El Archivo de Navarra se muda
El palacio del siglo XII rehabilitado por Moneo en Pamplona comienza a recibir 76.000 cajas de documentos
La memoria hist¨®rica de Navarra desde el siglo XI est¨¢ de mudanza. Han sido m¨¢s de dos a?os de minuciosa preparaci¨®n t¨¦cnica para una compleja operaci¨®n de traslado que durar¨¢ mes y medio y en la que se van a manejar 76.000 cajas y 661 cajones con pergaminos y c¨®dices que suman casi 13 kil¨®metros lineales de documentos de enorme valor. Su destino: el nuevo Archivo General de Navarra, en Pamplona, un palacio real construido en 1190 y reconvertido por el arquitecto Rafael Moneo en sede definitiva de la memoria bibliogr¨¢fica del Viejo Reino.
Desde hace varias semanas, 23 trabajadores de la empresa Severiano Gesti¨®n de As Pontes (A Coru?a) se encargan de trasladar los fondos documentales, depositados en su mayor parte en el viejo archivo ubicado desde 1896 en el Palacio de la Diputaci¨®n, a su definitivo emplazamiento. Moneo cre¨® una enorme torre del homenaje de doce plantas en cuyas salas se superponen a modo de gigantesco silo documental y bajo modernos criterios de ordenaci¨®n todo tipo de documentos.
El proceso es muy delicado. El 90% del material va introducido en cajas y carpetas con formatos creados expresamente a su medida. Siete responsables del Archivo vigilan todos el proceso. Hasta ahora, el criterio de almacenamiento por secciones obedec¨ªa al origen de los fondos (Reino, Comptos, tribunales reales, virreinato, clero). Desde ahora, digitalizado e informatizado todo el material, el nuevo archivo se organiza con un criterio de numeraci¨®n continua que permite optimizar el espacio, aunque el nuevo archivo tiene capacidad para albergar hasta 44.000 metros lineales de estanter¨ªas.
Furgones blindados y vigilancia policial han custodiado el traslado de las joyas bibliogr¨¢ficas e hist¨®ricas, entre las que se encuentran los pergaminos m¨¢s antiguos que se conservan, algunos de los cuales se remontan al siglo XI, as¨ª como diversos c¨®dices (coronaci¨®n de los reyes, Becerros mayor y menor de Leyre, eclesi¨¢sticos, forales), cartularios medievales o el material de Comptos, el m¨¢s delicado.
El Archivo de Moneo, bajo la direcci¨®n general de Carlos Idoate, comenz¨® en agosto de 2003 a ambientar sus salas para alcanzar un clima de temperatura y humedad perfectos para la conservaci¨®n documental.
I?aki Montoya, t¨¦cnico superior del Archivo, comenta algunas cl¨¢usulas del pliego de prescripciones t¨¦cnicas para la peculiar mudanza. Las normas proh¨ªben taxativamente fumar, comer o beber cerca de las cajas documentales. Los operarios est¨¢n obligados a usar "ambas manos" al manipular cada unidad de instalaci¨®n archiv¨ªstica y bibliogr¨¢fica, que deben ser movidas de una en una, mantenidas en su orientaci¨®n original (horizontal o vertical) y nunca arrojadas de un trabajador a otro, sacudidas o utilizadas a modo de escalera.
Si alguna caja se cayese, lo que hasta hoy no ha ocurrido, los documentos desparramados no deben ser tocados por manos inexpertas. Los transportistas deben avisar con urgencia a los t¨¦cnicos para que estos ordenen el material accidentado. Cada furgoneta de traslado est¨¢ permanentemente comunicada con sus puntos de origen y llegada y est¨¢ obligada a informar de cualquier percance ocurrido durante el recorrido, aunque se trate de un simple embotellamiento de tr¨¢fico que va a retrasar su llegada. La empresa adjudicataria y sus empleados est¨¢n obligados a guardar secreto profesional ahora y en el futuro sobre cuantas "informaciones, documentos y asuntos" conozcan por su trabajo.
Una sede de este siglo
El Archivo General de Navarra se cre¨® en 1836 al encomendarse a la Diputaci¨®n Foral la gesti¨®n del archivo de la C¨¢mara de Comptos, instituci¨®n abolida ese a?o a ra¨ªz de la conversi¨®n de Navarra de reino en provincia de la monarqu¨ªa constitucional.
Sus fondos descansaban en la sede del ¨®rgano fiscalizador, en la calle Ansoleaga del centro hist¨®rico pamplon¨¦s, y pasaron en 1852 al palacio neocl¨¢sico en que se instal¨® la Diputaci¨®n. En ella se unific¨® ese archivo con los documentos del Archivo del Reino, que guardaba la memoria escrita de las antiguas Cortes navarras. Despu¨¦s se le a?adieron documentos y fondos procedentes de varias instituciones.A partir de este a?o, el Archivo estrenar¨¢ modernas salas informatizadas de lectura y estudio, un gran taller de restauraci¨®n, laboratorios de fotograf¨ªa y microfilmaci¨®n, sal¨®n de actos, biblioteca y una sede a la altura de las mejores t¨¦cnicas de mantenimiento, custodia y consulta.
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