La escritura lograda
Este tercer volumen de las espl¨¦ndidas Obras completas de Franz Kafka (1883-1924) contiene sus c¨¦lebres narraciones breves as¨ª como cantidad de apuntes y esbozos in¨¦ditos, todos ellos ordenados y fijados seg¨²n la edici¨®n cr¨ªtica alemana de sus escritos -hoy can¨®nica- publicada por la Fischer Verlag. Todos los textos han sido anotados con sumo cuidado y se han a?adido tablas e ¨ªndices de gran utilidad. Las aclaraciones biogr¨¢ficas y dem¨¢s comentarios aportan valiosas referencias para leer las obras del autor de El proceso con menos inocencia de la acostumbrada. Pues si algo consiguen estas Obras completas -de las que contamos ya con dos inapreciables tomos precedentes, el I de Novelas y el II de Diarios- es que quien se acerque a Kafka se adentrar¨¢ de lleno en un singular mundo interior, complicado y extra?o, que tanto puede atrapar como causar espanto. En los relatos del escritor, en sus novelas inacabadas y en cada esbozo se manifiesta y gesticula el hombre para quien la escritura no era simple azar o un capricho diletante sino un aliento vital.
NARRACIONES Y OTROS ESCRITOS. OBRAS COMPLETAS, VOLUMEN III
Franz Kafka
Pr¨®logo de Jordi Llovet
Traducciones de Adan Kovacsics, Joan Parra y Juan Jos¨¦ del Solar
Galaxia Gutenberg/C¨ªrculo de Lectores. Barcelona, 2003
1.223 p¨¢ginas. 58 euros
Gracias a la clara ordenaci¨®n que rige el volumen, el lector sabr¨¢ a qu¨¦ atenerse en cuanto a la historia de los textos de Kafka sin naufragar en el maremagno creado por las ediciones "de siempre", basadas en los criterios editoriales de Max Brod, ya superados. Se agrupan en tres partes. La primera comprende los libros que Kafka public¨® en vida, todos de corta extensi¨®n: Contemplaci¨®n, La condena, El fogonero (publicados en 1913), La transformaci¨®n (1915), En la colonia penitenciaria, Un m¨¦dico rural (ambos de 1919) y Un artista del hambre (1924). En realidad, tales libros constituyen lo que podr¨ªamos denominar la escritura "lograda" de Kafka, pues vieron la luz con el visto bueno de su exigente autor, perfeccionista e inseguro hasta la exasperaci¨®n. Algunos de estos t¨ªtulos incluyen esos preciosos apuntes expresionistas y m¨ªnimos de r¨¢pida pero infinita lectura; tambi¨¦n esas par¨¢bolas intemporales como Ante la ley o El mensaje del emperador, tan caracter¨ªsticas del mejor Kafka. Y enigm¨¢ticos relatos, algunos tan raros como Un m¨¦dico rural, galimat¨ªas on¨ªrico para int¨¦rpretes esforzados; y otros tan hermosos como Primer sufrimiento, que narra la vicisitud de un inveros¨ªmil trapecista enamorado de su arte. Luego est¨¢n esos verdaderos hitos literarios del siglo XX: el estremecedor y ominoso relato En la colonia penitenciaria; y, c¨®mo no, la obra kafkiana por excelencia, esa alegor¨ªa del extra?amiento que es Die Verwandlung, conocida en todo el mundo hispanohablante como La metamorfosis.
Por cierto, una de las innovaciones filol¨®gicas de este III tomo, entre algunas otras muy atinadas, es el discutible criterio adoptado por Jordi Llovet, encargado principal de la edici¨®n, de sustituir este t¨ªtulo emblem¨¢tico por el de La transformaci¨®n. Llovet aporta una serie de pruebas convincentes en defensa de su opci¨®n, entre otras, el testimonio seg¨²n el cual el mism¨ªsimo Borges -celebrado traductor ocasional de Kafka- tambi¨¦n apost¨® en su momento por verter al castellano la palabra original alemana del t¨ªtulo por "transformaci¨®n", t¨¦rmino m¨¢s com¨²n y con menos connotaciones cultas y mitol¨®gicas que "metamorfosis"; pero su editor la rechaz¨® aduciendo que el relato era conocido mundialmente bajo el otro t¨¦rmino y que no era conveniente cambiarlo. Permutar a estas alturas un t¨ªtulo tan acu?ado en la memoria colectiva de lectores y no lectores por uno nuevo y hasta menos euf¨®nico es una apuesta arriesgada que acaso s¨®lo genere confusi¨®n. Ahora bien, las disquisiciones filol¨®gicas a?aden m¨¢s inter¨¦s a un volumen que roza la perfecci¨®n y lo enriquecen. Lo principal es que los relatos de Kafka se hallan aqu¨ª en todo su esplendor, con la precisi¨®n de su escritura minuciosa y la magia de su fr¨ªo absurdo. Las nuevas traducciones superan a cuantas tenemos en castellano por su fluidez y claridad -Borges incluido- y es un goce leerlas.
El segundo apartado comprende el pu?ado de textos que Kafka public¨® en diarios o revistas: alguna rese?a de libros, alg¨²n relato grotesco tal como Conversaci¨®n con el orante, o una "kafkiana" cr¨®nica period¨ªstica: Los aeroplanos en Brescia. Y, por ¨²ltimo, el apartado m¨¢s extenso comprende escritos p¨®stumos datados entre 1906 y 1924, toda la vida de Kafka como escritor. Incluye esbozos y apuntes, notas autobiogr¨¢ficas, borradores epistolares y extensos fragmentos narrativos que hasta ahora se presentaban como "relatos" terminados de Kafka, pero que ¨¦ste nunca concluy¨®, tales como Blumfeld, un solter¨®n entrado en a?os, El cazador Graccus o La construcci¨®n de la muralla china. De entre estos cientos de p¨¢ginas de escritura nunca "lograda", seg¨²n su autor, y sin embargo tan pura como la de sus libros publicados, destacan 109 enigm¨¢ticos "aforismos" conocidos en Espa?a como Consideraciones sobre el pecado, el sufrimiento, la esperanza y el camino verdadero, que revelan a un Kafka "existencial" preocupado por la divinidad, el mal y la culpa. Uno de sus aforismos reza: "Dicen las cornejas que una sola corneja podr¨ªa destruir el cielo. Esto es indudable, pero no constituye ninguna prueba contra el cielo, ya que el cielo significa precisamente imposibilidad de cornejas". Y otro: "Qu¨¦ rid¨ªculamente te has enjaezado para este mundo". Es curioso que de semejante ridiculez naciese una escritura tan lograda; la gran paradoja es que Kafka nunca lo crey¨® as¨ª.
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