?Una partida de domin¨®?

El domin¨®, adem¨¢s de un juego es una teor¨ªa. La puso de moda Kissinger para explicar que si un pa¨ªs del Tercer Mundo ca¨ªa en el comunismo, los dem¨¢s caer¨ªan como las fichas del domin¨®. Para rato se iba a imaginar el siniestro estadista norteamericano que tendr¨ªa en los etarras unos disc¨ªpulos aventajados. Lo acaban de probar con la tregua catalana. Como Catalu?a va dando pasos de gigante hacia la independencia (?), la banda le premia con una tregua. Arnaldo Otegi, que parece el acomodador del cotarro (o algo m¨¢s) pues sabe que "hay cola para hablar con ETA", ya lo ha dicho: en Euskadi no hay tregua porque no se ha querido firmar el pacto de Bergara. Cualquier d¨ªa nos enteramos de que ETA declara la tregua en Burgos porque a su militancia le gusta la morcilla, o la proclama en Murcia porque uno/a de los dirigentes tiene novio/a all¨ª/¨¢. Lo dicho, la teor¨ªa del domin¨®: a nada que se le vayan ofreciendo cosas desde las distintas comunidades de Espa?a, ETA las ir¨¢ declarando tierra sagrada e inmune. Y como el ¨²ltimo lugar en que estar¨ªan dispuestos a dejar de matar ser¨ªa Euskadi (pese a lo que diga Otegi), seguro que toda su teor¨ªa del domin¨® tiende a que se quede vac¨ªa de indeseables espa?olistas y gentes de la misma cala?a, con lo que no tendr¨ªan m¨¢s que tomar posesi¨®n e independizarla.

Lo m¨¢s gracioso es que las fichas se han puesto a caer por el empujoncito que les ha dado el presunto ingenuo Carod. O no, porque le salvan las buenas intenciones. Vivimos en el pa¨ªs de los no actos porque no aceptamos sus consecuencias. Lo que cuenta es la voluntad desde la que se hacen: si es buena, poco importa que provoque cat¨¢strofes como la de Catalu?a, que se ha convertido en reh¨¦n de ETA gracias al nunca-ha-roto-un-plato de Carod. ETA ya estaba en eso: animados por las buenas intenciones, mejor dicho, las excelentes intenciones de conseguir una Euskal Herria independiente, desprecian las consecuencias de sus actos, ya sea el totalitarismo a medio plazo, ya su anticipo en el ahora de la dinamita y la bala en la nuca. Pero es que el nacionalismo en su conjunto tambi¨¦n se deja anestesiar por el principio de las buenas intenciones: en la carrera hacia la Euskal Herria independiente no reparan en las consecuencias indeseables para quienes no comparten su proyecto que pueden acarrear determinados planes y tampoco en la m¨¢s principal, que sus buenas intenciones les est¨¢n llevando a aprovecharse de ETA en la medida que les viene bien que una mitad de la poblaci¨®n (la que quieren dejar fuera de sus planes) no pueda competir con ellos en igualdad de condiciones.

Y las fichas de domin¨® corren que se las pelan: Maragall no ve, desde sus buenas intenciones, que el acto de Carod tenga consecuencias m¨¢s all¨¢ de Carod y cree que con apartar el perro se acab¨® la rabia. Con lo que el domin¨® sigue cayendo, ya que, desde sus buenas intenciones de mantenerse como opci¨®n manteniendo el partido soldado, ZP no cree que Maragall deba hacer nada que vaya m¨¢s all¨¢ de sus buenas intenciones porque, ?qu¨¦ consecuencia puede tener que siga gobernando con ERC? No parece justo que haya que poner en peligro el Pacto Antiterrorista por tanto no acto, ya que se estar¨ªa pecando desde otras buenas intenciones sin valorar el alcance de semejante decisi¨®n, pero las cosas est¨¢n lejos de haberse solucionado. Deber¨ªa reflexionar quien deba sobre el hecho de que los principales peri¨®dicos de Espa?a y Francia coincidan en se?alar que la crisis se ha cerrado en falso. El ¨²nico que no est¨¢ implicado en este v¨¦rtigo del domin¨® es esa luminaria de la inteligencia llamada injustamente Madrazo y no Geniazo, pero no porque no le sobren buenas intenciones, sino porque sabe que ETA le ha regalado al PP las elecciones como pago por haber dejado escapar a su c¨²pula en Perpi?¨¢n. Igual es por eso que ahora le llaman efecto mariposa a lo que antes se conoc¨ªa como teor¨ªa del domin¨®. Porque hay mucho lepid¨®ptero suelto que con tal de libar no le importa los huracanes que causa.