Jam¨®n ib¨¦rico, mariscos y vinos de autor
TABERNA LAREDO, en Madrid, raciones de la mejor cocina tradicional para compartir
Despu¨¦s del ¨²ltimo traslado, las cosas siguen igual que siempre. Tal y como suced¨ªa en el min¨²sculo Mitulo, reducto tradicional de los hermanos Laredo, quienes entienden de vinos y se acercan a esta sencilla casa de comidas no pueden comprender que detr¨¢s de su barra se alineen tal cantidad de marcas buenas. Las mejores y las ¨²ltimas, los denominados vinos de autor y los procedentes de cualquier bodega emergente, se ofrecen por botellas o por copas, todo depende. Al lado de soberbios jamones ib¨¦ricos figuran los prestigiosos Flor de Pingus, Roda, L'Ermita, Mauro, Aalto PS, Finca Sandoval, Cirsi¨®n y otros semejantes. Sobre las mismas estanter¨ªas, aceites v¨ªrgenes-extra Dauro y Marqu¨¦s de Gri?¨®n. Y sobre la barra, mariscos frescos adquiridos en Mercamadrid cada ma?ana y torres de conservas de pescado de alta gama. Un anticipo visual de las materias primas que acceden hasta sus cocinas.
TABERNA LAREDO
Menorca, 14. Madrid. Tel¨¦fono 915 73 30 61. Cierra los domingos. Precio aproximado por persona: entre 30 y 35 euros (vinos aparte). Ensalada de ventresca, 15 euros. Cocochas al pilpil, 24 euros. Flan casero, 2,50 euros.
Pan ... 5
Caf¨¦ ... 4
Bodega ... 7,5
Ambiente ... 6
Servicio ... 5,5
Aseos ... 6
Sentados en su recoleto comedor o en las tres mesitas contiguas a la barra, los asiduos degustan tapas y raciones de la cocina tradicional espa?ola. Especialidades que David Laredo ha conseguido actualizar a partir de los conocimientos aprendidos de su madre. Una tarea a la que contribuye su cu?ado Javier y refuerza su hermano Miguel, rastreador de vinos y jefe de sala. Aunque las especialidades figuran en una pizarra, lo aconsejable es preguntar por los guisos del d¨ªa. Quiz¨¢ un delicioso pisto con huevos fritos. Tal vez fabes con almejas o alguna carne estofada. O cocido madrile?o, que se prepara los mi¨¦rcoles o en fechas indeterminadas.
En Taberna Laredo se rinde culto a la cocina tradicional espa?ola bien actualizada. Sus propuestas carecen de grasa y los puntos de cocci¨®n est¨¢n controlados. En realidad, todas sus tapas son raciones y han sido pensadas para compartirse. Las gambas a la plancha son espl¨¦ndidas, y el arroz de verduras, agradable, a pesar de la dureza de los guisantes. No desilusionan las l¨¢minas de bacalao sobre escalivada y resulta muy noble el mero (pescado del d¨ªa) en compa?¨ªa de una crema ahumada de patata. Es l¨®gico que dos de sus ensaladas, como la de ventresca de bonito y la de melva canutera, gocen de justa fama. Lo mismo que el solomillo troceado con patatas fritas y las cocochas de merluza.
L¨¢stima que el pan sea corriente, y el caf¨¦, de ¨®ptima calidad, se elabore de mala manera.
PIZARRA DE SUGERENCIAS
CON EL MISMO talante p¨ªcaro con que Abraham Garc¨ªa descorcha vinos en su famoso restaurante Viridiana, Miguel Laredo se divierte ofreciendo a sus clientes novedades insospechadas. Caer en la tentaci¨®n presupone asumir la ulterior repercusi¨®n en las facturas. El listado de marcas, que revela una voluntad de actualizaci¨®n obsesiva, resulta mucho m¨¢s completo de lo que a primera vista aparenta. Adem¨¢s, la casa cuida el servicio y las copas tienen categor¨ªa. Al final, una selecci¨®n de vinos dulces, ideales para los postres.
El apartado goloso, que no es relevante, contiene especialidades que dejan un buen recuerdo. Lo m¨¢s recomendable es el arroz con leche con az¨²car quemado, una tentaci¨®n para los adictos. Luego, la leche frita, el flan casero, los bizcochos borrachos y los piononos. En cambio, el tocino de cielo, demasiado cori¨¢ceo, no vale nada. Taberna Laredo es un espacio confuso en el que no se sabe d¨®nde termina el bar y en qu¨¦ zona empieza el restaurante. Desorden al que contribuyen las cajas de vinos y bombonas de cerveza que se dispersan de manera irregular por
los suelos.
Para picar y compartir en la barra lo ideal es atender las propuestas de la pizarra. Tienen nobleza las navajas y los berberechos de lata. Valen la pena las anchoas con confitura de tomate, las croquetas caseras de jam¨®n, la terrina de h¨ªgado de pato, el pat¨¦ de perdiz, el salmorejo cordob¨¦s y los calamares fritos. Y, por supuesto, el jam¨®n ib¨¦rico, la ca?a de lomo y la cecina.
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