La raz¨®n
Dice Rajoy que los socialistas dudan de la "operaci¨®n anti-ETA" y que "es lo m¨¢s lamentable que he o¨ªdo desde que tengo uso de raz¨®n". ?Lo tiene? Es s¨®lo un tema filos¨®fico en torno a la terrible palabra raz¨®n. Creo que tiene m¨¢s raz¨®n el esc¨¦ptico, el que "razona" sobre un hecho, aunque en este caso sea Rodr¨ªguez Ibarra, que es m¨¢s contundente que meditativo, que coincide con los vascos no terroristas -el Gobierno- en esas dudas, que el que comete esta exageraci¨®n indudable sobre su propia vida: poco ha visto, para decir de esas dudas que es "lo m¨¢s lamentable" de su vida. No s¨¦ cu¨¢ndo se tiene "uso de raz¨®n": una frase hecha que parece indicar que la raz¨®n est¨¢ latente en el ser hasta que la empieza a usar. S¨¦ de personas que han muerto sin ese uso, guiadas o dirigidas por otros, disciplinadas por la escuela, la santa madre Iglesia (enemiga de la raz¨®n), metidas en un partido controlador y due?o de la mente, como el PC antiguo o el PP moderno, y finalmente perdidos en el bosque de lobos de una campa?a electoral.
Cierto que Rajoy-Caperucita es amigo y favorito de Aznar-Lobo, nieto de la abuelita Franco, disc¨ªpulo insistente de los padres jesuitas -?raz¨®n y fe!-; avanza prudentemente por ese bosque, aunque a veces tenga que gritar estimulado por los oyentes actuantes de los m¨ªtines, que le gritan consignas -"?m¨¦tete con Zapatero!"- porque necesitan sangre, como en el boxeo y los toros. ?Es un hombre razonable por s¨ª mismo? Uno que ha vivido como estudiante los ¨²ltimos a?os de Franco, que se apunt¨® a Fraga en Alianza Popular ?puede decir que las dudas de Rodr¨ªguez Ibarra son lo m¨¢s lamentable que ha o¨ªdo en su vida? Poco a poco va perdiendo las elecciones. Sus seguidores dicen que en el mitin de M¨¢laga, donde dijo esa frase que suscita el pensamiento pobre -no lo hay rico cuando se refiere a estas personas y a los hechos de estos ap¨®stoles; ni a los de su maestro-, apareci¨® un Rajoy nuevo. Grit¨®, agit¨® un poco los cortos brazos y disparat¨® en nombre de la raz¨®n: puede que este cambio tenga algo que ver con los votos. Todo tiene que ver con ellos: el descubrimiento de los dinamiteros vascos, la imaginaci¨®n de c¨®mo estar¨ªa hoy Madrid si hubieran pasado, el alza del empleo por primera vez en tanto tiempo, la grabaci¨®n de Carod con los filisteos.
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