"El sistema de comisiones militares no proporcionar¨¢ un juicio justo"
Michael Mori es comandante y abogado del cuerpo de marines de EE UU. Ha sido nombrado por el Pent¨¢gono para defender a uno de los seis presos de Guant¨¢namo elegidos por el presidente George W. Bush para ser juzgados en tribunales militares, tambi¨¦n denominadas "comisiones". Su cliente es David Hicks, un australiano capturado cuando luchaba junto a los talibanes en Afganist¨¢n que, al igual que los otros cerca de 660 detenidos, sigue sin haber sido acusado de nada.
Con experiencia en m¨¢s de 200 consejos de guerra, Mori cr¨ªtica duramente los tribunales militares por considerar que, a diferencia de los consejos de guerra, son injustos y sientan un peligroso precedente. Por ello ha solicitado al Tribunal Supremo que autorice las apelaciones en cortes civiles de Estados Unidos.
Pregunta. ?Son los tribunales militares un sistema justo para juzgar a los detenidos en Guant¨¢namo u otros supuestos terroristas?
Respuesta. El sistema de comisiones militares no le proporcionar¨¢ un juicio justo a David Hicks, porque carece de la independencia y las garant¨ªas del sistema criminal de Estados Unidos ya sea federal, estatal o de consejos de guerra.
P. Los tribunales incluyen la presunci¨®n de inocencia y la carga de pruebas m¨¢s all¨¢ de una duda razonable. ?Son suficientes garant¨ªas?
R. El sistema de tribunales es un proceso arcaico. La presunci¨®n de inocencia, el derecho a no testificar, y las pruebas m¨¢s all¨¢ de una duda razonable son promesas sin fundamentos. Estas comisiones se han dise?ado s¨®lo para sospechosos de terrorismo y la ¨²nica manera en que una persona se vea frente a una de ellas es que le hayan calificado como tal. Por tanto, la ¨²nica presunci¨®n es que la persona es terrorista. El derecho de no testificar no tiene sentido en un proceso que puede detener a una persona por casi dos a?os sin acusarlo, interrog¨¢ndolo y presentando luego las respuestas de los interrogatorios como prueba en su contra. Y las pruebas m¨¢s all¨¢ de una duda razonable ha sido socavado al haber rebajado el nivel de pruebas admisibles.
P. ?Preferir¨ªa consejos de guerra en lugar de tribunales? ?Cu¨¢les son las diferencias entre ambos?
R. Eso es lo que Hicks est¨¢ pidiendo, un consejo de guerra normal. Si hay alguna prueba contra ¨¦l pues que lo enjuicien ante el sistema jur¨ªdico establecido. Los consejos de guerra tienen una historia honorable de m¨¢s 50 a?os en EE UU; tienen un juez militar independiente del jurado que puede desestimar los cargos contra el acusado y, adem¨¢s, permiten apelar a las cortes civiles, desde las federales a la Corte Suprema.
P. Ha mostrado valent¨ªa al desafiar al Gobierno que paga su salario y que le ha nombrado defensor de Hicks. ?Espera consecuencias?
R. No creo que est¨¦ desafiando al Gobierno. Estoy abogando por un proceso justo. Como oficial de los marines me ense?aron a hacer lo correcto. Y las comisiones no son lo correcto para David Hicks. Ese sistema no ser¨ªa aceptable para enjuiciar a un soldado norteamericano o un ciudadano norteamericano; por lo tanto, no es un sistema justo para enjuiciar a un extranjero. Pienso que estoy cumpliendo mi deber, de acuerdo con los principios de justicia que me inculcaron y con mi experiencia legal.
P. Existe hoy d¨ªa mucho espacio para disentir en las Fuerzas Armadas?
R. S¨®lo puedo hablar de m¨ª mismo. Yo no ver¨ªa mis comentarios como disidencia.
P. ?Est¨¢ de acuerdo con los que consideran estos tribunales arbitrarios y que establece un peligroso precedente internacional?
R. Pienso que el sistema de comisiones establece un precedente peligroso en este sentido. Si las comisiones verdaderamente llegan a efectuarse, debilitar¨ªan la capacidad de EE UU para pedir justicia y garant¨ªas procesales cuando otro pa¨ªs enjuicie a un soldado o ciudadano americano.
P. Cu¨¢ndo tendr¨¢n lugar los juicios en tribunales militares?
R. No tengo idea. Jam¨¢s hubiera pensado que alguien detenido por EE UU tendr¨ªa que esperar m¨¢s de dos a?os antes de ser acusado, no hay manera de saber cu¨¢ndo.
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