"Aspiramos a crear discurso, no al poder"
No hay vallas, ni anuncios de televisi¨®n, ni cu?as de radio que lo anuncien, pero Manuel Pimentel (42 a?os) es candidato al Parlamento Andaluz, en el que ya fue diputado del PP entre 1990 y 1996. El ex ministro de Trabajo que un buen d¨ªa present¨® a Aznar la carta de dimisi¨®n por fax disconforme con la deriva del PP, abandon¨® esta formaci¨®n hace un a?o, en protesta por la guerra de Irak. Cre¨® el Foro Andaluz, una organizaci¨®n que dice aspira esencialmente a reflexionar y crear debate sobre los d¨¦ficit democr¨¢ticos y que no hace ni tres meses decidi¨® en asamblea presentarse a las elecciones, con candidatos elegidos en primarias y sin medios de propaganda.
Pregunta. A tenor de los documentos que han aprobado ?Foro Andaluz es un partido contra el sistema?
"Pod¨ªamos haber pedido cr¨¦ditos, pero quer¨ªamos escenificar una campa?a distinta"
"El Parlamento es prescindible porque representa a los partidos, no al pueblo"
Respuesta. No. Nosotros queremos reformar el sistema desde dentro. No estamos contra los partidos, que son y ser¨¢n imprescindibles, pero queremos cambiarles las reglas de juego. Lo que ocurre es que tenemos tan sacralizado nuestro sistema pol¨ªtico que cualquier cr¨ªtica severa, y nosotros la hacemos, parece que fuera antisistema.
P. En uno de esos documentos afirman que no hay derechos democr¨¢ticos efectivos.
R. Todos en el fondo estamos en una ola de agradecimiento al sistema porque ha funcionado razonablemente bien y ha permitido pasar de una dictadura a la democracia. Pero cuando tratas de explicar el creciente descontento que existe, te das cuenta de que hay una serie de principios muy hermosos pero que la arquitectura del Estado no permite. Por ejemplo, decimos sin ning¨²n tapujo que los diputados no representan al pueblo, sino a los partidos y que los parlamentos son prescindibles, bastar¨ªa que los portavoces se reunieran en una mesa camilla y decidieran por voto ponderado.
P. Sus propuestas implican tambi¨¦n reformas legislativas.
R. El sistema se cambia cambiando leyes, hay que modificar leyes org¨¢nicas, el Estatuto de Autonom¨ªa y la Constituci¨®n, pero en un plazo medio, ordenado y orientado, porque hay que plantear una mejora de la democracia y del sistema de libertades, si no estaremos mirando siempre atr¨¢s, a 1978. Reivindicamos una democracia mejor y romper el monopolio de actuaci¨®n de los partidos. La Constituci¨®n prev¨¦ un refer¨¦ndum vergonzante, s¨®lo lo puede convocar el Gobierno y excluye un mont¨®n de materias como si el ciudadano no fuera mayor de edad para opinar sobre ellas.
P. ?Cu¨¢les son esos privilegios que quieren quitar a los partidos?
R. La inmunidad, que no tiene ning¨²n sentido, y los grupos parlamentarios, porque un diputado no tiene m¨¢s capacidad que apretar un bot¨®n, transmite la voz de su amo que es el portavoz. Es necesaria una ley de participaci¨®n para que las iniciativas no recaigan s¨®lo en los partidos, que los diputados puedan presentarlas, como pas¨® hasta la Segunda Rep¨²blica o como ocurre en el sistema anglo-saj¨®n, y que haya colectivos que puedan tener iniciativa parlamentaria, el parlamento tiene que ser algo vivo. F¨ªjese si se habr¨¢n pronunciado miles de millones de palabras desde los atriles de los parlamentos, pero ni una sola de ellas ha cambiado nunca la decisi¨®n de un solo diputado, nosotros queremos llevar esa frescura. La gente asocia esto con la anarqu¨ªa y el caos, y eso es porque le hemos cogido miedo a la libertad.
P. ?Por qu¨¦ un ex ministro del PP, con ¨¦xito empresarial e incluso como escritor, decide emprender un proyecto as¨ª?
R. Es un grito de rebeld¨ªa intelectual, tengo la edad propicia, ahora me hierve esto y lo que intento es poner mi granito de arena para cambiar las cosas. No hemos hecho partido, queremos generar pensamiento social y pol¨ªtico, no no hacemos campa?a al uso, no prometemos nada, sino solo mantenemos una l¨ªnea de discurso. Estoy convencido de que de los aparatos de los partidos no van a salir las reformas porque cuando un sistema tiene actores que monopolizan privilegios y se ponen de acuerdo es muy dif¨ªcil que ocurra.
P. ?Quiere decir que la aspiraci¨®n del Foro es s¨®lo la conciencia, que el resultado electoral no importa nada?
R. Este es un proyecto que est¨¢ naciendo y en la primera etapa aspiramos a generar discurso para hacer reformas, es nuestra prioridad absoluta, no nos consideramos una opci¨®n de poder. Nos gustar¨ªa llegar al Parlamento, pero saquemos lo que saquemos, el proyecto sigue.
P. ?La campa?a que realizan, sin carteles, ni m¨ªtines, ni anuncios, es por qu¨¦ no tienen medios o es tambi¨¦n parte de su ideario?
R. Se mezclan las dos cosas. Es verdad que de la necesidad hacemos virtud, pero tambi¨¦n hemos decidido hacerlo as¨ª porque queremos escenificar algo distinto. Pod¨ªamos haber pedido cr¨¦ditos. En la campa?a hemos hecho muchos actos sectoriales, mucho boca a boca e Internet. Ya es incre¨ªble que haya una fuerza que el 20 de diciembre decidiera presentarse a las elecciones, que el 10 de enero se inscribiera y sin gastar un duro consiga cerrar candidaturas en ocho provincias. Somos conscientes de las limitaciones, pero no ten¨ªamos otras alternativas, no podemos competir en el mismo terreno con partidos que se gastan dos millones de euros, no hubi¨¦ramos sido eficaces.
P. ?Para qu¨¦ entonces presentarse a las elecciones?
R. Lo decidi¨® una asamblea. El ¨²nico riesgo es no salir, pero no se pierde nada, lo importante es ir con la cara alta. Y tiene la ventaja de que probamos una f¨®rmula, y que nuestras propuestas vayan llegando y se abra el debate. Estamos muy satisfechos, probando y dando a conocer el proyecto, si no te presentas no contrastas tus propias ideas contigo mismo, por ejemplo, hemos probado las primarias que es el sistema que defendemos para los partidos.
P. El sistema de primarias puras que han impulsado tiene el riesgo de no controlar sus propios candidatos.
R. Asumimos que estamos experimentando y hay riesgos. Pero hemos perdido el miedo a la libertad. La democracia est¨¢ tutelada por los partidos, que nos gobiernan mediante listas cerradas y bloqueadas, que es como el despotismo ilustrado porque equivale a decirle a los ciudadanos: como no sab¨¦is muy bien quien os conviene, me ten¨¦is a mi que yo lo digo. Si la base es amplia es muy dif¨ªcil que haya desembarco, y en el proceso de primarias todo aflora, el propio rival te saca un punto d¨¦bil si lo tienes. Hay riesgo, pero buscaremos f¨®rmulas para corregirlos.
P. El inconveniente es que un discurso as¨ª resulta poco convincente si su candidato en M¨¢laga es un ex concejal del GIL.
R. En M¨¢laga hubo unas primarias muy interesantes, quedaron dos personas finalistas y gan¨® Antonio S¨¢nchez por nueve votos. ?l cont¨® su trayectoria en la asamblea. Hay que perder el miedo a la libertad, y creo que aporta mucho m¨¢s decirle a la gente que es mayor de edad y que tiene que participar en la elecci¨®n de sus representantes.
P. ?Un diputado podr¨ªa ser decisivo en el futuro Parlamento, ?Cu¨¢l ser¨ªa la posici¨®n del Foro?
R. No entraremos en gobiernos, nos quedaremos de diputado base, no creemos en la f¨®rmula utilizada por el PA de tener una parcela de poder porque la capacidad de influencia se pierde, tampoco me gusta nada la pinza. No entraremos en gobiernos, pero garantizaremos gobernabilidad. Podr¨ªa pasar que estuvi¨¦ramos aprobando un presupuesto con un gobierno y al mismo tiempo pactando con la oposici¨®n una reforma.
P. Usted fue secretario general del PP en Andaluc¨ªa y diputado auton¨®mico ?Por qu¨¦ cree que el PP no llega a cuajar como alternativa en Andaluc¨ªa?
R. Eso tendr¨¢n que responderlo ellos. Yo puedo decir que en 1994 doblamos diputados, y estuvimos a punto de ganar la Junta, y 10 a?os despu¨¦s se ha retrocedido, alguien tendr¨¢ que explicarlo, yo no lo se.
P. Pero tendr¨¢ una opini¨®n.
R. No soy yo quien tiene que explicarlo, no aporto nada. Cuando eres oposici¨®n puedes tomar dos l¨ªneas, dedicarte a criticar y transmitir energ¨ªas negativas, o intentar construir alternativas, futuro e ilusi¨®n, y se opt¨® por una de ellas.
P. ?Qui¨¦n ha cambiado m¨¢s, el PP o Manuel Pimentel?
R. He tenido una evoluci¨®n personal, cuando est¨¢s dentro eres muy indulgente con los fallos del sistema, y no es f¨¢cil salir de eso. Hay una evoluci¨®n personal, y mucha gente que te hace ver cosas, estas ideas no son todas m¨ªas, sino de otras muchas personas, salen fruto del debate y la reflexi¨®n. Hace cinco o seis a?os tampoco eran tan evidentes los s¨ªntomas de agotamiento del sistema. Nosotros somos una punta de lanza, dentro de cinco a?os habr¨¢ muchas m¨¢s gente diciendo esto.
P. ?En esta aventura suya hay algo de resentimiento?
R. No. Todo lo contrario, f¨ªjese que planteamos siempre ilusi¨®n y si hubiera resentimiento har¨ªa otras cosas, no me meter¨ªa en un proyecto sin medios, con discurso. Hay ilusi¨®n por querer cambiar el sistema, no vamos contra nadie. Hay un dividendo de placer individual, de sentirte en la vanguardia, la gente se ha ilusionado. Podemos ser tachados de fr¨ªvolos, pero nos divertimos con esto.
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