Retrato

Pese al revuelo que la precedi¨® y todav¨ªa la acompa?a, la pel¨ªcula de Julio Medem La pelota vasca me parece un documental de escaso vuelo, en el que una larga y confusa lista de personas, colocadas contra un fondo de postal, hablan y son inmediatamente interrumpidas en aras de un ritmo narrativo de videoclip, con lo que el espectador se queda sin saber lo que cada uno podr¨ªa decir si no le quitaran la palabra de la boca. En cuanto a su ideolog¨ªa, la pel¨ªcula no va m¨¢s all¨¢ del contenido formal: un llamamiento al di¨¢logo hecho por un individuo que no da tiempo a hablar a nadie.

Aun as¨ª, no es in¨²til verla, al menos para o¨ªr las declaraciones de Arnaldo Otegi, probablemente el ¨²nico que en breves segundos consigue hacer un retrato cabal de su modo de pensar y de sentir. Para Otegi, el peligro que amenaza al pueblo vasco es la americanizaci¨®n de las costumbres. Un peligro que ataca por tres flancos: las hamburgueser¨ªas, la ropa americana y el rock and roll. Se empieza as¨ª y se acaba enganchado a Internet, sin mirar el paisaje. Los que hacen esto, a poco que se descuiden, pueden acabar hablando ingl¨¦s en lugar de su lengua vern¨¢cula. Ah¨ª me permito discrepar: en mi experiencia, para hablar ingl¨¦s con fluidez hace falta m¨¢s esfuerzo; aunque es posible que Arnaldo Otegi tenga m¨¢s aptitudes que yo para el aprendizaje de las lenguas. Pero esto es lo de menos. Como es irrelevante el hecho de que una persona tan fogosa y combativa decida aprovechar los segundos que le otorgan para exponer un discurso tan ?o?o y tan simplista.

Los pol¨ªticos pretenden organizar y encauzar la econom¨ªa y las relaciones sociales de la comunidad con arreglo a sus ideas o a los intereses del sector de poblaci¨®n que representan. En cambio los fundamentalistas pretenden encauzar el alma de los ciudadanos. No les interesa la res p¨²blica, sino la res privada. Por m¨¢s que digan, su objetivo no es la identidad de un pueblo, sino la de cada uno de sus componentes. Y esto es peligroso, porque, como dice el propio Otegi en la pel¨ªcula, si en vez de ser como ¨¦l cree que debemos ser, nos pusi¨¦ramos a comer hamburguesas y a o¨ªr discos de rock and roll, defraudar¨ªamos sus expectativas y, por consiguiente, no valdr¨ªa la pena que sigui¨¦ramos viviendo.