Argentina eleva las tarifas de la electricidad y del gas en un gesto conciliador con el FMI

El Gobierno argentino dio ayer un nueva muestra de su voluntad de allanar el camino hacia un acuerdo con el FMI al aumentar las tarifas de los servicios de electricidad y gas a los llamados "grandes consumidores" (industrias, bancos y centros de consumo vinculados a la exportaci¨®n y al turismo), que se vieron favorecidos por la devaluaci¨®n del peso frente al d¨®lar desde enero de 2002. Adem¨¢s, el Ejecutivo ha suavizado su relaci¨®n con Aguas Argentinas (participada por Agbar), a la que da un a?o m¨¢s para cumplir sus compromisos. Todos estos gestos son bien vistos por el Fondo.

El alza del 15% en promedio de la electricidad y de entre el 14,5% y el 25% del gas, que beneficia a las productoras de gas -Repsol YPF y Petrobras- y a las generadoras de energ¨ªa el¨¦ctrica como Endesa, fue valorado por las empresas como "un gesto cualitativo muy importante porque indica el fin de la congelaci¨®n despu¨¦s de dos a?os, aunque cuantitativamente no mejora mucho el nivel de remuneraci¨®n de las distribuidoras, porque s¨®lo trasladan el aumento a esos clientes [los grandes consumidores]".

Para el Fondo Monetario Internacional (FMI) tambi¨¦n es un gesto que se ve con buenos ojos. No por casualidad, la decisi¨®n de incrementar las tarifas la anuncia el Gobierno del presidente N¨¦stor Kirchner tan s¨®lo tres d¨ªas despu¨¦s de la reuni¨®n entre el ministro de Econom¨ªa argentino, Roberto Lavagna, y el director gerente del FMI, Horst Kh?ler, celebrada en Miami, en el marco de la ¨²ltima cumbre del G-7.

El alza de tarifas se suma a la intenci¨®n del Gobierno de Kirchner de mejorar la oferta de pago de la deuda a los acreedores y la designaci¨®n de los bancos privados que se encargar¨¢n de colocar los nuevos bonos de deuda en reemplazo de los viejos. Ambas decisiones se conocieron el mi¨¦rcoles pasado, y tambi¨¦n el d¨ªa despu¨¦s de la celebraci¨®n de la reuni¨®n entre Lavagna y Kh?ler. Hay que recordar, adem¨¢s, que el director del FMI tambi¨¦n actu¨® con cierta presi¨®n de los pa¨ªses del G-7, entre los que se encuentran los representantes de las empresas concesionarias de servicios p¨²blicos y de los acreedores privados a los que Argentina debe 88.000 millones de d¨®lares.

Los gestos del Gobierno argentino decididamente no son casuales, est¨¢n directamente relacionados con el pago de deuda por valor de 3.100 millones de d¨®lares que Argentina debe hacer el pr¨®ximo 9 de marzo, y la revisi¨®n de las metas del plan de crecimiento macroecon¨®mico que debe hacer el FMI posteriormente a la fecha del desembolso. Al mismo tiempo, un cr¨¦dito del Banco Mundial de 5.000 millones est¨¢ pendiente de aprobaci¨®n y nada se har¨¢ hasta que haya un pacto entre el FMI y Argentina. De lo que se trata ahora es de encajar todas las piezas (el acuerdo con los acreedores, el pago de la deuda y la revisi¨®n del FMI) en las pr¨®ximas dos semanas para que, llegado el momento de dar cada paso, todo est¨¦ pactado de antemano y no haya sorpresas.

Tregua con Suez y Agbar

Es evidente que el Gobierno argentino est¨¢ intentando eliminar cualquier tipo de fricciones, actuales o acumuladas, con el FMI y las empresas. Ayer incluso firm¨® una tregua con la empresa Aguas Argentinas, controlada por la francesa Suez y participada por Agbar (25%), a la que el Ejecutivo estaba a punto de revocar su concesi¨®n. El Gobierno le ha dado un respiro de un a?o y, a cambio, la empresa prometi¨® nuevas inversiones y la "suspensi¨®n provisoria" de la demanda que hab¨ªa presentado contra Argentina ante el Tribunal Arbitral del Banco Mundial por incumplimiento de contrato.

Aparte de las tarifas para grandes consumidores, el Gobierno tambi¨¦n subi¨® un 22% de media las tarifas del gas licuado que utilizan los tax¨ªmetros y autom¨®viles de transporte con motores adaptados, y que era el combustible m¨¢s barato hasta ahora. Para el ministro de Planificaci¨®n, Julio de Vido, se trata de un "reacomodamiento" de las tarifas.

El jefe del Gabinete de ministros, Alberto Fern¨¢ndez, consider¨® ayer que la subida es "muy ¨²til, muy equitativa y muy distributiva, porque recae esencialmente sobre los sectores que sacaron m¨¢s ventajas en sus ingresos, y ¨¦se era el objetivo buscado". Los portavoces de las empresas admiten que la discusi¨®n sobre los contratos con el Ejecutivo "ha mejorado mucho en todos los sentidos, se comprometieron nuevas inversiones y las partes reconocieron los reclamos".