Andaluc¨ªa aleja la mayor¨ªa absoluta del PP en el Senado

El Senado est¨¢ casi definitivamente constituido, a falta de que el Parlamento aut¨®nomo andaluz designe los ocho senadores que por ley le corresponden. Con la composici¨®n actual, el PP tiene mayor¨ªa en la C¨¢mara (126 senadores) frente a los 111 que suman PSOE y la Entesa Catalana de Progres. La mayor¨ªa absoluta es de 130 esca?os, por lo que la elecci¨®n que haga el Parlamento de Sevilla alejar¨¢ algo m¨¢s al PP de la mayor¨ªa absoluta.

La C¨¢mara est¨¢ compuesta por 208 senadores elegidos y 51 designados por los Parlamentos aut¨®nomos. Hasta el domingo pasado, los ocho senadores que corresponden al Parlamento andaluz se distribu¨ªan entre el PSOE (4), el PP (3) e IU (1).

La mayor¨ªa absoluta que han logrado los socialistas andaluces cambiar¨¢ esa distribuci¨®n, aunque, con toda probabilidad, seg¨²n fuentes parlamentarias auton¨®micas, el PSOE sume uno que perder¨¢ IU y el PP quedar¨¢ con los tres que ten¨ªa.

Pese a la situaci¨®n minoritaria de los socialistas, fuentes parlamentarias de este grupo anuncian la posibilidad de mantener conversaciones con todos los grupos para quitar la presidencia de la C¨¢mara alta al candidato del PP.

En la ¨²ltima legislatura, Juan Jos¨¦ Lucas, senador por designaci¨®n del Parlamento aut¨®nomo de Castilla y Le¨®n, presidi¨® el Senado.

La atenci¨®n sobre el Senado est¨¢ justificada por su condici¨®n de C¨¢mara de segunda lectura en la que los proyectos de ley aprobados por el Congreso vuelven a revisarse con un procedimiento parlamentario muy similar.

El Senado, cuando por mayor¨ªa decide que se devuelva un proyecto de ley al Gobierno, cuenta con una figura id¨¦ntica a la de la enmienda a la totalidad que en la C¨¢mara alta toma el nombre de "veto".

Aunque el PP pudiera vetar alg¨²n proyecto, la decisi¨®n definitiva corresponde al Congreso. El art¨ªculo 122 del reglamento de la C¨¢mara baja establece que cuando el Senado haya opuesto el veto a un proyecto de ley, ¨¦ste volver¨¢ al Congreso, donde, tras un debate, "se someter¨¢ a votaci¨®n el texto inicialmente aprobado por el Congreso y, si fuera ratificado por el voto favorable de la mayor¨ªa absoluta (...), quedar¨¢ levantado el veto.

Tampoco es posible retrasar la tramitaci¨®n de un proyecto ya que el Reglamento del Senado dispone en su art¨ªculo 106 que "la C¨¢mara dispone de un plazo de dos meses" desde que llega el texto votado por el Congreso "para aprobarlo expresamente o para, mensaje motivado, oponer su veto o introducir enmiendas al mismo".

Juan Jos¨¦ Laborda, portavoz socialista en el Senado, conform¨® ayer las previsiones reglamentarias al explicar que "si el PP se garantizase una mayor¨ªa podr¨ªa vetar alg¨²n proyecto de ley, pero, en todo caso, a los dos meses, a su regreso al Congreso, la C¨¢mara baja levantar¨ªa el veto".

No obstante, y seg¨²n Laborda, "est¨¢ por ver que el PP pueda conseguir aliados en el Senado que le den la mayor¨ªa". El portavoz socialista precis¨® que la clave est¨¢ en la actitud que adopte Coalici¨®n Canaria (CC), que en las dos legislaturas anteriores fue el aliado tradicional del PP.

No obstante, la prioridad de los socialistas, seg¨²n las mismas fuentes y por encima de disputar la presidencia del Senado al PP, es lograr la reforma constitucional de la C¨¢mara alta para convertirla en C¨¢mara territorial. Esa reforma exige una mayor¨ªa de 3/5 de los senadores y, por tanto, requerir¨ªa un pacto entre los dos partidos mayoritarios.

El juego entre presidencia de la C¨¢mara y su transformaci¨®n podr¨ªa ser objeto de negociaci¨®n entre los dos grupos principales.Esta pretensi¨®n de reforma se viene manejando desde hace varias legislaturas y, en 1994, siendo portavoz del PP Alberto Ruiz Gallard¨®n, actual alcalde de Madrid, asumi¨® la reforma constitucional que exige la transformaci¨®n del Senado.