Tom Ford se despide de Gucci con un espectacular desfile

Bajo una lluvia de p¨¦talos de rosas y arropado por los aplausos de mas de mil personas puestas de pie, Tom Ford present¨® el mi¨¦rcoles en la Semana de la Moda de Mil¨¢n, su ¨²ltima colecci¨®n para la firma Gucci. El dise?ador abandona la firma en abril al no renovar su contrato por discrepancias con el Grupo Pinault-Printemps Redoute, socio mayoritario del Grupo Gucci y due?os de la firma. Ford se despidi¨® con una mirada al pasado de su propia obra y sus piezas m¨¢s emblem¨¢ticas.

Ser¨¢ dif¨ªcil llenar el vac¨ªo que deja este tejano de 42 a?os que ha sido director creativo de la firma durante los ¨²ltimos 10 a?os. Ford resucit¨® a Gucci del olvido y de la bancarrota cuando tom¨® las riendas del grupo en el 94 para devolverle el prestigio de que hab¨ªa gozado en los sesenta y convertirla (en el terreno de complementos y accesorios de piel) en la firma de moda m¨¢s copiada de los ¨²ltimos tiempos.

La clave de su ¨¦xito ha sido su intuici¨®n por conectar con los deseos de sus clientes. Despu¨¦s de tantos a?os de minimalismo, Ford supo devolver a las mujeres la confianza en su femineidad, sin rozar lo cursi. El mi¨¦rcoles, sobre una pasarela cubierta de pieles blancas, desfilaron mujeres altivas luciendo pura esencia Ford o lo que podr¨ªa denominarse como una retrospectiva de sus piezas m¨¢s emblem¨¢ticas: sus cazadoras bomber de cuellos altos en lujosas pieles negras o te?idas de tonos ciruela o verde bosque con incrustaciones de pit¨®n; las chaquetas ajustadas y drapeadas combinadas con faldas tubo a veces realizadas con cortes geom¨¦tricos, asim¨¦tricos o formando rayas diagonales, ejecutadas con la precisi¨®n de cirujano, alternando tejidos brillo-mate como muselinas y satenes en morado o malva, con detalles de cintas de terciopelo en mangas y torsos; el impecable abrigo de lana blanca sutilmente tableada y con fino cintur¨®n serpentino de cuero negro; los pantalones estilizados de encaje con tiras de raso en azul cobalto y cubiertos de brillos, o los magistrales vestidos de punto de seda blanco con cortes asim¨¦tricos y bandas anchas en caderas, hombros, cintura y espalda dotados de grandes broches de strass en puntos estrat¨¦gicos; la serie de vestidos largos de sat¨¦n en verde lima, champ¨¢n o buganvilla, con escotes profundos. Todo sobre unas sandalias de tac¨®n imposible.

Tras los aplausos, Ford particip¨® en una fiesta de despedida y cogi¨® su avi¨®n camino de Hollywood para vestir a las candidatas a los Oscar Naomi Watts y Charlize Theron. Sobre el futuro de Ford se especula casi tanto como sobre la elecci¨®n de su sucesor. Se rumorea que est¨¢ buscando casa en Los ?ngeles para convertirse en productor de cine, y sobre su relevo en Gucci se habla de un equipo de dise?o y no de una figura conocida -Alexander McQueen, por ejemplo, rechaz¨® una oferta-. Para Yves Saint Laurent, empresa del grupo y de la que Ford se despide en abril, el nombre que m¨¢s se comenta es Stefano Pilato, miembro de su equipo.