Los pillos y r¨¢pidos ganan en el Madrigal

Astutos y r¨¢pidos. El Villarreal y el Racing disfrutan de un buen n¨²mero de jugadores de tal condici¨®n. Con habilidad para los espacios reducidos, con piernas ligeras para los parajes despejados. As¨ª que se produjo lo esperado. Un encuentro abierto, de ida y vuelta, vivo, alocado. Y goles, muchos goles, nueve en total, alguno de ellos muy pl¨¢sticos, la mayor¨ªa logrados por los veloces y pillos de ambos conjuntos. Una belleza de partido. Un placer.

El Racing tiene la cualidad de hacer intensos y entretenidos los choques, sobre todo si va de visitante. Para el rival, para s¨ª mismo, para el espectador. Todo es alegr¨ªa y caos. Y en ese caldo, sali¨® disparado Belletti, que aprovech¨® un gran pase de Josico para marcar cuando algunos a¨²n se anudaban los cordones.

Quedaban mil sensaciones por vivir, con un Racing sin renunciar a su estilo aventurero que le ven¨ªa de lujo al Villarreal. As¨ª lleg¨® el penalti a Jos¨¦ Mari que convirti¨® Riquelme, quien volv¨ªa tras su periodo de descanso, recobro de energ¨ªa, reflexi¨®n o lo que sea. Y un tercer gol, el segundo de Belletti, aprovechando el error de Ricardo en su salida. Entre medias, otro de Benayoun que daba abrigo a la remontada. Y m¨¢s tarde un penalti a Bodipo que transform¨® ?lvarez. La esperanza santanderina qued¨® truncada tras un magn¨ªfico cabezazo a gol de Jos¨¦ Mari. Apolog¨ªa del caos. Bendito desorden.