La utop¨ªa, m¨¢s que nunca
"Debemos creer m¨¢s que nunca en la utop¨ªa". El soci¨®logo Fran?ois Houtart, coordinador del Foro Social Mundial de Porto Alegre, estuvo ayer en Valencia, donde lanz¨® un mensaje contra la l¨ªnea de flotaci¨®n del pensamiento ¨²nico y su mayor estandarte: la hegemon¨ªa del sistema capitalista. "En contra de lo que dec¨ªa la se?ora Thatcher [ex primera ministra brit¨¢nica] hay alternativas al capitalismo", coment¨® "por lo que hay que creer en la utop¨ªa no como una cosa imposible sino como algo que no existe hoy pero que puede existir ma?ana".
Houtart, catedr¨¢tico de la Universidad de Lovaina, no se limit¨® a dar esperanza, sino que ofreci¨® algunas pistas para rebatir las grandes verdades sobre las que se asienta el monolitismo del mercado libre. "En primer lugar hay que deslegitimar el sistema capitalista"; y en su terreno, "desde una perspectiva econ¨®mica antes que desde el punto de vista ¨¦tico". El capitalismo, como sistema econ¨®mico es ineficaz ya que, se?al¨®, el fin de un sistema no debe ser la producci¨®n de bienes y servicios en funci¨®n de los intereses privados sin interesarse demasiado c¨®mo se producen y se distribuyen. Por el contrario, se debe plantear como una actividad humana que, apunt¨®, permita responder a las necesidades vitales f¨ªsicas, culturales e intelectuales de todos los seres humanos, "y as¨ª entendido es el m¨¢s ineficaz que la humanidad ha creado". De esta forma, el sistema no funciona, "y como seres humanos, como cristianos, musulmanes o budistas tampoco podemos aceptar esta situaci¨®n".
Fran?ois Houtart, coordinador del Foro Social de Porto Alegre, defiende un nuevo modelo de organizaci¨®n postcapitalista
Houtart reconoci¨® que en gran parte del mundo, a¨²n no ha calado esta convicci¨®n ya que "el sistema es tan fuerte que ha construido una hegemon¨ªa cultural que impregna a toda la sociedad, incluso a las v¨ªctimas". Hasta el punto, coment¨® el autor de El otro Davos, que las clases obreras occidentales o de los pa¨ªses del sur han llegado al convencimiento de que se trata del modelo menos malo para sus intereses.
El soci¨®logo, que acudi¨® invitado por el Centro de Estudios para la Integraci¨®n Social y Formaci¨®n de Inmigrantes (Ceim), una Fundaci¨®n participada por la Generalitat Valenciana y la Compa?¨ªa de Jes¨²s, record¨® medidas que se han defendido en los foros sociales mundiales dirigidas, al menos, a humanizar el capitalismo. Algunas de ellas pasar¨ªan por potenciar otro tipo de globalizaci¨®n, no dominada por las empresas multinacionales, sino por la regionalizaci¨®n de las econom¨ªas, dando m¨¢s importancia a las asociaciones de estados como la Uni¨®n Europea o el Mercosur, en Suram¨¦rica. O aplicar la tasa Tobin, dirigida a fijar un impuesto sobre los flujos financieros internacionales. Estos planteamientos, surgidos de los foros mundiales, han demostrado que existen alternativas. Aunque ahora, la meta debe ser otra: "los grandes desaf¨ªos del futuro son de orden pol¨ªtico". Para Houtart, los encuentros mundiales han servido para pasar "de la cultura de que no hay alternativas a las de que otro mundo es posible". Ahora, queda por definir las alternativas al capitalismo en los distintos sectores y traducir los esfuerzos en acci¨®n pol¨ªtica. Se trata de un trabajo a largo plazo, que durar¨¢ m¨¢s de una generaci¨®n, como apunta Houtart y que deber¨ªa desembocar en una organizaci¨®n econ¨®mica, pol¨ªtica, cultural postcapitalista "con otras l¨®gicas de organizaci¨®n". Para ello, habr¨¢ que "reintegrar la econom¨ªa en la sociedad, despu¨¦s de que el capitalismo los haya separado y haya impuesto sus reglas al resto de actividades del ser humano".
Mientras tanto, "no hay que despreciar los peque?os pasos y su importancia en la perspectiva global". El soci¨®logo de la Universidad de Lovaina destac¨® la importancia, por ejemplo, de variar la forma de consumo y comprar productos producidos de forma justa o "ayudar a la gente que pasa hambre".
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