IBM se compromete a poner en marcha el superordenador espa?ol este mismo a?o

El Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa e IBM est¨¢n de acuerdo en iniciar el ¨²ltimo trimestre de este a?o las pruebas del superordenador que la compa?¨ªa va a instalar en Espa?a, seg¨²n confirman ambas instituciones. La m¨¢quina, dise?ada para situarse entre las m¨¢s potentes del mundo, tendr¨¢ una velocidad m¨¢xima te¨®rica de 40 billones de operaciones por segundo y se instalar¨¢, probablemente, en Catalu?a. Fuentes de la compa?¨ªa subrayan que la calidad de los investigadores espa?oles en supercomputaci¨®n ha sido un factor decisivo para instalar aqu¨ª el ordenador.

El dise?o de este superordenador responde a un doble deseo de IBM: crear una m¨¢quina que se coloque "a la cabeza de la cabeza" en supercomputaci¨®n y hacerlo con una tecnolog¨ªa que pueda ser comercializable, precisan las citadas fuentes. Se trata de una respuesta al reto que supuso la puesta en marcha en Jap¨®n, a mediados de 2002, de Earth Simulator (NEC), un ordenador con una velocidad punta real de casi 36 billones de operaciones por segundo, mientras que sus nueve inmediatos seguidores se sit¨²an entre los 6 y los 14 billones.

La empresa estadounidense ha buscado en los ¨²ltimos meses una instituci¨®n, en EE UU o Europa, que fuera receptiva a acoger una m¨¢quina as¨ª y "cuando se valoraron las posibilidades de que fuera un centro situado en Espa?a, el Gobierno se volc¨®", seg¨²n fuentes de la compa?¨ªa. El Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa anunci¨® la semana pasada la inversi¨®n de 70 millones en cuatro a?os y la creaci¨®n del Centro Nacional de Supercomputaci¨®n para gestionar la m¨¢quina.

Tres pilares

El secretario de Estado de Pol¨ªtica Cient¨ªfica y Tecnol¨®gica, Pedro Moren¨¦s, asegura que el acuerdo se ha producido por la coincidencia de tres condiciones: "Una comunidad cient¨ªfica capaz, una empresa que en su rama espa?ola ha actuado de manera valiente y una Administraci¨®n proactiva". De los tres pilares, Moren¨¦s destaca uno: la calidad de los cient¨ªficos.

Desde la compa?¨ªa se recuerda que hace cuatro a?os que funciona a plena satisfacci¨®n un centro mixto de IBM y la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC), cuyas siglas en ingl¨¦s son CIRI. Se cre¨® a partir del Centro Europeo de Paralelismo de Barcelona y su nombre completo es Cepba-IBM Research Institute. "Existe el com¨²n acuerdo de que el superordenador se instale en Catalu?a", comentan en IBM, pero el correspondiente convenio todav¨ªa no se ha suscrito.

La idea de que la tecnolog¨ªa a emplear sea comercializable ha llevado a un dise?o que tiene en cuenta que todos los componentes est¨¦n en el mercado y que la m¨¢quina tenga un prop¨®sito general. Lo habitual es que un superordenador se dise?e para desempe?ar tareas espec¨ªficas: simulaciones de la atm¨®sfera terrestre, aplicaciones biol¨®gicas, etc¨¦tera. ?ste podr¨¢ acomodarse a distintas aplicaciones. "Los actuales superordenadores son similares a los Ferrari de F¨®rmula 1, ¨²nicos; el nuestro ser¨¢ como un Jaguar, muy bueno pero repetible", precisan en IBM.

Pese a tener vocaci¨®n de convertirse en el primero de una serie, el superordenador que va a instalarse en Espa?a se ha dise?ado para alcanzar una velocidad m¨¢xima de 40 billones de operaciones por segundo, jam¨¢s alcanzada hasta ahora. El japon¨¦s Earth Simulator est¨¢ dise?ado para alcanzar 41 billones pero su pico ha sido 35,86. La velocidad de c¨¢lculo del mayor ordenador instalado en Espa?a es 100 veces inferior, y la del mayor de Europa, 10 veces.

Menor consumo

El prop¨®sito de que el superordenador pueda comercializarse ha llevado tambi¨¦n a un dise?o que consume relativamente poca energ¨ªa: 10 veces menos que Earth Simulator.

El superordenador, integrado por 4.500 microprocesadores, va a tener una doble utilizaci¨®n. Por un lado van a desarrollarse aplicaciones espec¨ªficas en las m¨¢s diversas ¨¢reas de investigaci¨®n. El Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa destaca en este sentido que estar¨¢ abierto a la comunidad cient¨ªfica espa?ola y de otros pa¨ªses. Paralelamente se destinar¨¢ a investigar sobre la supercomputaci¨®n en s¨ª misma, para contribuir con ello al dise?o de la siguiente generaci¨®n de superordenadores.

La distribuci¨®n en distintas partidas de los 70 millones de euros que se prev¨¦ invertir en cuatro a?os no se ha hecho p¨²blica. Fuentes de IBM no han precisado cu¨¢nto recibir¨¢ la compa?¨ªa, pero s¨ª han apuntado que en el precio de venta se han tenido en cuenta "los retornos que obtendr¨¢ la empresa" con las investigaciones.