Pertegaz revive la gloria de la alta costura espa?ola

Diminuto, nervioso y emocionado, besando una y otra vez las manos de las viejas clientas que se acercaban para felicitarle, Manuel Pertegaz (Olba, Teruel, 1918) inaugur¨® ayer en el Museo Nacional Reina Sof¨ªa la exposici¨®n dedicada a su obra. M¨¢s de 70 trajes que recuperan la gloria de la alta costura espa?ola. "Me siento conmocionado", afirm¨® el hombre que una vez dijo que la moda "ni espera, ni tiene piedad". Pertegaz, que ha cultivado la amistad con las mujeres que ha vestido ("mujeres distinguidas, de clav¨ªculas acusadas"), dedic¨® ayer a todas ellas sus 60 a?os de trabajo.

"Si he sido algo ha sido por ellas", se?al¨® Pertegaz en una ca¨®tica y multitudinaria conferencia de prensa marcada por el secretismo en torno al traje de novia de Letizia Ortiz. Cientos de c¨¢maras y periodistas, la mayor¨ªa de prensa del coraz¨®n, buscaban alguna pista: "Desde que se anunci¨® que yo lo har¨ªa, el tel¨¦fono de mi casa no ha parado de sonar, est¨¢ bloquedo", dijo Pertegaz. "?Que de qu¨¦ color ser¨¢? Entre blanco y marfil". De los m¨¢s de 70 trajes expuestos, cuatro son de novia. Fueron los m¨¢s estudiados. Desde un modelo geom¨¦trico, tipo caft¨¢n, de los a?os setenta, cubierto por un velo de gasa marr¨®n a otros de escote ba?era o trapecio. Sedas naturales marfil, organzas de seda champagne o, simplemente, algod¨®n blanco.

Guardados en ba¨²les, en trasteros y en armarios, los trajes expuestos (la mayor¨ªa de los a?os 50 y 60) han sido seleccionados entre los casi 700 que se han logrado localizar. El modista Elio Berhanyer, comisario de la exposici¨®n (organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales), explic¨® ayer que hace tres a?os, cuando surgi¨® la inicitiva de llevar a un museo una retrospectiva sobre Pertegaz, lo primero que hizo fue asegurarse de que sus clientas segu¨ªan conservando los viejos abrigos, vestidos y trajes. "Llam¨¦ a algunas conocidas de Madrid. Me bast¨® para saber que encontrar¨ªamos el material para hacer la exposici¨®n en condiciones".

En total, 44 clientas de Pertegaz han prestado sus fondos: 15 trajes de d¨ªa, 26 de cocktail, 30 de noche y cuatro de novia. El montaje, a cargo de Juan Ignacio Macua y Pedro Garc¨ªa-Ramos, incluye zapatos, tocados, pamelas y sombreros. "Ah¨ª est¨¢ tu traje corre y m¨ªralo", dec¨ªa ayer el modista besando la mano de una de sus clientas. "Nos conocemos desde hace sesenta a?os", record¨® la due?a de un vestido largo, de terciopelo negro y raso blanco, que destacaba en el pasillo de espejos de la ¨²ltima sala. "Me lo hizo en el a?o 69 para la boda de un ahijado". "?l no me vest¨ªa, ¨¦l era mi amigo", a?adi¨®. Pertegaz (que dice que una conversaci¨®n con una mujer le proporciona m¨¢s datos que sus cent¨ªmetros), record¨® ayer su relaci¨®n con algunas de sus clientas m¨¢s ilustres, como Carmen Polo o la reina Sof¨ªa. "Cuando se cerr¨® mi casa de Madrid perd¨ª a muchas de estas grandes clientas".

Pertegaz brome¨® sobre su edad (las fechas se contradicen): "Todos los datos son ciertos, tres a?os m¨¢s o menos no me subir¨¢n las arrugas", y record¨® sus breves encuentros con "el maestro" Balenciaga ("Una vez me dijeron que cuando le hablaban de m¨ª se le bajaban los colmillos"). Pertegaz, para quien la belleza se ha convertido en algo "pr¨¢ctico" -"s¨®lo veo la belleza. Lo que no me gusta, ya no lo veo. Es una estrategia que sirve para trabajar y para vivir"-, explic¨® por qu¨¦ resiste, a su manera, en su taller de Barcelona: "La alta costura como yo la entiendo ya no existe. Ahora el genio de Galliano ha creado un espect¨¢culo que a veces es sublime y a veces es grotesco".