Duelo por el comandante Gonzalo P¨¦rez

Una guardia civil, con voz en¨¦rgica, conmin¨® a la escuadra de gala a rendir honores. Un fornido coronel se enjug¨® las l¨¢grimas. Y una de las tres hu¨¦rfanas del comandante Gonzalo P¨¦rez Garc¨ªa se derrumb¨® en los brazos de su madre, que la acunaba. Tambi¨¦n la viuda, Mar¨ªa Luisa Fern¨¢ndez, se habr¨ªa venido abajo si no hubiese tenido que consolar a su segunda hija, de 12 a?os, y a la menor, de s¨®lo nueve, a la que tuvo en brazos hasta que abandon¨® el patio de armas de la Direcci¨®n General de la Guardia Civil, justo cuando entraba el f¨¦retro con los restos de su padre. La hermana mayor, de 15 a?os, se qued¨® en la segunda fila, oculta a las c¨¢maras.

Las cuatro mujeres fueron las protagonistas involuntarias de la ceremonia, por encima de la pl¨¦yade de autoridades. El acto se retras¨® media hora para permitir la llegada del presidente del Gobierno, que viaj¨® desde Washington tras una escala en Bruselas. Cuando entr¨® ya estaban colocados, entre el alcalde y la presidenta de la Comunidad de Madrid, los l¨ªderes de los tres principales partidos: Mariano Rajoy, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Gaspar Llamazares. Como un s¨ªmbolo de que todos los espa?oles lloran la muerte de Gonzalo P¨¦rez, aunque no todos compartan las palabras del arzobispo castrense, quien dijo que muri¨® de las grav¨ªsimas heridas sufridas el 22 de enero en "un atentado en tierras de Irak", donde estaba "en misi¨®n de paz". El comandante fue enterrado en la intimidad en el cementerio de Navahermosa (Toledo).