Nueve hombres y una mujer
Chaves se ha enfrentado a diez candidatos distintos en cinco elecciones auton¨®micas
Desde que en 1990 aterrizara Manuel Chaves en Andaluc¨ªa, visiblemente enfurru?ado por tener que dejar la Moncloa, se ha medido con diez candidatos de los partidos con representaci¨®n parlamentaria: nueve hombres y una mujer, Te¨®fila Mart¨ªnez, la ¨²ltima rival del Partido Popular. El primero, Gabino Puche, fue f¨¢cil de batir. El jiennense, que en las elecciones de 1990 ten¨ªa 41 a?os, hab¨ªa ca¨ªdo en desgracia ante la corriente emergente de su partido espoleada por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y, adem¨¢s, a PSOE y PP les separaba en esa ¨¦poca un precipicio de 32 esca?os (60 a 28).
Acogotado por la organizaci¨®n nacional, que le impuso las listas e instal¨® una oficina electoral en Sevilla al margen del aparato regional, Gabino Puche apenas sobrevivi¨® a una campa?a de completa soledad. Recorri¨® Andaluc¨ªa en autob¨²s con un discurso deslavazado y grueso, inspirado en exceso en el refranero, y casi sin medios, tan pocos que en un mitin en Hu¨¦rcal-Overa el escenario se le vino abajo con los m¨²sicos del conjunto que amenizaba alegremente la velada.
Por Izquierda Unida compet¨ªa Felipe Alcaraz en sustituci¨®n de Julio Anguita, catapultado a Madrid a toda prisa tras la dimisi¨®n de Gerardo Iglesias. Estaba en pleno apogeo el "programa, programa, programa" y Alcaraz, retra¨ªdo por la constante comparaci¨®n con su antecesor (dec¨ªa en p¨²blico que Anguita era mejor candidato que ¨¦l), trab¨® una campa?a de perfil vago y termin¨® por perder ocho esca?os (de 19 a 11).
Pedro Pacheco, alcalde de Jerez de 1979 a 2003, ya era famoso por su c¨¦lebre frase irreverente -"la justicia es un cachondeo"- y part¨ªa del suelo m¨¢s bajo que ha tenido el PA (dos esca?os). Consigui¨® subir hasta 10 diputados y luego volver¨ªa a enfrentarse a Chaves en 1996 y 2000.
En sus primeras elecciones, el socialista sorprendi¨® por su discurso suave y la distancia con los medios. Otro descubrimiento fueron sus lapsus ling¨¹¨ªsticos: de esta edici¨®n son, por ejemplo, "esp¨ª alquino" por esqu¨ª alpino, y "en esta pepa", por esta etapa. Alcanz¨® los 62 diputados.
Cuatro a?os m¨¢s tarde y muchos kilos menos, la estrella de Chaves decay¨® por la crisis econ¨®mica y las refriegas de guerristas y renovadores. PP e IU estrenaron caras nuevas: Javier Arenas y Luis Carlos Rej¨®n.
El candidato popular, de 38 a?os, llevaba dos a?os preparando su irrupci¨®n. Con una imagen fresca, amable y un mensaje moderado -Centrados en Andaluc¨ªa era el eslogan- Arenas le dio la vuelta a la fotograf¨ªa del PP andaluz: inund¨® sus actos de banderas de Andaluc¨ªa e incluso someti¨® a sus candidatos a cursos intensivos de telegenia y oratoria electoral. Los hados tambi¨¦n le fueron favorables a Rej¨®n, para entonces un veterano pol¨ªtico curtido en el Parlamento. El primero rompi¨® el techo electoral hasta situarse en 41 esca?os, el segundo rebas¨® a Anguita y consigui¨® 20. En los comicios de 1996 repitieron, pero el coqueteo exhibicionista de ambos durante la breve legislatura de la pinza los desmoron¨®. Sobre todo a Rej¨®n, que perdi¨® 7 diputados.
El experimento que hab¨ªa concurrido por la parte andalucista en 1994, el empresario Arturo Moya, result¨® una calamidad: ni siquiera sac¨® su esca?o. El estrambote de aupar a un desconocido a quien despu¨¦s no apoy¨® la organizaci¨®n acab¨® con la bonanza del PA, que en adelante no salt¨® la barrera de los cinco esca?os.
Las novedades de 2000 fueron Te¨®fila Mart¨ªnez y Antonio Romero. La primera mujer candidata de Andaluc¨ªa, fogueada en el Congreso y en la alcald¨ªa de C¨¢diz, tuvo un buen resultado (46 esca?os), aunque lo m¨¢s sobresaliente es que la decadencia de IU y PA -los andalucistas, adem¨¢s, como socios de Gobierno desde 1996 e IU con aspiraciones de serlo- consolidaron a Mart¨ªnez como alternativa ¨²nica. En estas elecciones la popular vuelve a intentarlo, mientras que las otras formaciones presentan a Diego Valderas y Antonio Ortega.
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