨¢s baja. Mantener este modelo de crecimiento demogr¨¢fico "exigir¨¢ un flujo continuado e importante de inmigraci¨®n para simplemente mantener a largo plazo el volumen de poblaci¨®n actual". A?ade que la inmigraci¨®n no soluciona el mantenimiento de "equilibrios esenciales" como la relaci¨®n entre el n¨²mero de personas potencialmente activas y de mayores, que se eleva debido al aumento de la esperanza de vida. Con todo la llegada de extranjeros "es necesaria en Espa?a y lo ser¨¢ a¨²n m¨¢s el pr¨®ximo futuro", puntualiza el dem¨®grafo.