Wim Wenders estrena el primer cap¨ªtulo de una historia del 'blues'

La cinta de Wenders toma como eje la figura de tres bluesmen mal conocidos: Skip James, JB Lenoir y Blind Willie Johnson. "Escog¨ª los dos primeros porque me marcaron en mi juventud. Skip James naveg¨® siempre entre lo sagrado y lo profano, lo trascendental y lo terrestre. Acab¨® por dejar la m¨²sica para convertirse en pastor. De JB Lenoir o¨ª hablar por vez primera a trav¨¦s de la canci¨®n que John Mayall le dedic¨® con motivo de su muerte en un accidente de coche. Y el caso de Blind Willie Johnson tiene que ver con el hecho de que una de sus canciones fuese enviada al espacio en una sonda Voyager, en 1967, y que luego yo retomara ese tema para Paris, Texas".

La pel¨ªcula ha recuperado fragmentos documentales ins¨®litos, como el de una grabaci¨®n, mediados los sesenta, de JB Lenoir para un canal de la televisi¨®n alemana. Skip James hab¨ªa interesado en su d¨ªa a la televisi¨®n danesa y a una pareja de estudiantes de Atlanta, que le filmaron y grabaron en varias oportunidades. Pero tambi¨¦n incluye filmaciones de nueva planta, hechas por Wenders y protagonizadas por artistas -Nick Cave, Lou Reed, Eagle Eye Cherry, Cassandra Wilson, Beck, Bonnie Raitt- que interpretan temas de los bluesmen desaparecidos y lo hacen ante una c¨¢mara de manivela, id¨¦ntica a las de los a?os treinta. "Se trataba de darle una cierta unidad al material. El choque de una c¨¢mara tan primitiva con el sonido digital es extraordinario", concluye un Wenders muy satisfecho de su aventura, la segunda que emprende de este estilo tras el ¨¦xito mundial de Buena Vista Social Club.

Las pel¨ªculas van acompa?adas de la edici¨®n de cinco discos que pueden verse como una antolog¨ªa del blues revisitado, es decir, interpretado por sus creadores pero tambi¨¦n por contempor¨¢neos nuestros. Wenders recupera para la historia grabaciones perdidas de JB Lenoir en las que critica con gran dureza la intervenci¨®n estadounidense en Vietnam, recordando as¨ª que el blues no s¨®lo es la manifestaci¨®n del dolor de hombres esclavizados o maltratados, que evocan el para¨ªso perdido o la esperanza en otro para¨ªso -celestial, sexual o artificial, da lo mismo-, sino tambi¨¦n expresi¨®n de su conciencia, de su voluntad de denuncia, ya sea por la manera en que son tratados los negros o ante la evidencia del imperialismo.