LUIS RODR?GUEZ CASTELL / "Te part¨ªas de risa con ¨¦l"

Licenciado en Derecho, aparte de su esposa e hijas, de tres y nueve a?os, Luis Rodr¨ªguez Castell abrigaba ahora, a sus 40 a?os, una ilusi¨®n: estaba opositando en una promoci¨®n interna de su trabajo, la Consejer¨ªa de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid. Una de las 11 explosiones del 11-M, la del tren de la estaci¨®n del Pozo del T¨ªo Raimundo, fulmin¨® su vida y dio al traste con las muchas tardes de estudio que llevaba dedicadas a cumplir su nuevo reto: el examen estaba fijado para el pr¨®ximo 4 de abril.

Y es que a Luis le gustaba "atender a los dem¨¢s, estudiar y superarse". Tambi¨¦n le atra¨ªa mucho el f¨²tbol, hablar sobre ¨¦l, y jugar. De joven, estuvo dos a?os en los juveniles del club de sus pasiones, el Real Madrid. En las reuniones de familia, en las de Navidad, los fines de semana..., Luis destacaba siempre por su excelente sentido del humor. "Te part¨ªas de risa con ¨¦l", evoca Pilar, una de sus cu?adas. Y se refiere a su hermana, ahora viuda de Luis: "Est¨¢ hecha polvo; no tiene fuerzas ni para hablar; ella trabaja a tiempo parcial, pero necesitar¨¢ ayuda". Encontrarle, saber el paradero de Luis el 11-M, si estaba vivo o muerto, o herido, se convirti¨® ese d¨ªa en una aut¨¦ntica pesadilla para toda la familia. Luis cogi¨® el tren a las 7.30 en la estaci¨®n de Santa Eugenia con destino a Atocha. "Una de las explosiones le pill¨® de lleno", cuenta su familia. No era la primera vez que la tragedia se cruzaba en la vida de Luis: de ni?o se le muri¨® un hermano mayor que ¨¦l, y sus abuelos maternos hab¨ªan perecido abrasados en un grave accidente de autob¨²s. "Sus padres, hoy muy mayores, viven todav¨ªa, pero est¨¢n totalmente destrozados", se?ala Pilar: "Han perdido a dos de sus tres hijos, s¨®lo les queda la mayor".-