"Ahora... a cumplir lo prometido"
Al final de la pel¨ªcula El Candidato, un ayudante del nuevo, e inesperado, senador (Robert Redford) le pregunta al protagonista: "Y ahora, ?qu¨¦?". Y Redford le contesta: "Ahora,....a cumplir lo prometido". Eso debe ser lo primero que piensa alguien que ha ganado unas elecciones: la lista de compromisos que ha contra¨ªdo con sus votantes. Lo segundo, probablemente, es darse cuenta del cambio formidable que ha experimentado su vida personal. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, por ejemplo, recibi¨® ayer en menos de tres horas las llamadas telef¨®nicas del presidente de Estados Unidos, George W. Bush; del primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair; del presidente de la Rep¨²blica Francesa, Jacques Chirac, y del canciller alem¨¢n, Gerhard Schroeder. Algo inconcebible medio d¨ªa antes.
De todos sus compromisos, la retirada de las tropas espa?olas de Irak el 30 de junio es, probablemente, uno de los m¨¢s serios y dif¨ªciles, porque afecta a otros pa¨ªses implicados en la guerra y porque es l¨®gico suponer que suscite muchas presiones en sentido contrario. De hecho, los primeros art¨ªculos en la prensa internacional reclamando al nuevo Gobierno espa?ol que "no ceda ante el terrorismo de Al Qaeda" aparecieron ayer mismo.
"Zapatero siempre a?adi¨® una precisi¨®n: salvo que las tropas espa?olas est¨¦n bajo mando de la ONU y porque sea el Consejo de Seguridad quien controle las operaciones militares en Irak. Pero aqu¨ª no suceder¨¢ como en el tema de la OTAN. No habr¨¢ sorpresas. Nos iremos en la fecha anunciada", aseguraba ayer un miembro de la Ejecutiva del PSOE, quien reconoc¨ªa que es "poco probable que los ciudadanos sean muy conscientes de la segunda parte de la frase o que aprecien mucho las matizaciones en este asunto".
La mayor seguridad la ofreci¨® ayer Rodr¨ªguez Zapatero porque utiliz¨® sus primeras comparecencias p¨²blicas para mantener, sin vacilaciones, que cumplir¨¢ todos los compromisos que ha ido contrayendo a lo largo de la campa?a. Unos est¨¢n escritos en el programa electoral del PSOE, y otros fueron formulados en los m¨ªtines y en declaraciones a los medios de comunicaci¨®n, pero tienen la misma fuerza que las promesas oficiales.
Una de esas "promesas de campa?a" fue alcanzar la paridad entre hombres y mujeres no solo en el primer Gobierno que nombre tras su investidura, sino tambi¨¦n en los altos cargos de la Administraci¨®n. Cumplir con ese compromiso pol¨ªtico planter¨¢ tambi¨¦n problemas a Zapatero, y no por falta de suficientes mujeres socialistas, de izquierda o independientes preparadas, sobradamente, para cubrir esos puestos. No, lo importante es que para nombrar un 50% de mujeres hace falta, casi siempre, prescindir de un 50% de hombres y eso, seg¨²n la experiencia de quienes formaron los primeros Gobiernos paritarios, en los pa¨ªses n¨®rdicos, es lo que resulta verdaderamente dificil.
Zapatero predic¨® durante toda la campa?a un cambio tranquilo, y el d¨ªa despu¨¦s no se movi¨® un mil¨ªmetro de ese mensaje de calma. El pr¨®ximo presidente del Gobierno no parece tener mucha prisa para nada, salvo para una cosa: quiere que se celebre inmediatamente una reuni¨®n entre el Gobierno en funciones y todas las fuerzas pol¨ªticas parlamentarias para renovar el compromiso antiterrorista y para hacer frente en conjunto a la amenaza de Al Qaeda.
La prisa, quiz¨¢s, est¨¦ tambi¨¦n relacionada con la mala reacci¨®n de los mercados financieros internacionales ante el mayor atentado de Al Qaeda en Europa y con la incertidumbre que est¨¢ provocando en los operadores tur¨ªsticos, entre ellos las compa?¨ªas a¨¦reas. Una noticia francamente mala cuando est¨¢ a punto de comenzar la campa?a de Semana Santa y cuando centenares de miles de empleos dependen del ¨¦xito de la temporada tur¨ªstica en su conjunto.
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