"El 'bakalao' fue un viaje de ida y vuelta"
Pregunta. ?Qu¨¦ es En ¨¨xtasi?
Respuesta. Un libro que intenta explicar uno de los mayores cambios sociales que ha sufrido la juventud en los ¨²ltimos tiempos. Es la eclosi¨®n de la diversi¨®n salvaje en discotecas, un nuevo concepto de ocio de fin de semana que surge con el fen¨®meno de la m¨²sica bakalao.
P. ?Naci¨® en Valencia?
R. S¨ª. Se trata de un tipo de m¨²sica que irrumpi¨® a principios de los noventa en las discotecas de Valencia. Es una masificaci¨®n y popularizaci¨®n de la m¨²sica vanguardista que se escuchaba en los ochenta.
P. ?Por qu¨¦ bakalao?
R. En una tienda de discos de Valencia, Zig-Zag, hab¨ªa un cliente que cuando o¨ªa la m¨²sica de importaci¨®n que all¨ª vend¨ªan exclamaba: "?Che, qu¨¦ bacalao!". Y bakalao se qued¨®.
P. ?Bakalao, m¨¢kina?
R. Es otra nomenclatura. El bakalao se convierte en m¨¢kina cuando el fen¨®meno viaja Barcelona. En Catalu?a se crea una versi¨®n m¨¢s masiva, comercial y verbenera. Se le acelera el sonido y suena como m¨¢s m¨¢quina.
P. ?Lo que define esta m¨²sica es el chumba-chumba?
R. Finalmente, s¨ª. Es una m¨²sica que ha tenido una gran evoluci¨®n, pero en su momento ¨¢lgido es una mezcla entre el chumba-chumba y las melod¨ªas infantiloides, porque pretende llegar a mucha gente.
P. ?Qu¨¦ propici¨® su nacimiento en Valencia?
R. Hay gente que lo atribuye a que no pasaran otras cosas en Valencia. Los a?os ochenta son los de Barcelona, Madrid y Sevilla. Valencia estaba al margen, y una serie de empresarios de ocio trataron que sus negocios funcionaran con imaginaci¨®n. El cambio de estas discotecas alternativas supuso que la gente pasara de ir a las discotecas a pegarse y a pasar el rato a viajar a la otra dimensi¨®n.
P. ?Qu¨¦ tipo de gente se embarca en la aventura?
R. No son los peras, ni los progres, ni los garrulos. Pr¨¢cticamente es gente de pueblo que no encaja en la ciudad, donde los circuitos ya est¨¢n muy delimitados. Es gente que opta por ser moderna frente al resto de clanes y crea su propia modernidad. Ellos buscaban la manera de ser diferentes, y ciertas discotecas estaban buscando su modo de ser especiales. Y confluyeron.
P. ?La droga fue un condimento indispensable?
R. Se vuelve indispensable a medida que se hace m¨¢s masivo y el nivel de las factor¨ªas baja. La m¨²sica es tan mala en un momento dado que sin la droga no funciona. Se produce una identificaci¨®n absoluta entre ser moderno y salir de fiesta de modo salvaje. Eso atrae a mucha gente. Valencia es percibida como una ciudad hedonista donde las discotecas no tienen horarios, y ese ritmo es imposible mantenerse sin ayuda.
P. ?Estas drogas tienen una identidad asociada al fen¨®meno?
R. Es cierto. Acaba cre¨¢ndose una realidad paralela con sus signos, sus horarios y sus drogas. La droga aqu¨ª era un condimento para alargar la noche, era menos comunicativa y m¨¢s efervescente. Un modo de alimentar el motor. Lo interesante del movimiento es que llega un momento en que 50.000 personas est¨¢n de viernes a domingo en las discotecas. Eso transgrede todas las fronteras de clases sociales y divisiones mentales. Se convierte en un modo de escapar.
P. ?Una religi¨®n?
R. Nunca fue tomado tan en serio. Fue una v¨ªa de escape, pero no de huida. El bakalao era un viaje de ida y vuelta. Aunque algunos no volvieron.
P. ?Hoy queda algo?
R. El fen¨®meno ha mutado. El sistema lo ha asimilado. Est¨¢ mucho m¨¢s delimitado. Pero la cantidad de droga no ha disminuido.
EN DOS TRAZOS
Joan Oleaque (Catarroja, 1968) trabaj¨® antes en la 'ruta del bakalao' que en el periodismo. Esa suculenta experiencia y la curiosidad propia de su oficio le han llevado a escribir 'En ¨¨xtasi' (Editorial Ara Llibres), un libro en el que se aborda por primera vez y gran rigor el fen¨®meno del 'bakalao' en toda su intensidad y complejidad. En 2002 recibi¨® el premio Rodolfo Walsh por su trabajo 'Desde la tinieblas', un apabullante relato sobre el 'caso Alc¨¤sser', su org¨ªa medi¨¢tica y la familia de Antonio Angl¨¦s, a la que conoci¨® muy de cerca desde la infancia.
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