A los trabajadores de Izar
Soy una trabajadora de la ense?anza que lleva seis meses trabajando en C¨¢diz capital. Cada d¨ªa veo en muchos de mis alumnos, con tristeza e impotencia, cu¨¢les son las consecuencias de la p¨¦rdida progresiva de puestos de trabajo que se ha ido produciendo en C¨¢diz y que la ha convertido en la ciudad con m¨¢s paro de Espa?a: la desilusi¨®n por el futuro y por todo lo que les puede ofrecer el sistema (empezando por el sistema educativo); la p¨¦rdida de la condici¨®n y la conciencia de trabajadores y todo lo que ello conlleva (cultura del subsidio, desclasamiento); y, en algunos casos, el refugio en la droga o la delincuencia como ¨²nica salida.
Tambi¨¦n soy usuaria habitual del tren y de la carretera. Y, como tal, me veo afectada cuando, en vuestras reivindicaciones, cort¨¢is la v¨ªa o el puente Carranza. Pero nunca se me ocurrir¨ªa pensar ni decir que sois vosotros los que me est¨¢is perjudicando si tengo que esperar tres horas a que salga mi tren. Lo que s¨ª tengo claro que me perjudica es trabajar con chavales que no tienen futuro ni esperanza y a los que no se les est¨¢ dejando otra salida que el trabajo en precario o la econom¨ªa sumergida. Lo que me perjudica es vivir en una tierra que, siendo tan rica, est¨¢ siendo empobrecida cada d¨ªa m¨¢s. Y lo que, sobre todo, me perjudica es que, ante esta realidad, cuando trabajadores como vosotros sal¨ªs a la calle a pelear con u?as y dientes por vuestros puestos de trabajo, haya otros trabajadores que se quejen de vuestra "falta de civismo" en vez de ponerse a vuestro lado a luchar por el futuro de una tierra que tambi¨¦n es la suya.
Vuestra lucha es tambi¨¦n la m¨ªa. La lucha de cualquier trabajador que mantenga en pie la dignidad de este pueblo es tambi¨¦n la m¨ªa.
?nimo. Cada vez que cortais una calle, los andaluces os estamos debiendo una parte de nuestro futuro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.