Entrev¨ªas entierra a su primer fallecido

"Tiene un cr¨ªo que va a cumplir siete a?os", habla Mar¨ªa Dolores Ca?uelo entre l¨¢grimas, prima de la mujer de Antonio Sabelete, de 37 a?os, muerto el jueves en el primero de los trenes de Atocha.

La familia Sabelete S¨¢nchez se enter¨® de la noticia a las puertas de la morgue improvisada, el pabell¨®n 6 del Ifema, en la noche del jueves al viernes.

Al mediod¨ªa de ayer, los restos de Antonio recibieron sepultura en el cementerio de la Almudena, en Madrid, entre los aplausos de medio millar de vecinos del barrio de La Vi?a, en Entrev¨ªas, las l¨¢grimas de una familia destrozada y la atenci¨®n constante de media docena de psic¨®logos voluntarios de la Cruz Roja. Su madre, Juana S¨¢nchez, La Juani, como la llama todo el mundo en el barrio, era llevada en volandas por sus familiares.

Un "chico normal"

Antonio iba a bajarse en Atocha. Trabajaba en dependencias del cuartel general de la Armada -el antiguo Ministerio de la Marina, en el paseo del Prado-, pero no era militar, lo suyo eran los ordenadores. Era "un chico normal, lleno de ganas de vivir, que hab¨ªa sufrido mucho y ahora empezaba a disfrutar de lo bueno" afirma, Mar¨ªa Dolores. "Estuvo enfermo muchos a?os, muy malito, del ri?¨®n", aclara una vecina, "ya no se hac¨ªa la di¨¢lisis ni nada, hab¨ªa salido adelante, y ahora mira". "Esto no lo vamos a olvidar ni a perdonar", tercia otra vecina, "un chico al que hemos visto crecer, jugar, correr por el barrio, el hijo de la Juani...". Los vecinos siguen sin poder creerse lo que ha pasado. Entrev¨ªas comenz¨® ayer ha enterrar a sus muertos.