"El ¨²nico que puede arreglar esto es Jesucristo"
S¨®lo el turismo, las zonas francas y las remesas de los inmigrantes mantienen a flote la econom¨ªa de la Rep¨²blica Dominicana

Hace casi un a?o, el Ej¨¦rcito proteg¨ªa la sede de Uni¨®n Fenosa en la capital de Rep¨²blica Dominicana, mientras el activista mulato V¨ªctor Ger¨®nimo arengaba, con una facundia casi anticolonial: "?Que se vayan, que no sigan expoliando y extorsionando al pueblo y sacando de manera fraudulenta el dinero para llevarlo a Espa?a!". "?Uni¨®n ma?osa, Uni¨®n ma?osa!", le secundaban. "?Fuera, fuera. Si no se van, los echamos!". Y la el¨¦ctrica debi¨® negociar la rescisi¨®n de una concesi¨®n a 20 a?os e irse con p¨¦rdidas de 160 millones de euros y deudas gubernamentales de otros 340 millones. Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) peregrina por los despachos de Santo Domingo tratando de cobrar otras.
Uni¨®n Fenosa rescindi¨® una concesi¨®n a 20 a?os y se fue con p¨¦rdidas de 160 millones de euros
"Se aventuraron en un pa¨ªs donde la seguridad jur¨ªdica es precaria. Un Gobierno puede acabar pleg¨¢ndose y no respetar los contratos del anterior", sostiene una fuente empresarial. Buena parte de Latinoam¨¦rica incurre en los vicios dominicanos. Ger¨®nimo es portavoz de la coordinadora popular que la pasada semana paraliz¨® el pa¨ªs durante 48 horas para denunciar la carest¨ªa de la vida y las pol¨ªticas econ¨®micas de la presidencia de Hip¨®lito Mej¨ªa. Contrario a las privatizaciones, acus¨® a Uni¨®n Fenosa de cobrar muy cara la distribuci¨®n de energ¨ªa e incumplir las prometidas 18 horas de luz a los 238 barrios m¨¢s pobres del pa¨ªs a cambio de recibir del Estado 73 millones de euros anuales. "La poblaci¨®n sigui¨® sufriendo apagones de 8 y 12 horas diarias".
El problema es que el servicio el¨¦ctrico "es aqu¨ª caro y no se quiso pagar lo que cuesta", seg¨²n otras fuentes. La operaci¨®n de acoso y derribo contra la compa?¨ªa atemoriz¨® a otras y da?¨® la credibilidad institucional de un pa¨ªs de ocho millones de habitantes amargados por los apagones, las manifestaciones, los ajustes fiscales, la devaluaci¨®n de su moneda, m¨¢s de la mitad de su valor en un a?o, y la inflaci¨®n m¨¢s alta de Am¨¦rica Latina, un acumulado del 43% durante el 2003. La carest¨ªa de la vida y el empobrecimiento fueron inevitables. "El ¨²nico que puede arreglar esto es Jesucristo, porque el hombre no puede", seg¨²n Lourdes Fern¨¢ndez, ama de casa de 45 a?os.
La situaci¨®n ser¨ªa de descabello de no seguir insuflando aire y divisas cuatro sectores: el turismo, a salvo y boyante para las empresas espa?olas; la inversi¨®n extranjera, a la baja; las zonas francas, y los 2.000 millones de d¨®lares anuales, el 10% del PIB, enviados a sus familias por el mill¨®n y pico de dominicanos emigrantes, m¨¢s del 90% en EE UU. Sin reservas ni liquidez, el horizonte hasta las generales del 16 de mayo se ensombreci¨® pese a los previsibles 600 millones de d¨®lares de emergencia del FMI. "Pueden decir lo que quieran sobre la incidencia de factores externos, pero el fracaso es del Gobierno", dice un t¨¦cnico europeo.
Las pol¨ªticas de Mej¨ªa, dirigente del Partido de la Revoluci¨®n Dominicana (PRD), supuestamente socialdem¨®crata, han causado la p¨¦rdida de 600.000 empleos, que pasaron al paro o a la informalidad laboral, seg¨²n el director de Centro de Estudios Econ¨®micos de las Antillas, Pedro Silverio. Ese dato es discutible, pero reveladoras las estad¨ªsticas oficiales sobre masiva contrataci¨®n de funcionarios: se ampli¨® el clientelismo pol¨ªtico, se socav¨® la disciplina fiscal, cercana al 3%, y se ignor¨® la austeridad exigida por el desquiciamiento financiero. La n¨®mina p¨²blica era de 330.000 empleados en 2000, fecha de investidura de Mej¨ªa, y salt¨® a 392.000 en 2003.
La inversi¨®n social y el bienestar cayeron, y comenz¨® el ruido pol¨ªtico al imponer el presidente su candidatura a un segundo mandato, en contra del hist¨®rico ideario del PRD, que rechaza la reelecci¨®n. Para facilitarla, en la mejor tradici¨®n latinoamericana, el oficialismo modific¨® la Constituci¨®n a capricho. "El poder se ejerce, y quien diga lo contrario que se meta a practicante de peluquer¨ªa", declar¨® Mej¨ªa. El fraudulento colapso de tres bancos, el pasado a?o, caus¨® un quebranto de 2.600 millones de d¨®lares, m¨¢s del 50% del presupuesto nacional, sufragado por el Gobierno echando mano del bonos del tesoro "para salvar el sistema financiero" y a cientos de miles de ahorradores.
Las fuentes consultadas consideran "curioso" que el Ejecutivo decidiera emplearse a fondo, superando las cantidades de pago establecidas legalmente en los casos de hundimientos bancarios, cuando el 70% de los fondos del turbio Banco Internacional pertenec¨ªan a unas 80 cuentas, algunas de destacados opositores del Gobierno y otras abiertas a militares o prebostes. "Pod¨ªan haber recurrido a mecanismos de pago a medio o largo plazo, menos gravosos para el erario p¨²blico", se?ala un economista. Los tipos de inter¨¦s se dispararon por encima de los 25 puntos, el PIB se contrajo por primera vez desde 1991, un 1,2%, y la deuda p¨²blica se elev¨® hasta representar el 47,9% de ese indicador.
La servidumbre es onerosa y obliga a reestructuraciones, en el seno del Club de Par¨ªs, porque la recaudaci¨®n fiscal es insuficiente: apenas alcanza el 16% del PIB. Espa?a es acreedora con 595 millones de d¨®lares. La emisi¨®n de bonos soberanos por 1.100 millones de d¨®lares parchea una situaci¨®n agravada por la acumulaci¨®n de deudas que, finalmente, paga la poblaci¨®n, convencida de que "aqu¨ª los pol¨ªticos roban mucho".

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