"El celibato est¨¢ en el origen de los abusos"
La mala educaci¨®n narra la vida de dos ni?os, Ignacio y Enrique, que conocen el amor y el miedo en un colegio religioso en los a?os sesenta, con un cura como testigo.
Pregunta. Ha dicho que La mala educaci¨®n no es una pel¨ªcula autobiogr¨¢fica, pero s¨ª es la que m¨¢s ahonda en su infancia y adolescencia.
Respuesta. Creo que la gente tiene muchas ganas de preguntarme si abusaron de m¨ª en el colegio o me violaron o si tuve un novio. Son preguntas que creo que nadie se atreve a preguntarme, pero yo, hasta que no me lo pregunten, no lo dir¨¦... A m¨ª no me han acosado. Pero en el pueblo eran unos acosos tan conocidos que trascendieron. Hab¨ªa un cura en mi colegio que ten¨ªa un aut¨¦ntico har¨¦n de unos 20 chicos, de los que muchos eran amigos m¨ªos, y habl¨¢bamos entre nosotros. Trascendi¨® tanto en el pueblo que le trasladaron, pero no le echaron. Yo viv¨ª cosas maravillosas y terribles en el colegio y ¨¦sas no las he contado. Me inspiro en mucho de lo que vi e intu¨ª y luego lo manipulo. Cuando digo que no es autobiogr¨¢fica es que no cuento mi vida, pero estoy contando cosas que son muy ¨ªntimas y esenciales para m¨ª. Con respecto al director que aparece en la pel¨ªcula, no soy como ¨¦l. No me expongo hasta el punto que se expone el personaje de Fele y no soy tan aventurero, pero s¨ª es el artista que yo idealizo en m¨ª. Yo no soy un travesti, ni me he puesto tetas, ni me he puesto caballo, pero todo lo que se cuenta alrededor de algunos personajes, esas cosas tan tremendas que hablan de una de las partes m¨¢s oscuras del coraz¨®n humano, eso para m¨ª es esencial. Esos personajes que se lanzan por las opciones m¨¢s duras o peligrosas y lo hacen con alegr¨ªa... yo no lo hago, pero dentro de m¨ª hay mucho de eso. En ese sentido es por lo que digo que es mi pel¨ªcula m¨¢s ¨ªntima sin que cuente an¨¦cdotas de mi vida.
"Para m¨ª son esenciales esos personajes que se lanzan con alegr¨ªa a las opciones m¨¢s duras"
"Este tipo de pel¨ªculas o las haces al principio de tu carrera o es algo que llega con la madurez"
"No me gusta el sentimiento de la nostalgia como motor para hacer cosas"
P. ?Est¨¢ en La ley del deseo el origen de esta historia?
R. En La ley... est¨¢ la simiente de esta historia. En esa ¨¦poca ten¨ªa escritos 10 folios. Desde entonces ten¨ªa en la cabeza que me gustar¨ªa hacer algo con ese relato y hacer algo mayor. Eso es lo que he estado haciendo en los ¨²ltimos 10 a?os.
P. ?Y por qu¨¦ ha tardado tanto en decidirse?
R. Porque no me acababa de satisfacer. El gui¨®n y la historia ten¨ªan muchas posibilidades, y cuantas m¨¢s posibilidades tienes, m¨¢s tiempo te lleva decidir por d¨®nde tirar y te confundes. Hab¨ªa escrito una serie muy larga y lo que me llev¨® mucho tiempo fue ir recortando partes hasta reducirlo a lo que es el esquema. Por eso la pel¨ªcula resulta tan intensa, porque se perciben en toda ella las puntas de los personajes, los icebergs, y la otra mitad de ellos est¨¢ oculta. He ido a los momentos m¨¢s intensos, hay informaci¨®n que no se da, pero que se percibe, que debajo de esos personajes hay muchas m¨¢s cosas; por ejemplo, por qu¨¦ se llevan tan mal esos dos hermanos (Ignacio y Juan). Ha sido un ejercicio estimulante. No es que haya estado 10 a?os escribiendo la historia. Terminaba una pel¨ªcula y me pon¨ªa a corregir Las visitas, que es como se llamaba en un principio. Es curioso, porque me ha servido para tomar decisiones y sintetizar de un modo brutal. Eso es lo que m¨¢s trabajo me ha costado.
P. Al ser una pel¨ªcula tan ¨ªntima, ?ha temido herir a alguien?
R. No me gustar¨ªa que la vieran los dos curas de los que se habla en la pel¨ªcula porque son reales. Soy anticlerical, pero como individuo no tengo ninguna necesidad de luchar contra la Iglesia, porque para m¨ª no es un fantasma del que tenga que defenderme. Creo que la Iglesia espa?ola se est¨¢ atreviendo a decir unas cosas en nuestra sociedad que debemos de poner en evidencia porque son muy peligrosas, como por ejemplo que la emancipaci¨®n de la mujer est¨¢ relacionada con las muertes y los malos tratos. Es una de las cosas m¨¢s fuertes que he o¨ªdo nunca contra la condici¨®n femenina. Pero yo he superado todos mis problemas con la Iglesia y mi educaci¨®n religiosa. Atacar¨ªa a la instituci¨®n, pero no a las personas en concreto que a m¨ª me educaron. No me gustar¨ªa que en este momento, en los ¨²ltimos a?os de su vida, sientan el sabor de algo como una venganza, porque los recuerdos que probablemente tengan de m¨ª ser¨¢n los de un ni?o que estaba all¨ª, que cantaba... Ellos hicieron algo atroz, pero yo no soy qui¨¦n para castigarlos, o por lo menos a m¨ª el hecho de castigarlos no me proporciona ninguna satisfacci¨®n.
P. ?Y sus hermanos?
R. Naturalmente no me gustar¨ªa herir a personas a las que les puede afectar la historia porque tienen informaci¨®n directa, como es el caso de los curas y tambi¨¦n de mi hermano Agust¨ªn y mis hermanas. Tin¨ªn [Agust¨ªn] tiene m¨¢s idea de lo que fue mi vida all¨ª, pero mis hermanas no, porque no he hablado con ellas de ello. No me gustar¨ªa que de pronto les desvelara una realidad de la que no fueron conscientes y que ahora encuentran monstruosa. Quisiera que vieran la pel¨ªcula sin m¨¢s, sobre algo que me importa, pero que tengo superado hace much¨ªsimos, much¨ªsimos a?os.
P. ?Han visto sus hermanas la pel¨ªcula?
R. No, se la tenemos que ense?ar.
P. ?Por qu¨¦ en este momento de su vida mira hacia atr¨¢s?
R. Me temo que es algo que llega con la madurez. Este tipo de pel¨ªculas, o la haces al principio de tu carrera y te sale como un exabrupto, a bocajarro, o es una pel¨ªcula de madurez en la que miras todo aquello con distancia y que te sirve para enhebrarlo con otra historia que, al fin y al cabo, te interesa m¨¢s, y que es esta historia de g¨¦nero negro que a m¨ª, como cineasta, me interesa mucho y no hab¨ªa hecho hasta ahora. El hecho de mirar hacia atr¨¢s tiene que ver con que tengo 50 a?os, que soy una persona madura, adulta, y que no trato de ajustar cuentas con mi propia vida, pero s¨ª me siento, por primera vez adem¨¢s, con capacidad de mirarlas, contemplarlas y manipularlas seg¨²n las reglas de la ficci¨®n que al fin y al cabo es mi trabajo. Ahora me siento con m¨¢s libertad para hacer eso.
P. Tard¨® mucho en encontrar un actor protagonista para un papel tan complejo como el que interpreta Gael Garc¨ªa Bernal. ?Qu¨¦ ten¨ªa ¨¦l que no ten¨ªan otros?
R. Adem¨¢s de ser un buen actor, hay un aspecto esencial, y es que el personaje deb¨ªa de resultar muy atractivo para chicos y chicas. Yo no lo s¨¦, porque cuando trabajo con los actores dejan de ser personas y nunca s¨¦ si son o no atractivos, pero todo el mundo estaba de acuerdo. A nivel de fotogenia era mucho m¨¢s f¨¢cil travestirlo porque Gael es peque?o. Era esencial que fuera veros¨ªmil como hombre y como mujer. Todo lo dem¨¢s eran grandes h¨¢ndicaps que ¨¦l ha tenido que superar a base de much¨ªsimo trabajo.
P. ?C¨®mo ha sido el rodaje con ¨¦l? ?Le cost¨® hacer el personaje?
R. Ha tenido que ver con el hecho de encontrarse en un pa¨ªs que no es el suyo, una lengua que no es la suya, una cultura que no controla. Ten¨ªa un acceso m¨¢s farragoso y dif¨ªcil a todo lo que le ped¨ªa. Ha sido duro hacerlo con ¨¦l. No hemos tenido diferencias personales, ¨¦l no me dijo que ten¨ªa tantas incertidumbres como dejaba entrever el otro d¨ªa en una entrevista, pero s¨ª que el personaje le hab¨ªa afectado mucho y le hab¨ªa creado momentos de much¨ªsima ansiedad. Yo le he visto sufrir con el personaje. Lo hemos solucionado, ¨¦l como haya podido. Yo he tratado de acompa?arlo, de ayudarle y de llevarle de la mano frase por frase. La interpretaci¨®n de ese personaje, que por un lado es un hijo de perra, un tipo sin escr¨²pulos, y por otro lado es un travest¨ª, implica un mont¨®n de cambios. Para un chico joven como Gael debe ser una bomba de relojer¨ªa. Es un personaje que seguro que deja huella.
P. ?Pero ha merecido la pena?
R. S¨ª, sin ninguna duda.
P. Es la primera vez que en una pel¨ªcula suya no hay casi ninguna actriz ?Las ha echado de menos?
R. Me he centrado en lo poquito que hace Petra Mart¨ªnez, la madre de Ignacio. Adoro esa madre tan buena. No las he echado de menos, porque lo ¨²nico que echo de menos cuando estoy trabajando es una buena actuaci¨®n y con el trabajo que ha hecho este coro de actores estoy content¨ªsimo. Llu¨ªs Homar, al que no conoc¨ªa como actor, ha sido toda una revelaci¨®n. Estoy seguro de que voy a trabajar mucho con ¨¦l, porque no encuentro actores de su edad que demuestren lo que ¨¦l ha demostrado en esta pel¨ªcula, esa absoluta falta de prejuicios: se ha lanzado sin ning¨²n pudor. Un actor adulto es lo que tiene, porque se conoce a s¨ª mismo, conoce sus armas y las utiliza, pero se libera del personaje cada d¨ªa. Para un actor de veintipocos a?os, como Gael, eso es infinitamente m¨¢s dif¨ªcil y entra?a un tipo de zozobra com¨²n a los int¨¦rpretes j¨®venes. Algo que no he notado ni en Homar ni en Daniel Gim¨¦nez Cacho, Cachito como yo le llamo, porque son hombres hechos y derechos, actores con mucha experiencia y conocen muy bien su oficio, conocen sus riesgos y juegan y se aprovechan de ellos. Son dos absolutos descubrimientos y eso me ha tenido encendido y por ello no he echado mucho de menos a las actrices. Pero una vez terminada la pel¨ªcula s¨ª me he dicho a m¨ª mismo: "Ahora quisiera hacer una pel¨ªcula de mujeres". Estoy escribiendo un gui¨®n con tres generaciones de mujeres, abuelas, madres y nietas.
P. ?El trabajo con ni?os en un tema tan delicado le ha provocado miedo?
R. He tenido un cuidado tan especial que he temido que fuera incluso malo para la pel¨ªcula. Habl¨¦ con psic¨®logos para ver c¨®mo trataba a los ni?os y me dijeron que el trato deb¨ªa ser normal, que lo m¨¢s importante era no enga?arles. Pero es que a m¨ª me daba mucha verg¨¹enza y entonces utilic¨¦ de intermediario al director de casting, Jose Ram¨®n Cadi?anos, que ten¨ªa mucha confianza con los ni?os. Lo que no me pod¨ªa permitir es caer en lo mismo que yo estaba denunciando, no pod¨ªa permitir que un dedo se les pusiera encima a esos ni?os, ten¨ªa que narrar las cosas de tal modo que ellos no tuvieran en su cabeza ninguna imagen que les pudiera resultar inc¨®moda. Decid¨ª que la planificaci¨®n fuera elusiva al respecto, y por eso tiene voces en off y me puse detr¨¢s de las cosas para contarlas. En los dos momentos de abuso que hay en la pel¨ªcula, me pongo una vez detr¨¢s de un arbusto y otra detr¨¢s de la sotana del cura. El origen de esa planificaci¨®n es que no quer¨ªa filmarlo.
P. La pel¨ªcula retrata unos a?os, los ochenta, de los que usted fue un protagonista especial. ?Echa de menos esa ¨¦poca?
R. S¨ª, mi juventud. Creo que tambi¨¦n el pa¨ªs y esta ciudad han cambiado a peor sensiblemente. Lo que echo de menos es la capacidad de vivir el doble y vivir peligrosamente sin que sea un peligro. No me gusta el sentimiento de la nostalgia como motor para hacer cosas, ni para escribir ni para nada... Lo que s¨ª constato es que me divert¨ªa mucho m¨¢s, que la ciudad me gustaba mucho. Afortunadamente lo viv¨ª, que es lo que cuenta.
P. El tema de la pederastia por parte de representantes de la Iglesia est¨¢ de plena actualidad. ?Qu¨¦ siente cuando oye esas noticias de abusos sexuales en ni?os?
R. Siento una enorme indignaci¨®n contra la Iglesia porque deber¨ªan de tomar cartas en el asunto y de una vez por todas. Y de una vez por todas no significa trasladar a los curas a otro sitio, ni siquiera significa castigarlos con la c¨¢rcel, que deber¨ªan hacerlo porque es un delito muy grande. A m¨ª me parece que todo esto tiene un origen clar¨ªsimo, y que la Iglesia no est¨¢ dispuesta a afrontar, que se llama celibato. Si a los curas se les permitiera desarrollar su sexualidad natural, estoy seguro de que el 90% de estos casos desaparecer¨ªan, acabar¨ªan busc¨¢ndose novio o novia y no aparecer¨ªa esa sexualidad deformada, monstruosa y enferma a la que da pie el celibato. El celibato hace adem¨¢s que los colegios y los seminarios se llenen de homosexuales. El celibato es uno de los or¨ªgenes de estos abusos. La Iglesia se tendr¨ªa que replantear much¨ªsimas cosas y ¨¦sta es una de ellas. Otra urgente es lo del preservativo, y otra el hecho de que las monjas no puedan ni consagrar ni confesar. No entiendo c¨®mo las monjas no se han rebelado. ?Desde qu¨¦ punto de vista inteligente se justifica que la mujer no pueda ser sacerdote? Ser¨ªa tan brutal como decir que puede haber psic¨®logos, pero no psic¨®logas, o m¨¦dicos, pero no mujeres m¨¦dicos. Me indigno y no s¨¦ por qu¨¦ me afecta tanto, yo que no soy cat¨®lico ni nada. Es una ceguera ancestral que esconde una hipocres¨ªa descomunal y unos intereses tremendos que me sacan de quicio.
P. ?Cree que va a crear pol¨¦mica?
R. Espero que no. Cada d¨ªa ocurren cosas que me sorprenden en nuestro pa¨ªs. Si crea pol¨¦mica, ya reaccionar¨¦ de acuerdo con lo que digan. Si es la Iglesia, no voy a reaccionar porque no me importa nada, que me excomulguen si quieren... S¨ª, yo soy agn¨®stico desgraciadamente. Ya me gustar¨ªa creer en Dios. Si es otro tipo de pol¨¦mica, ya entrar¨¦ al trapo.
P. ?El contenido del filme puede afectar a su distribuci¨®n en Estados Unidos?
R. No. El ¨²nico lugar donde tengo un cierta reserva es en Italia, porque el Papa est¨¢ all¨ª y basta que un solo ciudadano la denuncie para que la retiren. La propia din¨¢mica de la vida social italiana me hace prever que en el caso de que haya un gran esc¨¢ndalo y una gran pol¨¦mica, no significa que la pel¨ªcula no se recupere, los venza y luego se pueda poner. Me gustar¨ªa que no hubiera esc¨¢ndalo porque las pel¨ªculas, las novelas y las personas se entienden mejor sin la carga de pol¨¦mica previa. Mucha gente no se lo va a creer, pero no he tenido ning¨²n ¨¢nimo de provocar esc¨¢ndalo, ni venganza.
Babelia
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