El Guggenheim encarga a Richard Serra siete esculturas monumentales

El Museo Guggenheim Bilbao ha encargado al escultor Richard Serra (San Francisco, 1939) la realizaci¨®n de siete esculturas monumentales, que quedar¨¢n instaladas de forma permanente en el verano de 2005 en la sala m¨¢s grande del edificio. Su director general, Juan Ignacio Vidarte, anunci¨® ayer la decisi¨®n de frenar el cambio constante de obras en exhibici¨®n para dar "mayor estabilidad" a parte del museo.

El Guggenheim naci¨® con la vocaci¨®n de someter a constante cambio la mayor¨ªa de las obras expuestas en sus salas, sacrificando la presentaci¨®n estable de sus fondos. La decisi¨®n de encargar a Serra una instalaci¨®n permanente para la sala Fish -de 3.000 metros cuadrados de superficie, donde se exhibe desde la inauguraci¨®n del museo su escultura Snake- rompe con este principio. Vidarte se?al¨® que "el conocimiento del museo" ha llevado a tomar la decisi¨®n de reservar sus salas de la planta baja a presentaciones estables, mientras que la primera se dedicar¨¢ a las exposiciones temporales y la segunda, a las obras de los fondos propios.

Serra afirm¨® ayer en Bilbao que se encontraba en el momento m¨¢s feliz de su vida al recibir un encargo que le permite reunir una colecci¨®n de su trabajo m¨¢s reciente y se declar¨® unido a la tradici¨®n de la escultura espa?ola. La obra de Serra ya ocup¨® la totalidad de la sala Fish en 1999. Entonces se mostrar¨®n ocho piezas de acero de la serie Torqued Ellipses (Elipses Torsionadas). Vidarte dijo que ese espacio "nunca ha estado mejor utilizado ni m¨¢s bello" que con las elipses de Serra, por lo que decidieron encargarle la instalaci¨®n.

El escultor propondr¨¢ que el espectador rodee y entre en las siete obras (elipses, espirales y laberintos de planchas de acero) en un recorrido cont¨ªnuo que intentar¨¢ generar la sensaci¨®n de espacio en movimiento. "El Guggenheim Bilbao es el ¨²nico lugar del mundo en que podr¨ªa hacer una instalaci¨®n como ¨¦sta", asegur¨® el artista.

El resto de las adquisiciones del Guggenheim que cerraron el cuatrienio 1999-2003 se centraron en el arte vasco. Las obras elegidas fueron Formas de vida 304 (2003), una instalaci¨®n de Pello Irazu (Andoain, 1963); Asedio I (2003), una escultura y un bajorrelieve de Koldobika Jauregi (Alkiza, 1959) que evoca un paisaje nocturno, y la pintura de Jes¨²s Mari Lazkano La curva del destino. Lazkano (Bergara, 1960) ha completado su presencia en el Guggenheim con la donaci¨®n de Bastante m¨¢s que infinito, un paisaje imaginario de la ciudad de Nueva York. El Guggenheim contar¨¢ con 24 millones de euros para la compra de obra en los pr¨®ximos cuatro a?os.