Scola resuelve de un plumazo

A Luis Scola ya le tienen echado el ojo los Spurs de San Antonio, que hace un a?o y medio lo draftearon, aunque en una posici¨®n muy retrasada, la n¨²mero 56. Se presume que Ginobili, la gran figura argentina de la NBA, gozar¨ªa con ¨¦l de un complemento ideal para su juego y para su estancia en el equipo tejano. Es de suponer tambi¨¦n que la cotizaci¨®n de este p¨ªvot de 23 a?os habr¨¢ aumentado a ojos de los numerosos ojeadores de la NBA que escrutan lo que sucede aqu¨ª en Sevilla. Scola, apoyado en la maravillosa circulaci¨®n de la pelota en ataque que Ivanovic ha logrado inculcar en su equipo, hizo pedazos a la defensa del Caja San Fernando. Eso, pr¨¢cticamente, decidi¨® el partido mucho antes de que se llegara a los minutos finales, en una jornada en la que ni por asomo se pudo vivir la igualdad y emoci¨®n de la mayor¨ªa de las semifinales.

El equipo sevillano no acert¨® a echarle el lazo a Scola pesar de que Gustavo Aranzana lo intent¨® pr¨¢cticamente de todas las maneras habidas y por haber. Pero ni el marcaje sucesivo de Abrams, Evtimov y Jones, ni una defensa en zona, lograron detener las r¨¢fagas incesantes del p¨ªvot del Tau. Dotado de una mano excepcional, r¨¢pido en los movimientos de pies y magn¨ªfico reboteador, Scola se erigi¨® en una pesadilla para el Caja San Fernando, que se pas¨® el tiempo tratando de reparar esa v¨ªa de agua en su defensa. 14 puntos en el primer cuarto, 22 sumaba ya en el segundo y, nada m¨¢s empezar el tercero, anot¨® su punto n¨²mero 24 y abri¨® una diferencia de 18 para su equipo (29-47). A esas alturas del partido, ¨¦l solito hab¨ªa anotado casi tanto como todo el equipo rival junto. S¨®lo hubo algunos momentos en los que pareci¨® que el Caja lograba frenar la sangr¨ªa. Fue cuando el tosco pero larguirucho Alvin Jones se plant¨® ante ¨¦l como un muro infranqueable. Un espejismo. Porque Scola posee ese recurso tan preciado para un p¨ªvot en los tiempos que corren, que consiste en salir de la zona y anotar desde la media distancia.

El Caja San Fernando, que cuenta con un equipo justito, apenas existi¨® bajo los aros. S¨®lo durante una cort¨ªsima fase inicial, cuando el italo-americano Santangelo y el lituano Slanina acertaron en el tiro exterior, pudo mantener alguna esperanza el equipo sevillano. Pero tras el primer cuarto se esfum¨® cualquier posibilidad de que pudiera repetir la estupenda victoria que hab¨ªa logrado en los cuartos de final ante el Pamesa.

Ni siquiera cuando Ivanovic sent¨® a Scola pudo respirar el Caja, que continu¨® encajando un terrible castigo, en casa adem¨¢s, ante su p¨²blico, esta vez a manos del elegante David y del roque?o Nocioni. Hasta Macijauskas, la figura del Tau en la primera vuelta de la Liga, result¨® prescindible para Ivanovic. El equipo de Vitoria era superior por tierra, mar y aire y el Caja apenas pudo mantener el tipo. Ya hab¨ªa entregado la cuchara antes de empezar el ¨²ltimo cuarto, al que lleg¨® con 24 puntos de desventaja. Slanina y Santangelo hab¨ªan bajado en su producci¨®n ofensiva, desgastados por la tremenda defensa a la que tuvieron que hacer frente y por el trepidante ritmo que Calder¨®n le dio al Tau. Si eso suced¨ªa y, dado que de los p¨ªvots del Caja continuaba sin haber noticias, todo estaba dicho: el Tau, que es l¨ªder en la Liga, estaba de antemano en la final de la Copa por tercer a?o consecutivo. Muy significativo.