Mentiras

Todos sabemos que mentir es decir lo contrario de lo que se sabe, se piensa o se cree. Tambi¨¦n que la injuria es todo lo que se expresa con la intenci¨®n de hacer perder a alguien la honestidad que en el curso de su vida ha logrado. Tomemos un ejemplo. Se me ocurre el de "los tres de las Azores". Hoy todos sabemos que mintieron. Ni Bush, ni Blair, ni Josemari dijeron la verdad. No existen armas de destrucci¨®n masiva en Irak. Se fabricaron la guerra al gusto. Todos mintieron. Sin embargo existe una diferencia. La diferencia consiste en que mientras los dos primeros hicieron lo que les vino en gana salvadora, y ahora tienen que rendir cuentas democr¨¢ticas y reconocer su error, el tercero se dedica a hacer el rid¨ªculo en Estados Unidos. Da explicaciones all¨ª y las olvida aqu¨ª. Unos responden de sus mentiras; otro las mantiene y deshonra a quien se le ponga por delante. No rectifica.

Una cosa as¨ª, por aquello de tal palo tales astillas, ha sucedido con Egmasa. El secretario del PP-A, Antonio Sanz, y dos diputados de su partido acusaron a esta empresa de la Junta de "haber desviado fondos, de malversaci¨®n y ser el mayor esc¨¢ndalo de la democracia de la comunidad andaluza". Hoy, tiempo despu¨¦s, el juez ha archivado este esc¨¢ndalo. Ha declarado que la empresa ha actuado siempre con la legalidad en la mano. En fin, que lo mismo que en Irak no exist¨ªan armas de destrucci¨®n, en Egmasa se actuaba legalmente. A pesar de todo una guerra y una honestidad machacada. Todo con base en la mentira. Ahora s¨ª con una diferencia, mientras unos rectifican o intentan justificarse, otros se empecinan en mantenerlas aunque los muertos, la fama y el honor llamen a gritos por seguir ocupando el lugar que ten¨ªan antes de que hablaran en las Azores y en Andaluc¨ªa.

A veces pienso que la democracia, sus reglas, no se ha aceptado por todos con el mismo alcance. En fin, a veces pienso que para algunos la Constituci¨®n empieza y acaba en la integridad territorial seg¨²n la entienden, y se olvida el derecho constitucional al honor. M¨¢s. En fin, a veces pienso que algunos siguen votando no a toda la Constituci¨®n. En cualquier caso Egmasa esta esperando unas disculpas.