Las m¨¢s interesantes
Esta campa?a electoral, y estas elecciones, son las m¨¢s interesantes desde hace a?os. El PP aspira a renovar un tercer mandato (12 a?os seguidos en el poder), aunque sea con un nuevo cabeza de lista. El PSOE, tambi¨¦n con un nuevo dirigente, pretende, sobre todo, quitarle la mayor¨ªa absoluta al PP y, que si se mantiene en el Gobierno, est¨¦ obligado a negociar con otras fuerzas, la coalici¨®n canaria (con CC) o la coalici¨®n catalana (CiU). Lo m¨¢s importante, quiz¨¢s, ser¨¢ saber si el PP logra que toda la campa?a gire sobre el tema de Espa?a, sorteando la guerra de Irak y otros escenarios comprometidos, o si los electores est¨¢n cansados y empiezan a dibujar otra tendencia. Quien maneje la agenda ir¨¢ por delante.
El candidato del PP, Mariano Rajoy, juega con sus ocho a?os en el Gobierno y con su talante, pero con la desventaja de que tendr¨¢ tambi¨¦n que esquivar lo malo de la etapa de Aznar y la imagen de n¨²mero dos, que siempre perjudica a un candidato. Hasta ahora su campa?a ha sido moderada, pero no ha impedido la extrema excitaci¨®n de su partido. El PP sigue manteniendo, al igual que Aznar en su ¨²ltima etapa, un tono catastr¨®fico y bronco y no parece que esa estrategia vaya a amainar.
Habr¨¢ que ver si Rajoy es capaz de resistir o sucumbe ante esa l¨ªnea acorazada. Por el momento, dicen en el PP, no existen grupos que defiendan campa?as distintas sino "dudas" del propio equipo. En cualquier caso, parece probable que Aznar est¨¦ pidiendo una salida en tromba, como la que ¨¦l mismo protagoniz¨® en la campa?a municipal, con buen resultado.
La posici¨®n de Rajoy es curiosa: sale de la l¨ªnea de partida como gran favorito, pero est¨¢ al mismo tiempo inc¨®modo: se le exige mayor¨ªa absoluta, los mismos votos que Aznar y un comportamiento que no va con su car¨¢cter. Cualquier otro resultado, aunque ganase, ser¨ªa malo y le quitar¨ªa peso cara a la formaci¨®n de su Gobierno y, sobre todo, a la hora de controlar al PP.
La campa?a es en teor¨ªa mucho m¨¢s c¨®moda para Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que acude a unas elecciones por primera vez y al que su partido no puede exigir que gane, sino que arrebate la mayor¨ªa absoluta al PP. Para Zapatero, un buen resultado personal ser¨ªa obtener m¨¢s votos que Joaqu¨ªn Almunia en 2000, algo que, seg¨²n las encuestas, ya tiene asegurado. Aunque el PP lograra conservar la mayor¨ªa absoluta (por 176 o 178), el dirigente socialista se mantendr¨ªa fuerte en su puesto y ser¨ªa su equipo el que pagar¨ªa las consecuencias. Esa es otra de las circunstancias curiosas de esta campa?a. Pase lo que pase, terminar¨¢ afectando a la actual ejecutiva socialista.
Zapatero luchar¨¢ por evitar que el PP le arrolle con la campa?a "Espa?a" y por mantener en primera l¨ªnea otros aspectos de la vida pol¨ªtica y econ¨®mica. Y este es precisamente uno de los elementos m¨¢s interesantes de esta campa?a: saber hasta qu¨¦ punto los ciudadanos van a sentirse afectados por la batalla territorial y hasta qu¨¦ punto van a prestar atenci¨®n a otros temas de campa?a. Hasta qu¨¦ punto creen que el modelo territorial est¨¢, de verdad, en peligro o se trata simplemente de la maniobra electoral de una derecha que quiere mantenerse en el poder 12 o 20 a?os y que ha encontrado la v¨ªa perfecta para ello.
Las encuestas dicen que los espa?oles desconf¨ªan de las campa?as porque creen que es el momento en el que m¨¢s les mienten. En realidad, ser¨ªan precisamente el ¨²nico momento en el que los pol¨ªticos no podr¨ªan mentir porque supone una especie de contrato. Es posible que ese dar por supuesto que en campa?a nos mienten m¨¢s que nunca sea el responsable de que despu¨¦s no reclamemos el cumplimiento de esas promesas electorales. Porque si tom¨¢ramos nota nos dar¨ªamos cuenta de que se est¨¢n diciendo cosas importantes. Y que no todas tienen que ver con el territorio. Rodrigo Rato, por ejemplo, anunci¨® discretamente el martes su voluntad de volver sobre la reforma laboral. "Ya s¨¦ que no le gusta a casi nadie", reconoci¨®. Pues ya sabemos. Como le dijo el director de la escuela de magia a Harry Potter: "Si¨¦ntense, por favor. Ahora es cuando van a cont¨¢rnoslo todo".
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