Palacio presenta con un a?o de retraso un balance insuficiente de la pol¨ªtica de expansi¨®n en Asia

El Plan Asia-Pac¨ªfico, presentado a bombo y platillo en noviembre de 2000 como la gran novedad de la pol¨ªtica exterior espa?ola y el instrumento adecuado para potenciar una expansi¨®n sin precedentes de la presencia pol¨ªtica, econ¨®mica, cultural y de defensa de Espa?a en la zona m¨¢s prometedora del mundo, est¨¢ lejos de ser cumplido. Se trataba de un secreto a voces, por m¨¢s que algunos de sus resultados m¨¢s visibles, como la inauguraci¨®n de la Casa Asia en Barcelona o los diversos desplazamientos del vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, a pa¨ªses del Extremo Oriente, parecieran indicar una actividad ins¨®lita.

Ayer, las insuficiencias en la realizaci¨®n del plan quedaron de manifiesto, cuando la ministra de Exteriores, Ana Palacio, present¨® un primer balance, que llega tarde, ya que los objetivos del proyecto estaban previstos para el bienio 2001-2002 y no fueron renovados. El balance no se hizo en el momento debido, es decir, hace un a?o, porque hubiera resultado a¨²n m¨¢s pobre, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas.

Del voluminoso "informe de seguimiento" publicado ayer, con m¨¢s de 200 p¨¢ginas, se deduce que el Gobierno ha hecho un esfuerzo, sobre todo en educaci¨®n, cultura y econom¨ªa, aunque no se ha avanzado en los objetivos ¨²ltimos, de ampliar la presencia comercial e inversora espa?ola en el continente m¨¢s poblado de la Tierra. Los empresarios ya advirtieron desde un principio que el plan era insuficiente, porque no incluye financiaci¨®n y las empresas espa?olas quedaron exhaustas en Latinoam¨¦rica.

La coyuntura ha sido, adem¨¢s, negativa, de modo que, seg¨²n se reconoce en el balance, salvo en las zonas desarrolladas, como Jap¨®n, Hong Kong o Australia, "la inversi¨®n espa?ola sigue siendo casi inexistente". El comercio exterior con la zona ha crecido, en cambio, un 27,7% entre 2000 y 2003, seg¨²n inform¨® ayer el secretario de Estado de Comercio, Francisco Utrera. Pero el peso del comercio asi¨¢tico sobre el total del comercio exterior espa?ol sigue siendo muy inferior al de 1997, antes de la gran crisis japonesa, y apenas ha crecido, del entorno del 4%, durante los a?os de vigencia del Plan Asia. El objetivo b¨¢sico es, precisamente, diversificar los ¨¢mbitos de inter¨¦s de la econom¨ªa espa?ola.

Sin visitas del m¨¢ximo nivel

Lo m¨¢s sorprendente en el balance es, sin embargo, el grado de incumplimiento del programa de visitas, especialmente al m¨¢ximo nivel, de jefe de Estado y Gobierno, que debiera representar el m¨¢ximo impulso pol¨ªtico al proyecto.

El plan preve¨ªa que, entre el Rey y el presidente del Gobierno, cubrieran de "5 a 10" viajes a la zona durante el bienio 2001-2002. La realidad es que, aunque en el informe provisional de Exteriores se dice que ha habido dos visitas de m¨¢ximo nivel en esos a?os, ni don Juan Carlos ni Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar han viajado a Asia desde el a?o 2000. Rato lo ha hecho, en cambio, en seis ocasiones, una m¨¢s del m¨ªnimo previsto por el plan, mientras que Palacio ha cubierto s¨®lo cinco viajes asi¨¢ticos en tres a?os, frente a los "7-10" que el plan le atribu¨ªa en el primer bienio. El cumplimiento ha sido mejor en el nivel inferior de los secretarios y subsecretarios de Estado, o en los de parlamentarios y representantes de las Fuerzas Armadas.

Tampoco se han alcanzado los objetivos de dotar a la pol¨ªtica asi¨¢tica de m¨¢s recursos materiales y humanos. No se ha abierto, por ejemplo, el consulado previsto en Bombay, ni los institutos Cervantes anunciados en Pek¨ªn y Tokio. Se han creado cuatro aulas del Cervantes frente a las "10-12" programadas, y s¨®lo dos centros asociados a dicho instituto, frente a una previsi¨®n en el plan de "40-80".

El n¨²mero de funcionarios de Exteriores adscritos a la pol¨ªtica en Asia-Pac¨ªfico alcanz¨® los 71 en 2004, lo que representa el 6,89% del total. La previsi¨®n del plan era de 87 funcionarios y un 7,8% de peso porcentual.