Cuando el lenguaje es un aguaje
Sostiene mi querido compa?ero de fatigas Javier Ugarte que en mi ¨²ltima contribuci¨®n al barullo general (es lo que tenemos quienes nos dedicamos a esto: por mucho barullo que haya nunca creemos que sea bastante) me mostraba partidario de un lenguaje literal, opci¨®n con la que ¨¦l no estaba de acuerdo. Me alegro, quiero decir que as¨ª tenemos una excusa excelente para tomarnos un d¨ªa un caf¨¦ y departir acerca de qu¨¦ puede ser eso de la literalidad del lenguaje, de la que me declaro lego. Claro que, tampoco hace falta saber en qu¨¦ consiste una cosa para practicarla. Si no, que se lo pregunten al personaje de Moli¨¨re que un buen d¨ªa descubri¨® que llevaba d¨¦cadas hablando en prosa sin saberlo. Coincido con Javier en que deben ser saludadas las palabras del lehendakari condenando a ETA por lo que valen, pero eso no debe servir para ocultar que tambi¨¦n el lehendakari (pero no s¨®lo ¨¦l) ha dicho que ETA y el PP se necesitan, observaci¨®n que me seguir¨ªa pareciendo una canallada aunque incluyera al PSOE o a Kofi Annan. Javier aseguraba que hay que distinguir entre las opiniones sustantivas y las argumentativas y no encuentro mejor manera de entrar en un tema -los argumentos- del que quer¨ªa hablarles aqu¨ª antes de conocer la columna de mi querido tocayo.
D¨ªas atr¨¢s un gran experto en econom¨ªa y otras ciencias analizaba el estudio preparado por Mikel Buesa y otros economistas acerca de los costes de una hipot¨¦tica secesi¨®n de Euskadi. Para una vez que hab¨ªa cifras sobre la mesa, es decir argumentos medidos y refutables en t¨¦rminos tambi¨¦n de peso y medida, el experto, que como se habr¨¢n imaginado era contrario al estudio de Buesa, s¨®lo mencionaba una cifra, y adem¨¢s para la a?oranza: si Euskadi dedica ahora al I+D (competencia no transferida) un punto y medio m¨¢s que Espa?a, ?d¨®nde estar¨ªa con todas las competencias transferidas? Como el analista no se molesta en cuantificar el monto de esa I+D ni el del resto de las competencias que son (menos una sobre la que volver¨¦) el chocolate del loro en el plano literal - es decir, el monetarizable, pero no en el simb¨®lico-, lo ¨²nico que cabe concluir es que seguir¨ªamos estando en Espa?a, ese lugar del que el subconsciente del analista ha sacado a Euskadi al traer el ejemplo del I+D, ya que habla de Euskadi y de Espa?a como de dos realidades distintas.
Cierto, puede que Buesa se equivoque y que, en efecto, haya utilizado un muestreo demasiado pobre para sacar conclusiones acerca de las empresas que desean marcharse de Euskadi. Cu¨¦ntese, m¨ªdase, pero no se acuda a la sustantividad. Y m¨¢s a la sustantividad mentirosa. S¨®lo desde la voluntad de cegar a los ciudadanos para no asustarlos (al menos hasta que se vean arrastrados por la pol¨ªtica de hechos consumados que prev¨¦ el plan Ibarretxe) se puede sostener que la propuesta del lehendakari no es secesionista. ?Acaso no contiene los mecanismos para declarar la independencia desde el momento mismo en que el Estado espa?ol, ¨¦se del que forma tambi¨¦n parte el lehendakari, no acepte las condiciones innegociables que contiene el plan? Si a mayor autonom¨ªa mayor bienestar -como sostiene el analista-, ?no ser¨¢ mayor el bienestar cuando la autonom¨ªa sea completa? Y si a la autonom¨ªa completa se le debe llamar independencia, ?no valdr¨ªa m¨¢s preguntarse cu¨¢nto nos podr¨ªa costar? Recuerde el analista, avive el seso y despierte, porque Euskadi est¨¢ en Europa en tanto que parte de Espa?a. Y si para estar en Europa hay que seguir en Espa?a, ?qu¨¦ pinta el plan secesionista de Ibarretxe?
Para justificarlo, el analista arguye que no se han transferido todas las competencias pendientes. Por si acaso ten¨ªa in mente, o in situ, la de la Seguridad Social, no estar¨ªa de m¨¢s que recordase que el Gobierno vasco se ha gastado 100.000 euros s¨®lo para que le digan que una SS transferida al 100% ser¨ªa inviable, motivo por el que no se atreve a hacer p¨²blico el estudio. Siguiendo los razonamientos de nuestro experto s¨®lo cabe aconsejarle al Gobierno que pague 200.000 a ver si le fabrican uno favorable, o ?no defiende con toda desfachatez que lo que es no es, o viceversa, y encima deber¨¢ ser?
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