El Bar?a se gusta ante el Atl¨¦tico

Ya no hay v¨¦rtigo ni chanza en el Camp Nou, sino que se habla de f¨²tbol, noticia muy interesante tras largo tiempo de extrav¨ªo y escarnio. Mejora el Bar?a despu¨¦s de haber encontrado un sitio en la tabla que le permite discutir sobre qu¨¦ le falta para alcanzar a los tres grandes en lugar de polemizar por los defectos que compart¨ªa con los peque?os. Habr¨¢ que hablar necesariamente del juego del Bar?a, y no precisamente para mal como ven¨ªa sucediendo. El equipo empieza a gustarse, a agradar y a competir con fe.

El Atl¨¦tico, por ejemplo, fracas¨® con estr¨¦pito en el litigio con los azulgrana por la cuarta plaza. A golpe de ri?¨®n, el Barcelona se ha puesto en la zona noble de la tabla y ahora la defiende con un f¨²tbol que comienza a ser muy interesante. Autoritario en la cancha y avalado por el marcador (16 de 18 puntos), el Bar?a complet¨® ayer un primer tiempo soberbio y puso el triunfo a buen recaudo en el segundo. El despliegue azulgrana result¨® precioso por en¨¦rgico y jugoso. El equipo de Rijkaard tuvo nervio, agresividad y concentraci¨®n frente a un rival que se perdi¨® ante la inmensidad azulgrana.

El partido respondi¨® a fin de cuentas a la excitaci¨®n con la que vivi¨® la jornada la afici¨®n barcelonista, muy presente en el estadio, turbada por el nuevo contencioso entre nu?istas y cruyffistas, expectante sobre todo con el momento de juego del equipo, especialmente fiable en la segunda vuelta del campeonato. La gent blaugrana ol¨ªa una buena tarde de f¨²tbol y el Barcelona le complaci¨® con la anuencia del Atl¨¦tico. Jugaron y mucho los azulgrana mientras los rojiblancos se situaban en el punto justo para no desmerecer la actuaci¨®n local: m¨¢s que buenos o malos, los atl¨¦ticos se vieron desbordados.

A partir de una alineaci¨®n estable y desde un plan de juego racional, el Bar?a se ha puesto serio en el campo y despacha los partidos con solvencia. Ausentes durante la primera parte de la Liga, los azulgrana se han api?ado a la que ha doblado el campeonato. Progresan a cada jornada desde que Rijkaard ha dado con el molde. Frente al Atl¨¦tico, efectuaron una de sus mejores actuaciones de la temporada en el Camp Nou, alterada s¨®lo por la mala actuaci¨®n del ¨¢rbitro.

Endurecido defensivamente con una pareja de centrales complementarios como Puyol y M¨¢rquez, Davids ha dado consistencia y relieve al centro del campo azulgrana, Xavi enciende la luz en cada ataque, Saviola marca a cada partido y Ronaldinho ha recuperado la exuberancia futbol¨ªstica con la que se present¨® y una lesi¨®n interrumpi¨®. La l¨ªnea de vida parece la m¨¢s saludable de cuantas se han presentado.

El brasile?o estuvo especialmente feliz en la jugada del segundo gol: tir¨® una pared con Cocu y se present¨® ante el portero para batirle con un toque celestial. Davids dej¨® su sello en el tercero rematado por Luis Garc¨ªa. Y Saviola no perdon¨® en el primer mano a mano de que dispuso ante el meta tras un rechace afortunado de Reiziger. El Atl¨¦tico no tuvo nada que decir salvo en el gol de Nikolaidis, que puso el pie a un buen centro de Nano, habilitado por Ibagaza. Los centrales rojiblancos sangraron cada vez que fueron enfrentados, y Manzano no supo corregir el dibujo ni cuando tuvo superioridad num¨¦rica por la expulsi¨®n de Davids.

Jugando con uno m¨¢s fue precisamente cuando mejor se vieron las deficiencias forasteras. El Atl¨¦tico fue un equipo irreconocible, con los jugadores mal repartidos, fuera de sus puestos naturales, para desdicha de Fernando Torres, siempre desconectado. Jam¨¢s pudo seguir el ritmo del Bar?a, que se manej¨® de forma convincente y equilibrada, con un gran gobierno del partido y una lucida direcci¨®n de Xavi, tan imprescindible como Ronaldinho en un equipo muy vigoroso.

Los tres goles expresaron el dominio barcelonista en las distintas facetas del juego. La contra, la combinaci¨®n y el desborde se alternaron de manera precisa. El dinamismo de los futbolistas permiti¨® al Bar?a defender y atacar con tanta armon¨ªa que Jonquera pareci¨® el portero titular: en todas las jugadas en que fue exigido, respondi¨® con el mismo aplomo que cualquiera de sus compa?eros, se?al de la confianza con la que juegan todos.

Nada mejor para calibrar la bonanza azulgrana que los partidos que le aguardan frente al Deportivo y el Valencia. El Barcelona de hoy demanda emociones fuertes.