Evacuados cuatro espa?oles y tres ni?as adoptadas ante el avance rebelde en Hait¨ª
La oposici¨®n armada al presidente Aristide toma Cayes, la tercera ciudad del pa¨ªs
Un convoy con cien empleados de la ONU, varios ciudadanos alemanes, brit¨¢nicos e italianos, cuatro espa?oles y tres ni?as haitianas adoptadas por familias espa?olas fueron evacuados ayer de Hait¨ª, hacia cuya capital se dirigen las fuerzas insurrectas, seg¨²n el ¨²ltimo parte de la guerra psicol¨®gica abierta por el comandante Guy Philippe. La situaci¨®n en Puerto Pr¨ªncipe era ayer de relativa calma, contrariamente a las barricadas y el clima de asedio que se vivieron el mi¨¦rcoles. Los rebeldes tomaron Cayes, tercera ciudad del pa¨ªs.
El presidente, Jean Bertrand Aristide, que pide la intervenci¨®n de una fuerza multinacional, encaj¨® ayer un nuevo golpe: controla el 85% del tr¨¢fico de coca¨ªna por su pa¨ªs, de acuerdo con la oportuna declaraci¨®n del narcotraficante haitiano Beaudoin Ketant ante un tribunal de Miami.
La nueva comitiva de evacuados parti¨® a las 10.30 de la ma?ana, hora local, hacia el aeropuerto internacional de Puerto Pr¨ªncipe, cuyos accesos hab¨ªan sido cortados un d¨ªa antes por los chimeres oficialistas, que saquearon algunas oficinas y comercios. Ocho agentes del cuerpo de protecci¨®n de embajadas del Departamento de Estado norteamericano, armados con metralletas cortas y pistolas, y una dotaci¨®n de la polic¨ªa gubernamental haitiana escoltaron al grupo hasta la terminal a¨¦rea sin mayores contratiempos. S¨®lo en una ocasi¨®n, el convoy de autobuses y todoterrenos se detuvo para apartar una barricada. Progresivamente, salieron mexicanos, japoneses, canadienses, franceses o dominicanos.
El avi¨®n comercial fletado por Espa?a lleg¨® a Rep¨²blica Dominicana con cuatro espa?oles a bordo: la catalana Rosa Par¨¦s, cooperante casada con un haitiano; Esteban Manzanares, un madrile?o afincado en Londres que rodaba en Hait¨ª un documental; la periodista asturiana Nani Arenas, colaboradora del suplemento El Viajero de este diario y de La Voz de Galicia, que hab¨ªa viajado a cubrir la evacuaci¨®n, y su marido, Javier Ares, los dos residentes en A Coru?a. Las tres ni?as adoptadas, de 2 a?os, y de 18 y 16 meses, eran las ¨²nicas con la documentaci¨®n resuelta. Peinadas con rosetas antillanas, agobiadas por la marabunta del ¨¦xodo, fueron trasladadas hasta la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
Ni?as adoptadas
Una treintena de familias espa?olas quieren adoptar ni?os haitianos, pero s¨®lo fue posible la entrega de las tres ni?as con los tr¨¢mites cumplidos, un proceso que dura entre seis meses y un a?o, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas. La colonia espa?ola en Hait¨ª est¨¢ integrada por 80 personas, de las que 14 ya abandonaron el pa¨ªs. Rosa Par¨¦s era la ¨²nica residente, desde hace nueve a?os, en el pasaje de ayer. La estancia de los otros tres evacuados era circunstancial. En noches anteriores, otros residentes espa?oles se hab¨ªan apuntado en la lista redactada por la embajada, pero a la ma?ana siguiente, superado el des¨¢nimo, se arrepintieron. Luis Felipe G. Mando, agente de proyectos espa?oles en Hait¨ª, no parece hab¨¦rselo planteado: "S¨®lo sali¨® mi esposa haitiana y dos hijos".
El empeoramiento de la crisis, con un Gobierno y una oposici¨®n que se odian y se acompa?an de rufianes, es paralelo a la diaria salida de residentes extranjeros, un total de 30.000, de los que 20.000 son norteamericanos o haitianos de doble nacionalidad. El toque a rebato del mi¨¦rcoles, despu¨¦s de que una emisora anunciara la inminente entrada en la capital de la soldadesca de Guy Philippe, pudo haber sido organizado desde el Gobierno para apremiar el despacho de una fuerza multinacional, la esperada baza para mantener la presidencia de Aristide. "Iremos directos al Palacio Nacional, donde le detendremos", asust¨® ayer el ex comisario al mando de las fuerzas rebeldes en llamada a Radio Visi¨®n 2000 desde Cabo Haitiano. "Todo concluir¨¢ pronto".
La evoluci¨®n de los acontecimientos es incierta, mientras EE UU y la comunidad internacional dudan sobre la capacidad de Aristide para sostenerse. Los sublevados controlan el norte y centro del pa¨ªs y tomaron la sure?a Cayes, tercera ciudad de Hait¨ª. La polic¨ªa gubernamental y los chimeres conservan la mayor parte del sur, la capital y San Marcos, en la ruta hacia Puerto Pr¨ªncipe desde la ocupada Gonaives. El ex cura de la liberaci¨®n, cuyas dos hijas, menores, fueron enviadas a EE UU, recibi¨® otra mala noticia: el capo Beaudoin Ketant, de 40 a?os, le implic¨® en el comercio de 33 toneladas de coca¨ªna. "Aristide controlaba el mundo de la droga en Hait¨ª", afirm¨® antes de ser condenado en Miami a 27 a?os de c¨¢rcel. "Pura basura", reaccion¨® un abogado del Gobierno. Un periodista que investig¨® las supuestas complicidades del gobernante se inclina por la versi¨®n judicial del capo sentenciado: "Todo el mundo sabe aqu¨ª que Aristide cobraba de Ketant, que fue su amigo".
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