M¨²jica refuerza su voz esencial en 'Casi en silencio'

"Cada vez uno se va esencializando m¨¢s, va rechazando lo innecesario, va gustando de la variedad del silencio y de la riqueza de la transparencia". El que habla es el poeta y ensayista argentino Hugo M¨²jica (Buenos Aires, 1942), que acaba de publicar Casi en silencio, su ¨²ltimo libro de poemas, en Pre-Textos, y que ha pasado unos d¨ªas en Espa?a dirigiendo sendos talleres de escritura en Madrid y Barcelona. "Creo que todo artista persigue el momento creador, aqu¨¦l en el que no hab¨ªa nada y en el que de pronto pasa algo. Es una situaci¨®n de total desnudez: lo que buscamos es ese instante en el que todav¨ªa no ¨¦ramos y en el que s¨²bitamente somos, el momento de nacer, ah¨ª justo cuando podr¨ªamos decir 'me recib¨ª".

Hugo M¨²jica cuenta que va escribiendo y que "el libro avisa que ya est¨¢". Ocurre cuando "en vez de vivir el poema desde dentro" descubre que est¨¢ "corrigiendo desde fuera". "Es el tono lo que da forma a un libro, nunca un tema".

He aqu¨ª el poema Sin nombre: "Noche / y un silencio lluvioso / brilla sobre el asfalto, / brilla apenas / como un reflejo de nadie, / como un misterio sin nombre". O el que ha titulado Po¨¦tica: "Un rel¨¢mpago / en la noche que dilata, / alumbra su mismo apagarse". Siempre as¨ª, breves destellos, instantes suspendidos, mordeduras al curso caprichoso de las cosas, s¨²bitas revelaciones, acontecimientos que se precipitan en un soplo. "Si de algo pueden pecar mis poemas es de tener poca carnadura", bromea el escritor argentino.

Noche abierta y Sed adentro fueron sus anteriores libros de poemas, ambos en Pre-Textos, y Flecha en la niebla y Po¨¦ticas del vac¨ªo, ambos en Trotta, sus dos ¨²ltimos ensayos publicados en Espa?a. Si en anteriores visitas los talleres coordinados por Hugo M¨²jica se ocuparon sobre todo de poes¨ªa, en este ¨²ltimo viaje han tratado m¨¢s bien del pensamiento. "No me propongo nada concreto. Doy salida a las inquietudes que me han ocupado en los ¨²ltimos tiempos y luego de conversar buscamos entre todos sacar algo que valga en teor¨ªa y en la pr¨¢ctica".

Heidegger, Gadamer, Blanchot, Mar¨ªa Zambrano y Jean Luc Nancy han sido los fil¨®sofos que han servido de tel¨®n de fondo de los talleres que Hugo M¨²jica ha dado en Creart, de Barcelona, y en La Casa Encendida, de Madrid. "Y tambi¨¦n me he metido con cosas de la c¨¢bala, persiguiendo un sentido que nace en la errancia y que no se acomoda en el ser". "Lo importante de estos talleres es ver qu¨¦ nos ha pasado mientras trat¨¢bamos de alguna cuesti¨®n o de la obra de alg¨²n pensador. S¨®lo consigues decir algo cuando apareces como otro frente a tu interlocutor, cuando ¨¦ste realmente descubre algo distinto y no una confirmaci¨®n de lo que ya sabe".

?Y Mar¨ªa Zambrano, siempre presente en su obra? "La verdadera sabidur¨ªa es conseguir sacar la sustancia de una ¨¦poca entera. Es lo que ella hizo con el siglo XX a trav¨¦s de su visi¨®n compasiva de la historia".