Gallard¨®n supedita su reforma de la M-30 a que Aguirre le allane los tr¨¢mites

Que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, cumpla o no uno de los compromisos estrella de su campa?a -la reforma de la M-30 antes de 2007- puede depender de una decisi¨®n de la presidenta regional, Esperanza Aguirre. Si ¨¦sta obliga finalmente al Ayuntamiento a realizar un tr¨¢mite previo, la declaraci¨®n de impacto ambiental, "todo el proyecto se retrasar¨¢ meses" y el gobierno municipal no garantiza que pueda cumplir su promesa a tiempo. Lo dijo ayer el vicealcalde, Manuel Cobo. Aguirre a¨²n no ha tomado una decisi¨®n, pero, entretanto, le ha impuesto a la obra ocho "requisitos".

"Nosotros prometimos que toda la reforma de la M-30 estar¨ªa terminada en esta legislatura [que finaliza en 2007]. Pero lo hicimos contando con que no ser¨ªa necesario hacer una declaraci¨®n de impacto ambiental", admiti¨® Cobo. "Si finalmente hay que hacerla, todo el proyecto se retrasar¨¢ varios meses, y entonces ser¨¢ muy dif¨ªcil cumplir los plazos". La declaraci¨®n de impacto ambiental es un informe que realiza la Consejer¨ªa de Medio Ambiente para analizar los da?os contra la naturaleza o la afecci¨®n al entorno que producen una obra o una infraestructura determinadas, y proponer, al tiempo, medidas que mitiguen esos da?os.

El soterramiento parcial de la M-30 que prometi¨® Gallard¨®n en campa?a pasa, en un tramo de cinco kil¨®metros, bajo el r¨ªo Manzanares y junto a la Casa de Campo. Pero el gobierno municipal insiste en que, aun as¨ª, no es necesaria la declaraci¨®n de impacto. "El proyecto de obra va a incluir todas las medidas precisas para preservar el medio ambiente. Eso no cambia. Simplemente, no creemos que sea necesario perder meses en hacer un informe sobre la afecci¨®n de la obra. Hay que acelerar los tr¨¢mites", dijo ayer Cobo.

La Ley de Evaluaci¨®n Ambiental, aprobada en junio de 2002, obliga a que las infraestructuras de transporte cuenten con ese informe de Medio Ambiente, pero tambi¨¦n establece la posibilidad de "eximir" de esa obligaci¨®n en ciertos casos. Acogi¨¦ndose a esa posibilidad, el alcalde Gallard¨®n curs¨® el pasado octubre, cuando tambi¨¦n era presidente del Gobierno regional, una petici¨®n del Ayuntamiento a la Comunidad para que ¨¦sta le eximiese de realizar la declaraci¨®n de impacto. Pero la que debe tomar esa decisi¨®n es la nueva presidenta, Esperanza Aguirre.

Ocho requisitos

Y Aguirre respondi¨® ayer en el pleno de la Asamblea de Madrid a preguntas del portavoz de IU, Fausto Fern¨¢ndez. No desvel¨® a¨²n si va a obligar al alcalde a esperar a la declaraci¨®n de impacto -"lo que s¨ª aseguro es que no burlaremos la ley", dijo-, pero s¨ª adelant¨® que le va a imponer a Gallard¨®n ocho requisitos para hacer esa macroobra que pretende. Y los requisitos son tan ambiciosos que, aunque no equivalgan a un informe oficial de Medio Ambiente, con periodo de informaci¨®n p¨²blica y alegaciones incluidas, es casi seguro que retrasar¨¢n los plazos de la obra.

Primero, el Ayuntamiento estar¨¢ obligado a explicar qu¨¦ medidas va a tomar para salvaguardar el patrimonio hist¨®rico; adem¨¢s, tendr¨¢ que realizar "estudios hidrogeol¨®gicos para valorar el impacto del proyecto en el sistema hidrogeol¨®gico de la zona afectada", as¨ª como un "estudio detallado de los movimientos de tierra" y otro sobre las "alteraciones de tr¨¢fico que habr¨¢ que llevar a cabo". El quinto requisito es presentar un informe sobre la "ubicaci¨®n que tendr¨¢n las instalaciones auxiliares" que se van a usar durante la obra; el sexto, elaborar un mapa ac¨²stico de la zona afectada; el s¨¦ptimo, realizar un "proyecto de reforestaci¨®n, revegetaci¨®n y adecuaci¨®n paisaj¨ªstica". Y, por ¨²ltimo, el Ayuntamiento tendr¨¢ que proponer "medidas preventivas y de control de los gases contaminantes en las galer¨ªas de obra".

Aguirre est¨¢ a¨²n pensando si a estos ocho requisitos suma la obligaci¨®n de someter la obra a una declaraci¨®n de impacto, aunque no es probable, porque dicho informe ya incluir¨ªa todos esos estudios que ayer reclam¨® del Ayuntamiento. En cualquier caso, la oposici¨®n municipal se ha adelantado e intenta conseguir que otras instituciones presionen a la Comunidad para que "cumpla la ley".

El PSOE ha preguntado a la Uni¨®n Europea si est¨¢ al tanto de la situaci¨®n de esta obra, y le ha emplazado a "recabar informaci¨®n a las autoridades espa?olas competentes" y "tomar medidas para garantizar el cumplimiento de la legislaci¨®n comunitaria". Izquierda Unida, por su parte, ha acudido a la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente y le ha pedido que "exija" al Ayuntamiento el preceptivo estudio de impacto antes de empezar las obras de enterramiento de la carretera de circunvalaci¨®n.

"Esa obra va a modificar ¨¢reas sensibles a los cambios ambientales, como la Casa de Campo, el parque de la Cu?a Verde de Latina, el parque de San Isidro o el r¨ªo Manzanares", recordaba esta semana la portavoz de IU, In¨¦s Saban¨¦s.

El gobierno municipal hab¨ªa previsto iniciar las obras de reforma de la M-30 -que incluye el enterramiento de m¨¢s de un tercio de sus 32 kil¨®metros de trazado- el pr¨®ximo septiembre. Antes de empezar a excavar tienen que pasar varias cosas: primero, conseguir la titularidad de la v¨ªa, que es propiedad del Ministerio de Fomento. Ruiz-Gallard¨®n hab¨ªa prometido que eso suceder¨ªa "antes de finales de 2003", pero a¨²n est¨¢ negociando con el Gobierno central cu¨¢nto dinero acompa?ar¨¢ a ese traspaso. Despu¨¦s debe sacar a concurso el proyecto, adjudicarlo y ponerlo en marcha. Y la Concejal¨ªa de Hacienda a¨²n no ha dicho de d¨®nde va a salir el dinero para pagar los 3.500 millones de euros que, aproximadamente, costar¨¢ toda la reforma.