Higuero anda sobrado

Sin la sombra de Reyes Est¨¦vez, que se reserva para la temporada de verano, Juan Carlos Higuero, el nervioso atleta de Aranda de Duero, disfruta como un ni?o en la pista. Ha pasado un invierno provechoso despu¨¦s del crack moral que sufri¨® en los Mundiales de Par¨ªs, a los que lleg¨® sinti¨¦ndose el rey del mambo y se fue crey¨¦ndose el peor del mundo. Ha trabajado la t¨¦cnica con el eterno optimista Chema Mart¨ªnez, su compa?ero de entrenamientos y de rodajes cotidianos por la Casa de Campo de Madrid. Los fines de semana, algunos, ha pisado el acelerador de su Porsche por la Nacional I hasta su pueblo, donde se pierde, junto al Duero, en un paraje secreto que dice que es el mejor del mundo para entrenar. Ha corrido carreras de cross. Ha trabajado la mente con una psic¨®loga. Ha aprendido a correr en grupo, a soportar codazos y pisotones, a colocarse pisando la cal de la primera calle. Ha llegado a la pista cubierta sobrado. Ha vuelto a creerse el mejor del mundo. Le gusta sentirlo. El rey del 1.500.

Se present¨® en el Campeonato de Espa?a con aires de intocable y all¨ª, en la pista de Valencia, volvi¨® a someter a los dos que creen que pueden atosigarlo. A ?lvaro Fern¨¢ndez, el malague?o disc¨ªpulo de Manolo Pascua, le contempl¨® atacar temerario a 500 metros, buscando en la distancia larga la plaza para Budapest. Le observ¨® maniobrar y se convirti¨® en su sombra. Detr¨¢s, resoplando, sufriendo, apretando los dientes, o¨ªa las pisadas de Jos¨¦ Antonio Redolat, el valenciano que corr¨ªa en casa, el resucitado que volv¨ªa a disfrutar en la pista, el destinatario del ataque de Fern¨¢ndez, el de la gran zancada, el atleta de la mala suerte, que subi¨® hace unas semanas a Sierra Nevada para aumentar su hematocrito de forma natural en la altura y se agarr¨® una gripe. Subi¨® con 44 de hematocrito y baj¨® con 42. Y pese a ello intent¨® apurar todas las posibilidades. Atac¨® de lejos y le sigui¨® f¨¢cil Higuero, y apunto estuvo de hacer tris Redolat. Pero, experto, veterano, el valenciano aguant¨® el paso. Y cuando, en la ¨²ltima curva, Higuero hizo jugar su pen¨²ltimo cambio de ritmo, y pas¨® f¨¢cil a Fern¨¢ndez, Redolat, que sab¨ªa que aqu¨¦lla era la suya, tambi¨¦n adelant¨® al malague?o.

En la ¨²ltima recta dio la impresi¨®n de que Redolat hac¨ªa sudar a Higuero, pero qu¨¦ va. Si el le¨®n de Aranda anda sobrado, su gente no se quiere quedar atr¨¢s y dice que no, que Higuero en esos ¨²ltimos 20 metros iba m¨¢s pensando en preparar su gesto de victoria, en desenfundar su imaginaria pistola y dispararla, que en el aliento de Redolat que le rebotaba en el cogote.

"Los rivales son una sombra", anunci¨® a la agencia Efe Higuero una vez consumada su ¨²ltima victoria. "Siempre hay que tener en cuenta a los rivales, pero yo prefiero fijarme s¨®lo en m¨ª. Primero vamos a intentar estar en la final, y luego ya veremos. Desde luego, voy a seguir en mi l¨ªnea de trabajo y de actitud". Sus potenciales rivales en el Mundial h¨²ngaro se llaman Ivan Heshko, un ucraniano que corre como Jratoshvilova, como un tanque imparable, que fue ya tercero en Par¨ªs, Rui Silva, un portugu¨¦s que en la pista cubierta es un as, y Ali Saidi Sief, un argelino que regresa tras una sanci¨®n por dopaje que le dej¨® sin medalla en los 5.000 de Edmonton. Los tres ir¨¢n con mejor marca, pero, seguro, dif¨ªcilmente con la misma mentalidad.