P¨¢nico por no pagar el alquiler

Uriel Marcelo Bartolucci, futbolista, sufri¨® el pasado domingo un ataque de p¨¢nico a los 14 minutos de partido. Una sensaci¨®n de muerte inminente. Hasta ese momento correteaba por el c¨¦sped del campo del Nuevo Rom¨¢n Su¨¢rez Puerta, el estadio del Avil¨¦s. "Me agarr¨® una opresi¨®n en el pecho, no pod¨ªa respirar y pensaba que me ahogaba", espanta el recuerdo Uriel. "Y me asust¨¦", claro, concluye. Se le pas¨® por la mente la muerte de Feher. El h¨²ngaro del Benfica cay¨® fulminado hace dos meses por un ataque al coraz¨®n en un estadio portugu¨¦s. "Hab¨ªa pasado lo suyo hace tan poco..."

Pero no. Lo de Uriel, de 27 a?os, no era un s¨²bito problema vascular. S¨®lo era miedo. Nervios. Ansiedad. Entre otras cosas, porque lleva tres meses sin cobrar y se iba a "quedar en la calle". El centrocampista argentino pidi¨® el cambio haciendo extra?os gestos con las manos. Se ahogaba. Con la mirada perdida aguard¨® un tiempo sentado en el banquillo. Pero no se le pasaba esa sensaci¨®n de desmayo que provoca la angustia. Junto al fisioterapeuta del club se dirigi¨® a la cl¨ªnica Rozona, seg¨²n relat¨® ayer el diario Marca. All¨ª le hicieron un rutinario chequeo m¨¦dico. El resultado: cuadro cl¨¢sico de ansiedad con ataque de p¨¢nico.

"Le doy muchas vueltas a las cosas, no me para quieta la cabeza", se justifica telef¨®nicamente Uriel. "Es lo ¨²ltimo, me va mal econ¨®micamente, mal deportivamente y ahora mal de salud", se lamenta subrayando la iron¨ªa de la frase con una risilla. La plantilla del Avil¨¦s lleva tres meses sin cobrar. El jugador, que vive con su mujer, no tiene dinero ni para pagar el alquiler del piso en el que reside. "Menos mal que eso s¨ª que me lo ha abonado el club. Se lo ped¨ª porque si no me ve¨ªa en la calle", relata el jugador. El club asturiano es ¨²ltimo del grupo primero de Segunda Divisi¨®n B. Tiene la salvaci¨®n a 15 puntos.

"La situaci¨®n es muy delicada y no se atisba una soluci¨®n a corto plazo", se lamenta Uriel. "Yo soy un futbolista modesto. No tuve la suerte de hacer dinero en este negocio". Con el paso de los meses sin ver la n¨®mina, la cuenta bancaria del jugador ha ido perdiendo grosor hasta llegar a los n¨²meros rojos: "Me quem¨¦ todos los ahorros".

El centrocampista nunca ha tenido problemas psicol¨®gicos. "Nunca me hab¨ªa pasado esto antes, pero s¨¦ que si te pasa una vez ya te pueden pasar m¨¢s veces, cada vez que te agobies". Por eso ha decidido tomarse "la vida con calma". Pero, a la vez, su acuciante situaci¨®n monetaria no le permite "dejar de pensar todo el d¨ªa". Un problema que seg¨²n el m¨¦dico psiquiatra Bartolom¨¦ Freire "lo m¨¢s frecuente es que se repita". Los episodios de ansiedad generan otro problema psicol¨®gico denominado fobia anticipatoria. "Como la experiencia y los s¨ªntomas son tan penosos, el que los sufre empieza a padecer por anticipado ante la posibilidad de que se repita. De esa manera ayuda a que se desencadene de nuevo el problema".

Uriel achaca su repentina p¨¦rdida de control a la ausencia de su familia. "Est¨¢n a 10.000 kil¨®metros", suspira. "Cuando te vienen mal dadas descargas en los seres m¨¢s cercanos, pero yo no los tengo", concluye. Por de pronto, como soluci¨®n a las dificultades econ¨®micas, tanto el argentino como sus compa?eros de plantilla tienen pensado iniciar una huelga para presionar al club. El Avil¨¦s est¨¢ intentando contar con la ayuda de las instituciones asturianas para hacer frente a los pagos.

El caso de Uriel no es ¨²nico en el mundo del f¨²tbol. El defensa del Valencia Pellegrino sufri¨® una lipotimia provocada por el estr¨¦s hace un mes y en pleno terreno de juego. El ex madridista Iv¨¢n Campo estuvo de baja y medicado por crisis de p¨¢nico. El lateral blanco Mi?ambres tuvo que abandonar una concentraci¨®n de la selecci¨®n sub 21 por el mismo motivo.