Candidatos en el AVE

Alfonso Guerra y Javier Arenas est¨¢n librando una discreta batalla electoral en Sevilla. En contra de lo que ocurre en otras provincias, los candidatos de PSOE y PP al Congreso por Sevilla no han entrado en un cuerpo a cuerpo; cada uno hace la campa?a a su aire, como si el otro no existiera.

A este in¨¦dito duelo electoral concurren dos sevillanos que saben qu¨¦ es ser vicepresidente del Gobierno (Arenas lo ser¨¢ al menos hasta el 14 de marzo) y ser el n¨²meros dos de un partido (Guerra fue vicesecretario general del PSOE entre 1979 y 1997 y Arenas, secretario general del PP entre 1999 y 2003). Estos elementos parecen alicientes suficientes para que hubiese una pugna pol¨ªtica de altos vuelos, pero lo cierto es que uno y otro est¨¢n haciendo una campa?a en la que no hay lugar para una colisi¨®n directa.

En el dise?o de la campa?a, el PSOE de Sevilla se ha encontrado con que a Guerra hay que "compartirlo con el resto de Espa?a". Los socialistas sevillanos quer¨ªan contar con Guerra seis d¨ªas durante la campa?a, pero la demanda de otras provincias va a hacer que finalmente vaya a estar "cuatro y medio". Este medio ser¨¢ el d¨ªa de cierre de campa?a. En los otros cuatro d¨ªas, Guerra, de vuelta de todo en pol¨ªtica, ha estado o va a estar en plazas en las que el PSOE obtuvo malos resultados en las pasadas elecciones municipales: Lebrija, Carmona, Mor¨®n y ?cija. Los socialistas sevillanos est¨¢n m¨¢s que satisfechos con la disponibilidad que ha mostrado para acudir all¨ª donde se le ha requerido y est¨¢n constatando el "tir¨®n impresionante" que conserva entre el electorado.

La campa?a de Arenas, cuyo futuro pol¨ªtico tiene m¨¢s incertidumbres, empez¨® a dise?arse hace nueve meses, tiempo en el que ha incrementado, de forma paulatina, sus actos en la provincia. Hasta tal punto que desde el inicio de la campa?a, el 26 por la noche, Arenas ha tenido actos en Sevilla todos los d¨ªas. En los ¨²ltimos meses, especialmente los fines de semana, Arenas se ha multiplicado por la capital y por los pueblos, donde la debilidad del PP es evidente. Su objetivo es amarrar el quinto diputado al Congreso que consigui¨® en 2000. El problema es que Sevilla ha perdido un esca?o en estas elecciones (ha pasado de 13 a 12) y Arenas es consciente de que puede ser el gran damnificado por esta merma. Los socialistas dan por seguro que repetir¨¢n los siete diputados que lograron hace cuatro a?os en esta circunscripci¨®n y apuntan a que el diputado de menos va a ir en el debe del PP.

Como en 2000, el PP ha realizado en Sevilla un despliegue publicitario para Arenas similar al de la candidata auton¨®mica, Te¨®fila Mart¨ªnez, algo que el PSOE s¨®lo reserva para Manuel Chaves y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. En el PSOE se asegura que Guerra "ningunea" a Arenas porque el hist¨®rico dirigente socialista piensa en clave "estatal" y s¨®lo habla de Mariano Rajoy o de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y en el PP se sostiene que los socialistas "esconden" a Guerra y que por eso no se produce un enfrentamiento directo entre los dos candidatos.

Dos candidatos que no han entrado en el duelo directo y que seguir¨¢n encontr¨¢ndose en el AVE, donde cruzar¨¢n saludos con cordialidad.