La soja desplaza al trigo y al vacuno
La demanda asi¨¢tica dispara el precio del cultivo que ha aumentado en un a?o el 75%
La agricultura siempre ha sido uno de los baluartes de la econom¨ªa de Argentina, pero sus productores se han caracterizado por sus permanentes quejas. En la actualidad, despotrican contra los impuestos a la exportaci¨®n que se impusieron en 2002 para reforzar la recaudaci¨®n de un pa¨ªs que atravesaba lo peor de su ¨²ltima crisis. Sin embargo, la devaluaci¨®n del peso de aquel a?o y la reciente apreciaci¨®n de las materias primas en el mundo, sobre todo de la soja, han generado una bonanza tal que hoy muchos de ellos se pasean con nuevos todo terreno, compran inmuebles en las grandes ciudades y buscan nuevas tierras donde invertir.
Cultivar es negocio en Argentina, aunque la Secretar¨ªa de Agricultura y algunas grandes empresas ven mejores oportunidades en la industrializaci¨®n de los productos.
La tierra en la pampa h¨²meda, la m¨¢s rica del pa¨ªs, no se devalu¨® con el peso, sino que se elev¨® en los ¨²ltimos tres a?os un 50%
La soja y sus subproductos representan el 40% de las exportaciones argentinas. Los analistas calculan que su cotizaci¨®n se mantendr¨¢ alta
La soja se ha convertido en el primer cultivo de Argentina y ha desplazado de los campos al ma¨ªz, al trigo o al ganado vacuno. Su precio ha subido en los ¨²ltimos doce meses un 75% por la demanda asi¨¢tica, sobre todo de la imparable China. El coste de producirla es notablemente bajo. El economista Facundo Etchebehere, cuyo padre ha invertido en el cultivo, lo explica con facilidad: "Compr¨¢s la semilla RR (transg¨¦nica), le met¨¦s glifosato (fertilizante) y no hay riesgo de peste. Con suerte con el clima, vend¨¦s a futuro. Como el precio subi¨®, el margen del negocio se ampli¨®".
La tierra en la pampa h¨²meda, la m¨¢s rica del pa¨ªs, no se devalu¨® con el peso sino que se elev¨® en los ¨²ltimos tres a?os un 50%, hasta 3.570 por hect¨¢rea. "Aqu¨ª vinieron extranjeros, algunos espa?oles, pensando que iban a comprar barato", recuerda el operador inmobiliario Carlos Sallete. "En otras partes del mundo, la renta es del 2% sobre el capital, pero aqu¨ª es del 6% u 8%, con la soja o con ma¨ªz, girasol, trigo o ganado. El negocio es producir, aunque alquilar deja un 4% y los lotes se aprecian a?o a a?o", se entusiasma el vendedor de la firma Nordheimer, cuyo 95% de los clientes es argentino.
La demanda de tierras es tal que los compradores se han visto forzados a buscar las llamadas tierras marginales, fuera de la pampa h¨²meda. En provincias del norte, m¨¢s secas, como Santiago del Estero, se venden tierras por 317 euros la h¨¦ctarea. La posibilidad de plantar soja transg¨¦nica, que se adapta a diversos suelos y climas, las apreci¨® hasta un 120%.
La soja y sus subproductos, como el aceite, representan el 40% de las exportaciones argentinas. Los analistas calculan que su cotizaci¨®n se mantendr¨¢ alta al menos en 2004, pero los m¨¢s esperanzados prev¨¦n dos o tres a?os m¨¢s de bonanza. Mientras tanto se invierte en el procesamiento del cultivo. La norteamericana Cargill acaba de anunciar una inversi¨®n de 158 millones y la argentina Molinos, otra de 63 millones.
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